Escribe Birke Silchinger
En defensa de la salud, el salario y las condiciones de trabajo.
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Los trabajadores del Hospital Pediátrico Falcón, de Pilar, están en paro por tiempo indeterminado con atención sólo de urgencias y se declararon en asamblea permanente. Llevan adelante movilizaciones frente a la institución y frente al municipio.
Esta situación se da en el contexto de una importante y progresiva renuncia de médicos, del jefe de Emergencias y de cambios de autoridades directivas del hospital.
La demora para la atención por guardia suele ser de 4 o 5 horas y más y conseguir turnos es una odisea, con tiempos de espera de meses. A la falta de personal, equipamiento e insumos se suman los salarios de pobreza. El acuerdo paritario entre el Municipio, ATE y el sindicato municipal es del 5 % por mes desde noviembre del 2022 a julio del 2023, por debajo de la inflación, mientras desconoce el pedido de recomposición salarial de AMRA (médicos), que denuncia trabajo en negro, irregularidades en el concurso y que el municipio nunca tuvo voluntad de abrir un camino de diálogo y acuerdos con los trabajadores. Las enfermeras de Pilar se movilizaron el año pasado reclamando contra salarios por debajo del salario mínimo de indigencia.
Es tal la gravedad de la situación que el Secretario de Salud de Pilar ha tenido que hacerse cargo de la guardia durante un fin de semana por falta de médicos. La Dirección de Niñez de Pilar no se ha pronunciado hasta el día de hoy frente a semejante vulneración del derecho a la salud de los niños del distrito, que deben peregrinar por los distritos vecinos para intentar acceder a algún tipo de atención médica.
Los reclamos vecinales han sido ignorados sistemáticamente por todos los intendentes, a pesar del colapso del hospital, el único hospital pediátrico del partido de Pilar, el cual concentra prácticamente el 100 % de la atención de urgencias y especialidades pediátricas de todo el distrito. Los vecinos de Pilar vienen advirtiendo hace años al municipio sobre la necesidad de guardias pediátricas en los centros barriales.
A pesar del marketing del intendente Achával sobre un supuesto "reforzamiento del sistema de salud", las inauguraciones y reinauguraciones se hacen en un edificio vacío del nuevo Hospital Central de Pilar. La construcción de nuevos consultorios, sin personal, ni equipamiento, ni insumos en diversos centros de atención del distrito, no alcanza para tapar la profunda crisis que atraviesa el sistema de salud de Pilar.
La lucha por la salud pública es una lucha que debe tomar toda la clase obrera. Por un salario mínimo para el personal de salud igual al costo de la canasta familiar. Por el pase a planta permanente de todo el personal de salud precarizado y designación del personal faltante. Por el reconocimiento profesional de toda la carrera de salud. Organicémonos en cada barrio en defensa de la salud pública y en apoyo a los trabajadores de la salud.