Sobre la última declaración del PdT (Tendencia)

Escribe Laura Kohn

Tiempo de lectura: 4 minutos

Retomo el debate iniciado en BI y ante la última declaración de nuestro PdT:

-En primerísimo lugar saludo la declaración: “Como Debemos luchar contra la violencia sobre la mujer”, pues debatimos en una reunión justamente la necesidad de sacar una declaración única y no solo artículos testimoniales sobre los problemas que exacerban la situación de crisis actual, por la pandemia mundial. También porque adhiero a su texto en su conjunto, pero quiero referirme de nuevo a un pequeño matiz para poder clarificar efectivamente cual es nuestra posición con respecto al feminismo, y al movimiento de mujeres.

-El texto afirma que “No existen los gobiernos “feministas” bajo el régimen de clases porque el capitalismo no puede ir, en el mejor de los casos, más allá de la igualdad formal o derechos civiles y políticos.” Sucede que el feminismo es justamente eso, es la búsqueda de la igualdad formal o en derechos civiles, y políticos, ese es su origen histórico y por ello abogan las feministas. Considerar que el feminismo es más que eso es embellecer al feminismo, y allí tenemos que hacer un par de distinciones. Hablar de feminismo es solo hablar de una parte del movimiento de mujeres, pues el movimiento es mucho más vasto que solo el feminismo, existen las organizaciones de izquierda clasistas, que con los matices y divergencias que sean, luchan por el socialismo, a diferencia de las feministas que solo luchan por los derechos igualitarios etc dentro del régimen, como dice el propio texto. Que el feminismo crea que puede bajo este régimen conquistar realmente la liberación de la mujer es una fantasía sí, pero justamente ese es el límite del feminismo, que incluso promueven hoy los gobiernos del mundo, desde el cubano hasta los Fernández, desde el G20 al FMI como ya lo he señalado en el documento anterior sobre la tapa Nr.7, no por nada las líderes del feminismo de las décadas pasadas, todas o casi todas quedaron integradas al régimen social existente y en lugares de poder. En todo caso debemos hacer un llamado al movimiento de mujeres a romper con el feminismo y pasarse a las filas del socialismo.

-La advertencia en el IDA hacia nuestro Congreso, que mi planteo podría dejarnos en un lugar de unilateridad ante el desarrollo de la crisis mundial, intenta hacer de mi crítica un sectarismo que no promulgo en absoluto. Lo que intento expresar es que debemos intervenir con fuerza en el diverso movimiento de la mujer, que NO es todo feminista, para clarificar la agenda, que es obrera, y no es feminista, es decir el pliego reivindicativo de la mujer trabajadora. Nada novedoso, sino más bien lo que las socialistas empezaron a hacer desde la II Internacional. A saber. Alejandra Kollontai pag. 177(*) del libro sobre la liberación de la mujer: “El movimiento feminista burgués se desarrolló a partir de la consigna “igualdad de derechos”. La primera consigna de las obreras fue “derecho al trabajo”. En los años 1850, las obreras lucharon por las reivindicaciones siguientes: 1- Acceso a los sindicatos, en las mismas condiciones que los varones. 2- A igual trabajo igual salario. 3- Protección del trabajo femenino. 4- Protección general de la maternidad.” Ni hablar que hasta el día de hoy tenemos dramas para que las feministas entiendan que debemos luchar por las licencias propias de la mujer, ante su desmedido “igualitarismo”.

No vamos a tender puentes con el movimiento de mujeres embelleciendo al feminismo, sino por lo contrario desarrollando nuestra agenda concreta de reivindicaciones, porque realmente la mujer obrera las necesita, y de manera imperiosa, antes, durante y después de la pandemia.

Entonces se me abren otros interrogantes, a saber: Si el FMI es el patriarcado, y no puede disfrazarse de feminista, como tampoco los Fernández, o Lagarde, entonces el feminismo es bueno, debemos desenvolver como lo practican con claridad el PTS o el MAS, que se autodenominan feministas socialistas. O como decía Mariátegui desenvolver el feminismo proletario, lo cual no es solamente una denominación, sino la claridad de que el feminismo es progresivo, y existen varios feminismos: “Nadie debe sorprenderse de que todas las mujeres no se reúnan en un movimiento feminista único. El feminismo tiene, necesariamente, varios colores, diversas tendencias. Se puede distinguir en el feminismo tres tendencias fundamentales, tres colores sustantivos: feminismo burgués, feminismo pequeño-burgués y feminismo proletario. Cada uno de estos feminismos formula sus reivindicaciones de una manera distinta. La mujer burguesa solidariza su feminismo con el interés de la clase conservadora. La mujer proletaria consustancia su feminismo con la fe de las multitudes revolucionarias en la sociedad futura. La lucha de clases –hecho histórico y no aserción teórica- se refleja en el plano feminista. Las mujeres, como los hombres, son reaccionarias, centristas o revolucionarias. No pueden, por consiguiente, combatir juntas la misma batalla. En el actual panorama humano, la clase diferencia a los individuos más que el sexo. Pero esta pluralidad del feminismo no depende de la teoría en sí mismo. Depende. Más bien, de sus deformaciones prácticas. El feminismo, como idea pura, es esencialmente revolucionario.” (*1)

Si tenemos la posición de Mariátegui, entonces seamos claras y claros, pues sino confundimos a nuestras propias filas, y digamos en una declaración como esta última, no existen los gobiernos feministas proletarios. ¿Por qué es importante esta polémica? Porque las corrientes de izquierda absolutamente todas, al embellecer al feminismo, terminaron adaptadas paulatinamente a sus limitados planteos. La claridad de lo que debemos ser, o somos, deber ser absoluta en el seno del movimiento de la mujer, masivo y mundial, en su cresta de ola histórica, sin que ello signifique sectarismo alguno.

Saludos socialistas, Laura Kohn

(1) Editorial Fontamara. Editada en 1982 (2) José Carlos Mariátegui. Las reivindicaciones feministas. 1924

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera