Salta: por la reorganización de la docencia autoconvocada

Escribe Tendencia Docente Clasista

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Después de 5 semanas, el gobierno logró quebrar nuestra huelga con un gigantesco operativo de Estado. Sáenz se jugó al desgaste y a la represión; detuvo y armó causas truchas a nuestros compañeros e impulsó una ley antiprotestas; apeló a los vínculos de ciertos delegados con el Estado para armar reuniones a espaldas del movimiento y una reunión final con el vicegobernador y los senadores.

De allí salió el acta que no da un aumento real; impone un recupero de los días de huelga como una sanción por ejercer nuestro derecho y una prohibición de facto de nuevos paros. ¡¡¡¡Otra provocación de esa acta es que el Estado que armó las detenciones y causas a nuestros compañeros, en vez de anularlas se compromete a “brindar asesoría jurídica”!!!!

Desde este Caballo de Troya también se impulsó el autoaislamiento docente, combatiendo la coordinación consciente con otros sectores de trabajadores y organizaciones políticas y sociales que apoyaban nuestra lucha. Se impulsó la división interna entre aquellos que “solo paraban” y los que “ponían el cuerpo”, lo que se tradujo en una oposición cerrada contra el carácter bimodal de nuestras asambleas, pero sin promover la participación presencial masiva en las asambleas.

Como nada de esto fue suficiente, en nombre de ser delegados se arrogaron el armado de asambleas chicas y de última hora en donde tomaban decisiones que revisaban las medidas votadas por la masa del colectivo docente reunido en asamblea provincial. Así surgió la asamblea presencial de Campo Quijano, en donde la mesa de conducción impuso el cercenamiento del uso de la palabra, tanto en cantidad como en tiempo y en la posibilidad de participación.

Sin embargo, este operativo de Estado chocó contra la resistencia de un amplio activismo que fue a combatir estas maniobras a Campo Quijano y, posteriormente, se rebeló contra el levantamiento amañado de la lucha; se autoconvocó en municipios y departamentos para continuarla; aun cuando el daño realizado por los delegados afines al gobierno habilitó el desgrane del paro.

Recién ahora Sáenz respira, después de tambalear y echar lastre varias veces, estableciendo dos anuncios salariales y dos planes de recupero en una semana; de retroceder parcialmente en los descuentos y en su ley antiprotestas, de aflojar a la represión de nuestros cortes y en el encarcelamiento de nuestros compañeros detenidos. Festeja haber frenado nuestra lucha para no tener que ceder aún más.

Envalentonado, ahora se propone borrar con el codo lo que su vicegobernador y sus “delegados” firmaron con la mano. La cláusula gatillo de Sáenz tiende a evitar una real discusión paritaria y a consagrar la estafa de los aumentos del gobierno que se dan siempre con base a diciembre de 2020 y que no impacta en la totalidad de los ítems de nuestros salarios. Esto cuando su salario inicial de 203 mil pesos a cobrar en julio, quedará al menos 30 mil pesos por debajo de la línea de la pobreza de ese mes.

Si se impone en este terreno, también intentará avanzar en sanciones y persecuciones mediante sumarios, conceptos y sobrecarga de tareas, no renovación de suplencias, etc. O aprovechar para procesar a los 19 compañeros imputados e impulsar nuevas causas por los piquetes de lucha que sostuvimos en toda la provincia. Enfrentemos cualquier intento de avanzada, reclamando también por la anulación completa de la ley antiprotestas de Sáenz, su protocolo antipiquetes y toda la legislación represiva contra las luchas.

Por todo esto es necesario sacar las conclusiones de nuestra heroica lucha y reorganizarnos como autoconvocados para preparar el no inicio del segundo semestre, por nuestro pliego de un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar, ahora en -350 mil pesos-y su indexación mensual, la caída de las causas contra nuestros compañeros y por todas nuestras reivindicaciones.

Si bien el motor central de nuestra fuerza es la masividad de nuestra huelga; pudimos bancar estas 5 semanas ampliando fuerzas mediante la coordinación con los autoconvocados de la salud, ordenanzas de escuela, municipales y mineros; o nuestros estudiantes y otros sectores y organizaciones de lucha.

Impulsemos asambleas en cada localidad y departamento para balancear nuestra lucha e imponer delegados que realmente sean democráticos y se subordinen al mandato de las bases. Hagamos respetar los métodos democráticos en cada una de ellas. Vamos a la asamblea provincial llamada por los autoconvocados de Capital que continúan en lucha como un primer paso de esta reorganización indispensable para superar a los agentes del gobierno y triunfar en el segundo semestre.

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