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En la semana que terminó hubo versiones aparentemente contradictorias en relación al proyecto de producción de hidrógeno verde en la provincia, profusamente anunciado desde 2021 por el gobierno provincial y nacional. El entredicho revela la ruptura entre la gobernadora actual, Arabela Carreras, y el gobernador recientemente electo, ambos pertenecientes a la misma fuerza política, Juntos Somos Río Negro.
Por un lado se anunció que la empresa australiana Fortescue frenaría su inversión, estimada en 8.400 millones de dólares, y que se trasladaría a Brasil. Eso se debería a que no fue aprobada la ley regulatoria de la producción del hidrógeno verde.
Por otro lado se reunió en Bariloche el Foro Global del Hidrógeno Verde, donde intervino la aún gobernadora Arabela Carreras, impulsora del proyecto Fortescue. Contó con el respaldo del CEO de YPF, Pablo Iuliano, para mostrar que la industria petrolera no antagoniza con el hidrógeno verde. Éste introdujo la propuesta de que el hidrógeno producido no sea exportado en su totalidad, sino que sea usado por la industria nacional; asistió Flavia Royon, Secretaria de Energía, que declaró que la ley ya está redactada. Los representantes de Fortescue se limitaron a exigir el retrasado marco regulatorio. Cerró el Foro Santiago Cafiero, ministro de Relaciones Exteriores, para expresar el respaldo del gobierno nacional. En 2021, en la cumbre climática en Glasgow, Alberto Fernández anunció con bombos y platillos que la Argentina sería “una potencia” en la producción de Hidrógeno verde.
La gobernadora le dedicó tres años a la instalación de Fortescue, la empresa australiana, en la provincia. Le otorgó 400.000 hectáreas para realizar estudios de prefactibilidad y está prevista la entrega de 625.000 hectáreas más para la instalación de los parques eólicos. Propició la reforma de la ley que protegía el golfo de San Matías para convertir a Punta Colorada en puerto exportador, ignoró los reclamos de los pobladores de áreas protegidas, como la meseta de Somuncurá. Reclamó el marco regulatorio que ahora el Foro unánimemente exige y nunca consiguió algún avance. Alberto Weretilnek, senador por los últimos cuatro años y ahora gobernador electo, no la acompañó en esa empresa. Y ahora tampoco. No estuvo en el Foro. La tensión con Weretilnek se palpa en el hecho de que no le dio su aval como candidata de Juntos Somos Río Negro a intendente de Bariloche, que es la aspiración de Carreras. Weretilnek llama a las PASO, lo que hace probable que Arabela vaya con una lista por fuera de JSRN y consagre así la ruptura del oficialismo.
La ley tan reclamada como retrasada debería incluir el acceso a financiamiento a costos competitivos a nivel internacional; libre disponibilidad de divisas para para pago de deuda y acreedores en el exterior; un régimen impositivo favorable; estabilidad financiera y fiscal; convivencia entre la Ley de Fomento de Hidrógeno y Zonas Francas y la expansión del sistema eléctrico nacional. Todas, condiciones leoninas.
Se habla de la “licencia social necesaria” para estos proyectos. El activismo ambientalista y las comunidades mapuches tehuelches de Río Negro los rechazan porque son conscientes del despojo de sus tierras y los desastres ambientales que implican.
La gobernadora declaró que es necesario “estabilizar la economía antes de proseguir con el proyecto”. Es un planteo de shock contra las masas.
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