Escribe Alejandra del Castillo
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Las trabajadoras y trabajadores de Niñez, Adolescencia y Familia de Tucumán vienen llevando una lucha salarial y contra las condiciones de trabajo ultraprecarizadas y el vaciamiento presupuestario. Como todos los trabajadores estatales tienen un básico que no supera los 25.000 pesos (las categorías no profesionales, entre 18.000 y 19.000, y las profesionales, 23.000) y el resto del salario se compone de cifras en negro. Con todo, los sueldos no alcanzan a la canasta básica. En peor situación están quienes tienen contratos y que terminan renunciando frente a las exigencias y presiones de las autoridades.
En un contexto donde el 60 % de la niñez está bajo la pobreza y la crisis agudiza todas las problemáticas familiares, a lo que debemos sumar los estragos que hace el narcotráfico, los trabajadores de la Dirección de Familia están abarrotados de casos. Denuncian que equipos conformados por 2 o 3 profesionales tienen a cargo 200 legajos y tienen un solo espacio de entrevista para recibir a 5.000 familias. Por la falta de movilidad los equipos solo pueden hacer visitas domiciliarias dos veces al mes. En las oficinas están hacinados y hasta denuncian la presencia de alimañas.
Frente a todos estos atropellos reclaman la declaración de emergencia en Niñez, en el entendimiento de que ello significará la asignación de presupuesto inmediato para atender los distintos reclamos, la reapertura de paritarias, el pago de un ítem de riesgo, recategorizaciones, incorporación de profesionales acorde a la cantidad de casos y refacción de la infraestructura o mudanza del espacio de trabajo.
Desde hace unos años han puesto en pie una organización a través de la elección de delegados y la agremiación en ATE. Mantienen, sin embargo, su autonomía como asamblea y vienen de un proceso de lucha casi en soledad. La semana pasada hicieron un paro de 24 horas con movilización a la Casa de Gobierno, que logró la participación de todas las dependencias de Familia. Esta semana están dispuestos a parar por 48 horas, pero no recibieron la cobertura sindical. Igualmente han convocado a un abrazo simbólico este jueves 6 de junio.
Esta situación que denuncian las trabajadores y trabajadores de la DINAyF es extendida entre los estatales de la provincia. En una función de teatro los actores y actrices del cuerpo estable leyeron un manifiesto denunciando que en cultura también abundan las situaciones de precariedad. En la salud se desarrolla un paro por tiempo indeterminado impuesto desde las bases. Todas estas expresiones de organización autoconvocada de los trabajadores plantea la necesidad de la puesta en pie de una coordinación que prepare las condiciones para una lucha de conjunto.