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Luego de varias semanas de negativas, Alemania anunció que enviará tanques Leopard 2 a Ucrania para combatir contra Rusia. El prolongado debate en torno al tema obedeció a las preocupaciones de que el envío de tanques convertiría a la Alianza del Atlántico Norte (OTAN) en el protagonista principal de la guerra con Rusia y escalaría el conflicto. Si bien los tanques son alemanes, los que se enviarán son los que tienen en sus arsenales países cómo Polonia y España. No son las versiones de la última generación y tendrían un grado de obsolescencia con respecto a las nuevas versiones.
Ucrania, es el país más grande de Europa continental con 603.700 km², lo que equivale a 60,3 millones de hectáreas, y ha sido considerada históricamente, como el granero de la Unión Soviética por su capacidad agro-productiva, con un territorio cultivable de 32 millones de hectáreas ricas en “tierra negra” (la mitad del país). El proceso de reconversión capitalista llevó a que las multinacionales del agro llegasen a controlar 17 millones de hectáreas (¡el 50!).
Después de la desintegración de la URSS, las restricciones de la venta de tierras a extranjeros en Ucrania continuaron rigiendo hasta 2012, aunque fueron prorrogadas hasta 2016. Pero las posibilidades de arrendamiento por períodos de hasta 50 años, así como la compra de acciones de empresas locales, la formación de sociedades y otros atajos habilitaron el acceso de las multinacionales al control de la producción de estas tierras mientras estas restricciones seguían vigentes. Se trata de más de la mitad del territorio apto para la producción agraria, en los que los arrendatarios no sólo recibían bajos precios, sino que también a veces acordaban los pagos en especies.
Este proceso de colonización fue apalancado por bancos y entidades financieras internacionales con asistencia crediticia del orden de 17 mil millones. El Banco Mundial hizo lo mismo en 2014 con préstamos de 3.500 millones de U$S. También el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD / EBWE) apuntaló con una subvención de 60 millones de U$S que le permitió a Alfred C. Toepfer International (ADM) duplicar sus tierras de cultivo, de 50 a 100 mil hectáreas.
No sólo Monsanto-Bayer y DuPont vienen operando en el acaparamiento de las tierras más productivas de Europa. Entre otras empresas que también se beneficiaron se encuentran: AGRARIUS AG, CEE GmbH y KTG Agrar SE, estas de capitales alemanes.
Esta reseña fue presentada al parlamento alemán el 19/01/2015, por un grupo de diputados de Die Linke (La Izquierda). Ucrania es uno de los principales productores y exportadores de cereales del mundo con una cosecha récord de 86 millones de toneladas de grano en 2021, lo que incluye 42,1 millones de toneladas de maíz y 32,2 millones de toneladas de trigo.
A las “bondades” que ofrecen los millones de hectáreas ricas en tierras negras se suma la “ventaja “de que las restricciones de las prácticas de certificación de semillas genéticamente modificadas son más relajadas en Ucrania que en la Unión Europea, y es por eso que se han volcado allí, productores como Monsanto y DuPont.
En septiembre de 2016, Bayer compraba Monsanto por 66 mil millones de dólares, formando así la compañía de agroquímicos y semillas más grande del mundo. Entre 1954 y 1967 ya habían conformado una empresa conjunta (joint venture) llamada Mobay Chemical Corporation. Mobay proveyó al Departamento de Defensa de los Estados Unidos de uno de los químicos fundamentales para la generación del “agente naranja” utilizado durante la guerra de Vietnam.
El uso del “agente naranja” (1) tuvo como consecuencia –según la Cruz Roja de Vietnam– un millón de personas discapacitadas o con problemas de salud y 400.000 muertos. Sin embargo, el nombre de Bayer no quedó asociado a este hecho como sí lo ha hecho Monsanto.
En resumen, en esta guerra imperialista están en disputa todos los recursos de la naturaleza que la humanidad ha sabido desarrollar y dominar en su proceso de evolución. La energía, los minerales, los alimentos, los recursos naturales nada queda fuera de los métodos de la barbarie capitalista. Es decir, que Alemania mandará los tanques Leopard, en defensa de los intereses del gran capital imperialista y no para liberar a Ucrania de la "invasión" rusa.
Los trabajadores tenemos que sacar nuestras conclusiones.
Notas:
(1) Como "agente naranja" se conoció un defoliante químico utilizado extensamente por la Fuerza Aérea estadounidenses entre 1962 y 1971 durante la guerra de Vietnam. El objetivo era defoliar los densos bosques para descubrir los escondites y las rutas de suministro del enemigo (Vietcong). Además, se utilizaron aviones y helicópteros para fumigar las tierras de cultivo con el fin de privar al Vietcong de su suministro de alimentos.
Fuentes
https://dserver.bundestag.de/btd/18/037/1803774.pdf
https://www.biodiversidadla.org/Noticias/Ucrania_Monsanto_aprovecha_conflicto_para_comprar_tierras