Escribe Mesa Nacional del Partido Obrero (Tendencia)
Carta a los compañeros del DIP.
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Compañeros del DIP:
El 25 de marzo pasado, nuestra Tendencia les envió a ustedes -y a un conjunto de organizaciones integrantes o adherentes a la CRCI- una propuesta de declaración política internacional, relacionada con la crisis sanitaria y política mundial planteada por la pandemia del coronavirus. No era un reclamo de adhesión, como ocurrió cuando la camarilla de PO oficial lo reclamó para un texto de apoyo electoral al FIT-U, ni cuando el Centro Rakovsky lo solicitó para una declaración de repudio al plan de Trump para Palestina. Nuestro método fue, digamos, un poco más democrático, que servía para obtener aportes para una declaración más rica - eventualmente.
El texto, finalmente, fue publicado en nuestra edición digital de “Política Obrera” del 29 de marzo, con la firma de varias organizaciones que dieron su asentimiento. La organización italiana reclamó la incorporación de un planteo fundamental, como la libertad de los presos sin condena. Ese mismo día, recibimos del DIP una carta que rechaza siquiera la conveniencia o pertinencia de sacar una declaración.
En vuestra respuesta califican a la crisis actual como "una de las más profundas de la humanidad", que coloca "una cuestión de vida o muerte para el proletariado internacional". Una crisis que "desenmascara la naturaleza del capitalismo" y que, encima, "confluye con una crisis económica que sea -probablemente la más profunda de la historia". Semejante nivel de alarma, sin embargo, no les ha permitido siquiera considerar la declaración que les enviamos, ni el programa de acción que allí se propone. El interés faccional de ustedes se contrapone a la necesidad de un pronunciamiento frente “a la crisis de la humanidad”.
Ustedes invalidan la propuesta de nuestra Tendencia porque no existe una "mínima estructura organizativa" entre las organizaciones que eventualmente podían firmar la declaración -"ni siquiera una Coordinadora". Pocas veces se ha visto una falacia más grosera que esa. Las coordinaciones se estructuran en base a un planteo o programa, no al revés, el programa determinado por una coordinadora. En base a esa falacia el DIP ha pretendido que acompañáramos la declaración contra el plan de Trump, un hecho consumado. No procedieron correctamente - primero proponer la discusión del planteo o el programa. Nos vimos obligados a rechazar esa propuesta, porque no estamos de acuerdo con una República única basada en la igualdad formal de árabes y judíos, sino en una República única basada en la expropiación de tierras y capitales consumada por el sionismo. Tenemos la impresión, que puede estar equivocada, aunque no creemos que sea el caso, que ustedes han decidido rechazar nuestra propuesta sin leerla, como una represalia por nuestra discrepancia de principios con la solicitud de ustedes de que firmáramos una declaración que ya había sido hecha pública.
Provoca literalmente indignación que ustedes condicionen un pronunciamiento acerca de “la crisis de la humanidad” a la existencia previa de una organización, después de haber reiterado innumerables veces que no se consideraban parte de la CRCI – más aún, que son partidarios de “reconstruir la III° Internacional Comunista”, no la IV° Internacional. Aun con esta divergencia estratégica les hemos propuesto discutir un programa y un plan de acción, para trabajar en común frente a “la crisis de la humanidad”. Al final, usan expresiones pomposas, pero se refugian en la inacción política. El Partido Obrero (Tendencia) defiende a la CRCI de acuerdo al programa y a los estatutos votados en 2004, en los que está incluido el derecho a tendencia internacional y en los partidos nacionales. Cuando se coteja nuestra propuesta, por un lado, con vuestra respuesta, por el otro, quedan al desnudo dos métodos antagónicos: el que clausura de modo unilateral la posibilidad de una acción común frente a “la crisis de la humanidad”, y el que abre esa discusión, con independencia de las divergencias estratégicas, que lejos de ocultarlas las ponemos en evidencia. Ustedes han roto con la CRCI y ahora ponen como condición para el debate de un plan de acción, la organización a la que han dejado de pertenecer en forma voluntaria. Este cerrojo político no nos sorprende, al menos hasta cierto punto, ya que han expresado varias veces que el derecho de tendencia no es una herramienta para defender la unidad del partido revolucionario, sino un instrumento para quebrarlo. Lo mismo decían los usurpadores de la Internacional Comunista.
Para fundamentar la actual "inexistencia de estructura", ustedes responsabilizan a "las dos fracciones del PO", cuando ustedes son los responsables principales de la crisis de la CRCI al no haber querido reconocer a nuestra tendencia, que se ha formado de acuerdo a lo establecen los estatutos del PO y toda la tradición bolchevique. Se deduce que ustedes plantean un retorno a la Internacional Comunista sin derecho de tendencias. ¿Acaso el DIP no prevé este derecho en sus estatutos? Es algo que no está claro. Los cierto es que el DIP no ha pasado la prueba del internacionalismo proletario ante una crisis política en la organización revolucionaria.
En esa grave omisión, estriba la responsabilidad de ustedes en la actual parálisis de la CRCI. En efecto: si en la reunión de Atenas los partidos convocantes hubieran reconocido a nuestra Tendencia en el plano internacional -o sea al interior de la propia CRCI- y hubieran apoyado ese mismo reclamo nuestro en el Partido Obrero, la crisis habría aportado claridad y una salida: la defensa de la democracia obrera en los partidos revolucionarios. La CRCI hubiera seguido afirmándose como organización, en el marco de la delimitación de posiciones y de la unidad de acción. En el curso de aquella reunión de Atenas, el compañero Savas planteó que la Tendencia no podía, sino que "debía" participar de la CRCI.
Lamentablemente, y en el desenlace de aquel encuentro, ustedes pretendieron reemplazar a la lucha política y la delimitación de posiciones por la diplomacia, proponiendo un "armisticio", algo que debiera avergonzarlos; una tregua para esquivar una definición política. Ese armisticio consistía en la disolución incondicional de nuestra Tendencia, cuya existencia quedaría al arbitrio del mismo aparato partidario que ya había expulsado a 378 militantes, en ese momento, incluidos tres miembros del comité central, en forma sumaria, por parte de un grupo menor del comité ejecutivo, e impuesto por decreto al conjunto del partido. Sin la menor conciencia de lo que es el ridículo, meses después de negar nuestro derecho de tendencia, ustedes mismos -como DIP, se proclamaron "tendencia" de una CRCI a la cual consideraban fenecida. El texto con el cual reclamaban ese "derecho de tendencia" cuestiona las bases programáticas de la CRCI, y esboza un grave retroceso político. Para terminar este texto con una nota positiva, los llamamos a rever vuestra posición y sumarse al debate sobre la caracterización de la crisis histórica actual y propongan un plan de acción. Con intervención de todos los militantes, no solamente los ejecutivos. Con saludos revolucionarios,
Partido Obrero (Tendencia), Mesa Nacional, 11. 4.2020