Crece la huelga de la docencia universitaria

El gobierno en acuerdo con la burocracia sindical abrió y cerró la paritaria docente otorgando solo un 2 % en febrero (que corresponde a la paritaria 2022) y tres cuotas no acumulativas de 16 % en marzo, 7 % en mayo y 7 % en junio correspondiente a la paritaria 2023. Una verdadera miseria cuya primera cuota ya fue ampliamente superada por el proceso inflacionario.

Pese a que la paritaria ya fue cerrada, la docencia nucleada en la Conadu Histórica respondió con un paro que se llevó adelante del 13 al 17 de marzo, y otro que se está realizando del 27 al 31 de marzo. A este proceso, también se ha sumado con su propio plan de lucha el Frente de Asociaciones de Base (FAB), un sector disidente que integra la Conadu (yaskista), con movilización y paros de 24 y 72 hs. en ADUM–La Plata, ADIUC-Córdoba, entre otros, y hasta con paros de una semana como es el caso de COAD en la Universidad de Rosario, claro indicador de la bronca generalizada de la docencia universitaria y el repudio a la burocracia entreguista.

Al calor de la lucha docente se han producido diversas provocaciones de rectores que pretenden amedrentar y desarmar el proceso ascendente de lucha que está en desarrollo. Por un lado, el Rectorado de la Universidad Nacional de Córdoba pidió la intervención al Ministerio de Trabajo para que declare la conciliación obligatoria y de esta manera desarmar el paro. Por otro, la Rectora de la Universidad de cuyo Esther Sánchez en una conferencia de prensa anunció que reconoce el derecho a huelga, pero que no se le pagará a los docentes que adhieran a la misma. En otras universidades han alentado a que sectores estudiantiles ligados a las camarillas, salgan a enfrentar a la docencia que está en lucha. Los Rectorados están claramente colocados en la vereda de Massa que pretende que los salarios docentes y el presupuesto educativo sea una de las variables del ajuste que reclama el FMI.

En el caso de la Universidad de Tucumán (UNT), el Rector Pagani salió a decir que la huelga “no es la forma de defender la educación ni la educación pública en particular". Sus declaraciones forman parte de la política de ataque sistemático contra la ADIUNT y los derechos laborales de la docencia. Son las mismas autoridades las que no llaman a paritarias locales y han impulsado un nuevo reglamento de evaluación y permanencia docente que viola el Convenio Colectivo de Trabajo.

Frente a estás provocaciones la docencia respondió intensificando la lucha, con un gran acatamiento al paro y con diferentes iniciativas que dan visibilidad en las calles al malestar educativo.

En Tucumán este miércoles 29, la ADIUNT impulsó la participación en un acto y movilización conjuntamente con los trabajadores de la Salud, que han realizado un paro nacional, que en el caso de Tucumán fue total sin asistencia reclamando mejoras salariales y presupuesto para la salud pública y que también están sufriendo los diferentes ataques por parte del gobierno.

Es necesario, para los días que quedan de la semana, extender el debate en las facultades y escuelas y los piquetes que le den visibilidad al reclamo educativo, coordinando de manera activa con el movimiento estudiantil y con otros sectores de trabajadores en lucha. Es necesario preparar las condiciones para abrir paso a la huelga general, o sea a una verdadera rebelión educativa. Solo así se podrá avanzar.

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