Tucumán: la lucha de la salud se profundiza

Escribe Daniel Blanco

Es la hora de votar la huelga general sin asistencia para arrancar los reclamos.

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El miércoles 29, como parte de la jornada de paro y otras medidas impulsadas por el FESPROSA a nivel nacional, en Tucumán el SITAS convocó a paro sin asistencia, masivo en toda la provincia, y a una manifestación en la plaza Independencia, que reunió a una multitud que superó a los 3000 manifestantes. En el impulso y organización de la jornada de lucha jugó un papel muy importante el bloque de delegados combativos, que mediante asambleas aseguraron la presencia en la manifestación y el paro en sus lugares de trabajo.

El clima en los hospitales es de muchísima bronca por las respuestas que ha dado el gobierno a los reclamos salariales. Expresión de ello fue que numerosos trabajadores que no están afiliados a ningún sindicato se plegaron al paro y muchos de ellos se sumaron a la manifestación.

Fue muy importante la presencia masiva de personal de hospitales del interior de la provincia, que dieron cuenta de que se encuentran trabajando en condiciones más precarias que en los hospitales de la capital.

Las reuniones paritarias con el gobierno están empantanadas. El SITAS reclama un básico inicial de 200 mil lo cual es criticado en un conjunto de hospitales y centros de salud que reclaman que el básico inicial debe ser de 250 mil. La inflación desbordante día a día va reforzando el reclamo de los sectores combativos. Con todo el gobierno solo ha ofrecido 150 mil iniciales y luego aumentó un 2% más llevando la propuesta a 160, cifra que fue rechazada en forma unánime.

El paro sin asistencia masivo de por sí representa todo un mandato para ir a una lucha más decidida, la huelga general sin asistencia, cuestión a la que se opone la conducción del SITAS que insiste en el camino dialoguista con el gobierno y las acciones aisladas. En Tucumán desde hace tres meses se viene cumpliendo un plan de acción de paro indefinido con concurrencia, que afecta la atención en los consultorios y un paro informático. Es claro que después del tiempo transcurrido, la necesidad de profundizar la lucha y generalizarla.

En la manifestación un hecho notable fue la reacción de los vecinos por las cuadras donde pasaban los manifestantes, la gente salía a los balcones dando muestra de apoyo, los automovilistas y colectiveros hacían sonar sus bocinas haciendo otro tanto. Los manifestantes se concentraron en la plaza y desde allí los dirigentes arengaron a los manifestantes realizando diversas denuncias del cuadro de vaciamiento de la salud pública. A la manifestación confluyo una delegación de la ADIUNT (sindicato de la docencia universitaria) y Ariel Osatinsky, su secretario general, fue invitado a hacer uso de la palabra, con un discurso muy combativo que fue muy aplaudido por los trabajadores. Otro tanto ocurrió con José Alderete, dirigente estudiantil de la carrera de enfermería de la UNT. En la concentración también se encontraban presentes una delegación de la docencia autoconvocada con Raquel Grassino a la cabeza y otra de Política Obrera. Llamó la atención que de todas las demás fuerzas, en especial del FITU, ninguna se hizo presente en apoyo a una lucha crucial de los trabajadores.

Todo este proceso de lucha de la salud se produce en momentos en que la epidemia de dengue en la provincia está completamente fuera de control, se multiplican los casos y aumentan las internaciones y los fallecimientos. A numerosos trabajadores les han levantado sus licencias semanales para cubrir las enormes demandas de atención que requieren hospitales y centros primarios desbordados, mostrando claramente la falta de personal que atraviesa todo el accionar en el sistema de la salud pública: en centros de atención psiquiátricos, la falta de médicos de la especialidad ha llevado a que en muchos casos los enfermeros se tengan que hacer cargo de la atención; ambulancias sin mantenimiento, sin equipamiento y personal adecuado. Se va generalizando que las ambulancias asistan sin un médico a cargo de la misma, y por lo tanto alguien con conocimientos para dar las primeras medidas adecuadas hasta llegar al hospital donde el enfermo va a ser atendido.

El gobierno está intentando poner a la población en contra de la lucha de la salud señalando que dejan abandonados a los enfermos cuando recrudece la epidemia de dengue. Hasta el momento no han tenido éxito. La huelga general se impone para arrancar en el más corto tiempo los reclamos que se realizan y poder disponer así del personal para que puedan dedicarse al cuidado de la salud de la población en forma sistemática.

Por asambleas en todos lados, por una interhospitalaria que decida la huelga general sin concurrencia por los 250 mil de salario básico indexado de acuerdo al costo de vida y la triplicación del presupuesto para dar cumplimiento a esos reclamos y otros que mejores los equipamientos y condiciones de higiene y seguridad en los hospitales y centros primarios de salud.

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