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La empresa privada de salud Emergencias S.A. despidió a tres trabajadores del sector de Despacho, que se encarga de recibir las solicitudes médicas y asignarlas a móviles o médicos para que puedan realizar la asistencia. La empresa adujo “justas causas” sospechosamente “comprobables” y dejó sin la posibilidad de que los y las trabajadoras despedidos perciban una indemnización. Además, los trabajadores denuncian mal trato por parte de jefaturas y gerencias y crece la sospecha de una “lista negra”. Los tres trabajadores despedidos cuentan con antigüedad mayor a cinco años.
La empresa Emergencias S.A. tiene entre sus dueños y accionistas a miembros de UPCN. Maneja gran parte de la atención de la obra social Unión Personal y de la privada derivada Accord Salud. Trabaja como tercerizada de la obra social de Sanidad, en lo que respecta a la atención de urgencias y emergencias médicas y traslados. También es tercerizada por otras obras sociales y servicios de salud (Poder Judicial, Osfe, IOMA, Pami). Está a cargo del servicio de internación domiciliaria de la mayoría de estas obras sociales. Además, la empresa tiene sus propios planes particulares y convenios con el gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Fue beneficiada, desde el comienzo de la pandemia, primero con el programa de subsidios ATP, luego Repro y actualmente por el FESCAS. La empresa no ha dejado de trabajar ni un segundo, y ha sumado convenios; ha realizado hisopados de forma particular y traslados por COVID, cubre eventos masivos en estadios, atención en plantas petroleras, trenes y aeropuertos. Sin embargo, viene aduciendo que no tiene presupuesto para reestablecer el comedor, no ha abonado el bono de fin de año, ni el de reconocimiento al personal que trabajó sin parar en los picos de la pandemia; en cambio, despide trabajadores inventando causas. Cabe mencionar el rechazo casi sistemático de licencias médicas, lo que implica descuentos.
En este sentido, los despidos fueron la gota que rebalsó el vaso. Ocurren cuando se ingresa al período de mayor demanda de trabajo (temporada alta), para el cual la patronal suele incorporar personal. La solidaridad con los despedidos partió de los propios trabajadores que difundieron el hecho, que salió publicado en un medio de comunicación sindical y tuvo solidaridad de una agrupación que interviene en el gremio. El sindicato (ATSA BS.AS) no se hizo presente hasta el día siguiente, cuando se realizó una asamblea con amplia participación.
En el gremio de la Sanidad es costumbre que pasen despidos y que la conducción Celeste y Blanca no actúe. Suelen aparecer tarde, para justificarlos.
Frente a los despidos, en oposición a lo que dice el gremio, efectivamente, se puede "hacer algo”. Empezando por exigir la reincorporación de los compañeros, mover las herramientas legales y gremiales para esto y canalizar la bronca de las y los trabajadores en verdaderas asambleas generales donde se tomen medidas de acción. Una comisión interna que no rechaza los despidos y justifica sus causas, no representa a las y los trabajadores y debe ser reemplazada por delegados y delegadas que se pongan a la cabeza de los reclamos.