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Durante los últimos días se hicieron públicas una serie de amenazas por parte de la patota de la descompuesta lista Verde de ATE al secretario general del INTI, Luciano Domínguez. Estas amenazas cuentan con antecedentes de agresiones dentro del predio del INTI, incluso contra otros delegados. Este verano se produjo una gravísima agresión física -cuando Luciano se encontraba vacacionando con su compañera- por parte de elementos del riñón de la burocracia desplazada: Gustavo Domenech, Francisco Dolmann y Jonathan Gagliardi.
Estas patoteadas se reprodujeron ahora en las redes sociales. La descomposición de estos burócratas no es desconocida por el activismo y los trabajadores del INTI, pero con estas agresiones y amenazas suman un episodio que, advertimos, los hará responsables de cualquier agresión a los trabajadores y delegados. Estamos ante un ataque a la organización independiente de los trabajadores del Instituto. El patotero Dolmann es parte de la Comisión Directiva de ATE, con “Cachorro” Godoy a la cabeza, que aún no ha dicho nada.
Estas denuncias no habían salido a la luz con el argumento de no darle libreto a las autoridades del Instituto para desviar el objetivo de las reincorporaciones de los compañeros, en la gran lucha pasada.
Este año, la recuperada Junta Interna de ATE-INTI logró una de las mayores victorias de la última etapa: la reincorporación de los despedidos del 2018. Esta reincorporación fue el resultado directo de una lucha ejemplar, que se desarrolló a través de la extensísima ocupación del predio de San Martín, y la solidaridad activa que suscitó. La lucha derivó en un salto de conciencia de los trabajadores del INTI y provocó la división de la burocracia, lo que dio lugar a la recuperación de la Junta Interna. A pesar de que la mayoría de los compañeros de la agrupación Naranja estaba despedida, logró armar lista y llevó a “Lolo” Domínguez a la cabeza de un destacado activismo. Frente a este resultado, la desplazada lista Verde recurrió una vez más a la agresión física de su patota, impidiendo el uso del local gremial por parte de la JI que los desplazó.
Llamamos al conjunto del activismo del movimiento obrero, sus agrupaciones y organizaciones, así como a las fuerzas políticas y corrientes de Derechos Humanos a realizar una extensa campaña de pronunciamiento en un repudio firme a estos amedrentamientos.