Tiempo de lectura: 2 minutos
Respecto a la nota en Política Obrera "Larreta fascista", escrita por Jorge Altamira en relación a la medida tomada para los adultos mayores por parte del Gobierno de la CABA, está claro que Horacio Rodríguez Larreta y el Gobierno Nacional, presionados por las patronales, quieren flexibilizar la cuarentena, en vías a levantarla y a reanudar la producción capitalista. Como venimos debatiendo, la cuarentena obligatoria en la Argentina es una forma extraordinaria de coerción del Estado hacia la población. Lo que cercena ciertas "libertades individuales" como el de circulación, pero que no es sinónimo de "estado de sitio" o "estado policial". Jorge Altamira lo refleja bien en "Cuarentena: gobierno, régimen político, etapa" publicado en Política Obrera.
La "disposición" de Larreta, apoyada por Alberto Fernández, de reducir al máximo la circulación de los adultos mayores de 70 años, al mismo tiempo que "refuerza" la cuarentena de estos, contradictoriamente, intenta preparar las condiciones para transitar hacia una flexibilización de la cuarentena y una reapertura de la economía. El Jefe de Gobierno no inventó nada, Emmanuel Macron, Presidente de Francia, intenta hacer lo mismo.
Si tenemos en cuenta que los adultos mayores son la población con mayor mortalidad, y que la aplicación de cuarentenas reducen la transmisión del virus en todo el mundo, como principio fundamental, debemos defender la cuarentena a toda la población y en especial la de los adultos mayores, en los términos y condiciones de los trabajadores, es decir, con un programa.
La nota de JA, caracteriza a esta medida como "un método fascista", cuando es la continuidad de la política de confinamiento que viene sosteniendo la Argentina, ¿cuál sería la razón por la cual toda la cuarentena coercitiva no sería "fascista"? Cuando de lo que se trata es de luchar por "una cuarentena obrera y socialista", Jorge la ataca planteando "Larreta fascista". Si "Larreta es fascista" y sostiene la cuarentena, entonces tenemos que luchar contra ello, es decir, militar contra la cuarentena. El planteo es como mínimo confuso.
Cuando los fascistas en EEUU se movilizan armados e impulsados por Trump, hacia las Gobernaciones, para pedir que levanten el distanciamiento social. En Brasil, Bolsonaro agita lo mismo. En la Argentina, los que quieren levantar la cuarentena son los Gobiernos, a pedido de las patronales, pero no hay bandas armadas ni organizadas, mucho menos un pedido de Larreta o de Alberto Fernández de movilizarse contra la cuarentena. JA en su escrito pone a Larreta en el mismo campo de Trump y Bolsonaro.
Altamira viene de hacer una intervención en el campamento de la UJS Tendencia en donde caracterizó al fascismo y planteó: "Nosotros tenemos ahora una ola de regímenes autoritarios, de características bonapartistas, que muestra que el sistema capitalista mundial, está en un equilibrio inestable o en un completo desequilibrio. [...] En todos lados se busca gobernar con métodos de excepción, todavía no es el fascismo, ¿es el anticipo del fascismo? No, ¿por qué? Puede ser el anticipo de la revolución. [...] Ahora, declarar que es fascista este o el otro es declarar que hay un proletariado derrotado, que no está derrotado."
Seguramente el matiz, que no es menor, es que en la nota JA habla de "métodos fascistas" y no de régimen o gobierno fascista, pero el título de su nota no lo refleja, y genera una enorme confusión. Sobre todo, cuando un sector importante de la derecha a nivel mundial, caso Trump o Bolsonaro, como sectores de izquierda "trosko liberales", promueven luchar contra la cuarentena y el distanciamiento social, en nombre de las libertades individuales.