Universidad de Misiones: organicemos la lucha por los albergues y todos los reclamos

Los Albergados en Lucha de la Universidad Nacional de Misiones, luego de varios meses de presentación de notas, radios abiertas y asambleas, consiguieron una reunión con autoridades de la universidad, el responsable de la Secretaría de Asuntos Estudiantiles y el encargado de albergues. Sin embargo, estos argumentaron que no tienen responsabilidad en lo que concierne a las condiciones de vida en los albergues.

Los estudiantes residen en albergues municipales y de la universidad, la cual tiene un barrio de 50 casas dentro del campus de la UNaM; estas casas tienen 3 dormitorios y en cada una viven 9 estudiantes. Las casas presentanun enorme deterioro, pasan días sin agua, no tienen conexión a internet y los electrodomésticos con que cuentan están en condiciones deplorables, sumado a la falta de mantenimiento general. El alumbrado público en las calles del barrio es inexistente, convirtiéndose en una zona peligrosa. No hay condiciones de seguridad en las mismas casas, por no tener cerraduras en puertas y ventanas. Además, la comida en los comedores universitarios es de pésima calidad. En definitiva, las condiciones de vida de los estudiantes son pésimas.

Toda esta batería de reclamos fue presentada en la reunión con Alexis Janssen, responsable de Asuntos Estudiantiles, y Esteban Miño, encargado de los albergues. Los centros de estudiantes dirigidos por Nuevo Espacio (radicales) y las organizaciones estudiantiles peronistas, ligadas a los decanos y rectores y, principalmente, al gobierno, cumplen el papel de contener a los estudiantes.

Los albergues están destinados a estudiantes provenientes de familias de bajos recursos económicos. En las condiciones actuales, muchos de estos estudiantes se verán obligados a volver a sus pueblos.

El aporte de la Provincia a los albergues es mínimo o nulo, mientras subsidia a las empresas de transporte, yerbateros y exportadores, a la Universidad Católica de Misiones y a otras entidades privadas clericales.

La política del rectorado y decanos es el ajuste presupuestario y la reforma educativa que achica contenidos y abre paso al curro de los postgrados y de la educación a distancia, arancelados. La Secretaría de Bienestar Estudiantil solo sirve como sistema de financiamiento a las agrupaciones afines al rectorado y decanato cuya mayor diferencia son los nombres.

Ante semejante ataque a la educación pública, debemos organizarnos por todas las reivindicaciones de los estudiantes.