Escribe Diego Carrazán
Nueva convocatoria electoral, tras la anulación de los comicios.
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El sábado 7 de octubre se realizaron en todo el país elecciones para renovar las conducciones de las distintas seccionales con sus comisiones directivas en UATRE. El propio Voytenco, Secretario General nacional, había declarado en los días previos: “Hemos prestado especial atención a aquellas seccionales donde hay más de una lista, asegurando que todos los trabajadores y trabajadoras ejerzan su derecho a votar y a elegir a sus representantes”. Pero en la realidad nada de esto venía sucediendo. Se detectaron más de 70 denuncias en distintas seccionales de todo el país donde no se dejó participar a listas opositoras.
En abril pasado, la Junta Electoral Nacional convocó al proceso electoral. Las Juntas Electorales seccionales se eligieron el 10 de junio, con distintos métodos fraudulentos – el de Santa Lucía fue denunciado en las páginas de nuestro periódico. La burocracia logró imponer Juntas adictas, con lo cual avanzaba en asegurarse el copamiento de todas las directivas seccionales. Los plazos de presentación de lista vencían el 15 de agosto. Ese día hizo su presentación de candidatos y avales la lista Blanca–Unidad de los Trabajadores Autoconvocados en Lucha, una lista encabezada por Luchin Villafañe, uno de los dirigentes de la Coordinadora de Limoneros Autoconvocados; la cual fue recibida y firmada por el presidente de la Junta Electoral de la seccional Santa Lucía. A partir de ese momento, la Junta Electoral con el aval de la burocracia de la UATRE provincial, desconoció en los hechos a la lista opositora, violando todas las normas electorales. Pretendían llegar a las elecciones sin oficializar a la lista opositora, privándola en todo este tiempo de poder realizar su campaña electoral. Así se llegó al día de las elecciones, este sábado 7, sin respuesta alguna de la Junta Electoral de Santa Lucía sobre el pedido de oficialización ni padrones, ni voto, ni planillas de fiscales ni nada.
La principal táctica para presentar la lista y luego enfrentar el intento de proscripción fue realizar asambleas y reuniones permanentes de la lista y de cosecheros afines a la lista. A partir de estas asambleas se fue discutiendo la táctica a seguir. Durante las semanas previas, ante el silencio de la Junta Electoral, hicimos correr un petitorio para que se reconozca a la lista Blanca, que reunió el apoyo de cientos de obreros cosecheros de la zona. También se usaron las redes sociales para difundir lo que estaba pasando, haciendo pública nuestra lista y luego denunciando el intento de proscripción para sumar apoyo. También se utilizó la radio de la comuna, para informar sobre lo que estaba pasando e invitar a la comunidad (que en su mayoría vive de la cosecha) a organizarse para enfrentar a la burocracia y abrir el camino para recuperar el sindicato para los trabajadores. La última semana, agotada la perspectiva de participar, se trabajó con mayor fuerza en evitar que el fraude se consumara.
Desde lo legal, además de las notas giradas a la Junta Electoral seccional, se presentaron 4 amparos, dos a la Justicia Federal y dos a la Justicia provincial, por mora y pidiendo la suspensión de las elecciones; que no obtuvieron respuesta alguna previo a los comicios. Los días previos se hicieron dos asambleas, la primera con 50 y la segunda con 70 compañeros, donde se votó realizar el mismo día 7, día de votación una asamblea en las puertas del sindicato, previo al horario de inicio del acto electoral.
Unos 25 compañeros cosecheros de Santa Lucía, que dejaron de ir a trabajar ese día sábado, se hicieron presentes a primera hora en las puertas del sindicato y viendo que la burocracia pretendía llevar adelante toda costa las elecciones desconociendo a la lista Blanca, los trabajadores concentrados en asamblea resolvieron impedir que el viciado proceso electoral continúe y se consume el fraude. Cabe señalar que los cosecheros de Santa Lucía fueron acompañados en buen número por compañeros del Polo Tendencia de la zona y por referentes y compañeros de localidades vecinas de la Coordinadora de Limoneros Autoconvocados. De este modo, el proceso electoral se vio suspendido en la UATRE Santa Lucía durante toda la jornada hasta que por la tarde se firmó un acta de anulación de la misma.
Una hora antes de finalizar la jornada electoral, los tres integrantes de la Junta Electoral de UATRE Santa Lucía, el apoderado de la lista Verde (oficialista) y la lista Blanca acordaron dar “por anulado el acto electoral del día de la fecha”. Pero además se llegó “a un acuerdo para que ambas listas puedan presentarse en una nueva convocatoria”. La asamblea convocada por la lista Blanca, que nunca bajó su número de compañeros presentes, aprobó los términos del acuerdo y se levantó la medida de fuerza.
El triunfo de la lista Blanca fue estratégicamente importantísimo. Más teniendo en cuenta que el actual interventor del sindicato a nivel provincial, Germán Ferrari, salió a agradecer a los afiliados a la tarde noche de ayer, porque “en el día de hoy se eligieron a los candidatos de este espacio, en 22 de las 23 seccionales de la provincia por amplia mayoría”. La única seccional donde no pudo ganar fue en Santa Lucía.
Ahora todo pasa a manos de la Junta Electoral Nacional, manejada por Voytenco, que como se vio en el caso de la seccional Ledesma de Jujuy, puede actuar arbitrariamente, o sea desconociendo lo acordado en el acta de Santa Lucía.
Los cosecheros con el apoyo de la Coordinadora, están dispuestos a seguir organizados y movilizados. En primer lugar para asegura una conducción provisoria que emerja de una asamblea. Segundo para que se fije nueva fecha de elecciones. Tercero para que se garantice toda la normativa para que las elecciones sean democráticas, que los padrones sean entregados a tiempo y puedan ser revisados, de la misma manera los lugares de votación y fiscalización. Que a la Junta Electoral se sume un representante de las listas intervinientes.
Ferrari, como Voytenco, están jugados a apoyarse en la estructura del peronismo, con Jaldo en la provincia, con Massa a nivel nacional. Acaban de aprobar un aumento de $ 20 000 para el plan Intercosecha; unos $ 650 de aumento por día, el kilo de pan diario. Una verdadera burla ante la fortísima inflación desatada.
La temporada de cosecha ha concluido. Se abre un periodo de dispersión. La Coordinadora se pone a prueba para mantener el agrupamiento de compañeros y en simultáneo integrarlos a la campaña para arrancar un subsidio intercosecha, que por encima de las migajas concedidas por el gobierno nacional y aceptada pasivamente por la burocracia, es clave una campaña de empadronamientos y lucha para garantizar un subsidio intercosecha que garantice la sobrevivencia de los cosecheros.
La organización y la lucha es camino para recuperar la seccional de Santa Lucía y arrancarle al gobierno nuevas conquistas. ¡Adelante compañeros cosecheros!
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