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A menos de un mes de que se reabran las paritarias en el Estado y del cierre de las listas para las elecciones en el sindicato, la conducción de la Asociación Trabajadores del Estado llamó a un plenario de delegados y delegadas para “votar” un paro que ya habían anunciado a través de los medios de comunicación. El paro del 12 de abril fue resuelto por la CTA Autónoma que dirige el mismo Cachorro Godoy que dirige ATE Nacional.
La propuesta que la conducción le hizo al plenario de delegados y delegadas fue una jornada de lucha con “menú a la carta”. Partiendo siempre de la premisa que no se puede convocar a todos a parar “porque hay distintas correlaciones de fuerza” sugirieron que cada organismo vea el tipo de acción que le conviene y luego movilice al Ministerio de Economía. Difícil mejor manera de pinchar un paro.
Es una profecía autocumplida el fracaso si se tira una fecha de paro al boleo, no se plantea ninguna preparación previa y se pregona que no en todos lados hay fuerzas para parar. ATE adoptó ese método del hecho consumado hace años, pero lo profundizó con la pandemia, haciendo responsables a los trabajadores de su inacción.
Durante el aislamiento convocó a tres plenarios virtuales. Como fueron mucho más masivos de lo que esperaba, después simplemente los suspendió ¡hasta la primera semana de abril de 2023! En el medio estuvo el decreto del Batakis y una inflación que arrasó con los salarios. Fue tal la sorpresa que algunas seccionales de provincia de Buenos Aires no tenían claro si la convocatoria era para todo ATE o solo para los nacionales de provincia y CABA. Otros evitaron avisarles a los delegados.
El motor de la convocatoria a parar no es el escenario de ajuste, inflación ascendente y precarización laboral que sufren los estatales. El alineamiento de la conducción al gobierno fondomonetarista del Frente de Todos es total, cacarean en un lado y ponen los huevos siempre en la misma canasta: las boletas electorales.
En el cierre del plenario del área metropolitana, el Colorado Isasi de ATE provincia defendió a viva voz que un sindicato independiente no tenía que abstenerse de dar la lucha en las elecciones … es sabido que Isasi pide pista en las listas del FdT pero por ahora “sigue participando”.
Lo que motiva el “plan de lucha” -que según la Mesa empezó el 7 de marzo, continúa el 12 de abril y de ser necesario se extendería con una jornada en mayo- es mostrar movilizado al sindicato en el periodo previo a las elecciones, las propias y las nacionales.
¿Por qué se marcha?
“Aumento de emergencia para todxs lxs trabajadores, formales e informales, activos y jubilados; salario universal para terminar con el hambre y la pobreza; pase a planta permanente en cumplimiento con el Plan ConcursAR de 2020; defensa del Fondo de Garantía y Sustentabilidad de la Anses; y rechazo a las políticas que dicta el Fondo Monetario Internacional” (ate.org.ar 4/04). En un país donde la canasta familiar para una familia tipo supera los 250 mil pesos la única forma de terminar con el hambre es… un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar. Pero ATE va a firmar lo que el gobierno ofrezca como lo hizo desde que asumió Alberto Fernández.
El sistema de paritaria permanente instaurado por la burocracia (con minicuotas y revisiones periódicas) busca atacar cualquier proceso de lucha que surja en los organismos estatales y en el movimiento obrero en general. Desde la mesa Hugo “Cachorro” Godoy se jactó de no haber votado el salario mínimo de indigencia semanas atrás y de no haber acudido a la Embajada de Estados Unidos como hicieron los de la CTA de los Trabajadores o la CGT. Con un discurso encendido reclamó que la paritaria le gane a la inflación.
Pero la grieta no existe dentro de la burocracia sindical, sea de la CTA o de la CGT. Andrés Rodríguez, secretario general de UPCN, hace 20 días dijo que “lo que buscamos es tener un par de puntos sobre la inflación proyectada” (990.com.ar 20/03). El único objetivo de la burocracia es garantizar la continuidad del gobierno, sus planes y acuerdos con el FMI. Son el canal para llegar a las elecciones en lugar de ser el canal de organización para garantizar las reivindicaciones.
Con independencia de los propósitos de la burocracia de la CTA, los y las trabajadoras estatales tenemos que parar y salir a la calle.
Convertir el saludo a la bandera en el inicio de un canal de organización y lucha en los sectores de trabajo.
La bronca que expresaron en el plenario los delegados, Verdes y no Verdes, es producto de un malestar real que viven todos los que no logramos sostener a nuestras familias siendo parte de “los privilegiados” que tienen un trabajo de convenio.
Salgamos el 12 y llamemos asambleas autoconvocadas para votar un plan de lucha hasta obtener todas las reivindicaciones pendientes.
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