Merlo: cómo sigue la lucha contra los despidos masivos en la Clínica Provincial

Escribe Julio Gudiño

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Los trabajadores de la Provincial están peleando, desde hace varios años, contra el pago en cuotas de los salarios, por el cumplimiento del convenio colectivo de trabajo y por el pago de todas las deudas salariales. En este marco, la patronal pasó a la ofensiva y despidió casi un centenar de trabajadores (aproximadamente un tercio de todo el plantel de la empresa).

La patronal, ante el reclamo de los trabajadores, ofreció pagar la deuda salarial en 3 cuotas mensuales sin interés (la última cuota se cobraría a mediados de abril). Esta oferta de licuación de la deuda salarial fue sustentada por la patronal con el curioso argumento de “preservar la fuente de trabajo. Todo esto quedó plasmado en un acta firmada en la delegación Morón del Ministerio de Trabajo a principios de enero de 2024. La “oferta", que contaba con la venia de D´ Andrea, secretario general de ATSA Hurlingham, fue rechazada en forma masiva por los trabajadores. Los congresales de base, que trabajaban en la clínica, recorrieron todos los sectores de trabajo explicando la “oferta” de la patronal y por qué rechazarla. La contrapropuesta de los trabajadores planteaba, como punto 1°, que la empresa se comprometa por escrito a pagar los salarios del 1° al 4° día hábil de cada mes de acuerdo a los aumentos paritarios correspondientes. Respecto a la deuda salarial, plantearon el pago en 2 cuotas mensuales como máximo en vez de 3 pero indexadas por inflación. A días de celebrarse la nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo para informar la contrapropuesta de los trabajadores, la patronal se despachó con despidos masivos e ilegales.

La patronal en la ilegalidad total

La patronal encuadra los despidos masivos en el artículo 247 de la LCT que habilita a las patronales a despedir hasta el 15% del personal y pagar las indemnizaciones al 50%. Sin embargo, para despedir por el 247 la empresa debe tramitar previamente un “procedimiento preventivo de crisis” ante el Ministerio de trabajo. Y no solo esto, el “procedimiento preventivo de crisis” debe ser aprobado por el Ministerio y por el sindicato. Nunca existió tal trámite por lo cual los despidos masivos son ilegales y nulos.

Para poner a “derecho” los despidos ilegales y arbitrarios la patronal maniobró y presentó, una semana después de producir los despidos masivos, un “concurso de acreedores” en el departamento judicial de Morón (Juzgado Civil y Comercial Nº3). La maniobra apunta a amedrentar a quiénes siguen trabajando para que acepten seguir cobrando el salario en cuotas y para desmoralizar a los despedidos y su lucha por la reincorporación y obligarlos a aceptar indemnizaciones en 6 o 12 cuotas sin interés que no representan ni el 10% de la indemnización de que estipula la LCT.

El “concurso de acreedores” trucho no convierte en legal los despidos masivos.

“Crisis”, despidos masivos y reforma laboral

Las empresas de salud privada, al igual que Bridgeston y Techint, blanden la “crisis” para arremeter contra el salario, los convenios colectivos de trabajo e impulsar una intensificación de los ritmos de producción. En el caso de la Clínica Provincial la “crisis” jamás fue demostrada. Al contrario, durante la pandemia las clínicas privadas facturaron a más no poder y, además, recibieron suculentos subsidios estatales como el REPRO, ATP, FESCAS y créditos a tasa de interés negativas. Hoy, con la desregulación de la economía promovida por Milei-Macri, los precios de los servicios de salud y de los medicamentos se fueron a las nubes lo cual, en un cuadro de caída de los salarios, mejoraron sustancialmente la tasa de ganancias de las empresas de medicina privada.

Lo que tenemos detras de los despidos masivos es la imposición de la polifuncionalidad y del monotributo. Los 250 trabajadores que siguen trabajando en la Clínica Provincial denuncian que son obligados a cumplir tareas varias independientemente de su categoría y cualificación por el mismo salario y que se pasa por encima de varias licencias contempladas en el convenio. En los hechos, la patronal eliminó el convenio de Sanidad.

El trabajo en la Clínica no mermo ni un ápice, denuncia una trabajadora del turno mañana, y agrega que “con menos personal se hace el mismo trabajo que se hacía antes”. He aquí la intensificación de los ritmos de trabajo a costa de la salud física y psíquica de trabajador. Y para que no queden dudas refuerza su denuncia: “La clínica está llena … los que quedamos estamos sobrecargados de laburo”.

Respecto al monotributo los supervisores rumorean que habría ingresos de personal bajo esta modalidad laboral que borra de un plumazo los derechos laborales de los trabajadores de sanidad como las vacaciones pagas, antigüedad, licencias por estudio, por actividad gremial, etc. Incluso, siempre según rumores de la supervisión, muchos de los trabajadores nuevos que no fueron despedidos pasarían de la relación de dependencia al monotributo. Esto explicaría en parte que la mayoría de los despedidos son compañeras y compañeros con mucha antigüedad y que rechazaban el monotributo como una opción laboral.

La burocracia acompaña los despidos

El pago de los salarios en cuotas y el desconocimiento del convenio colectivo de trabajo no es patrimonio exclusivo de la Clínica Provincial de Merlo, sino que es una política más o menos generalizada de las patronales de la salud privada en toda Zona Oeste. Recientemente los trabajadores de varias clínicas privadas pararon contra los atrasos salariales: Clínica Güemes (Luján), Clínica San Justo y MEDIC (La Matanza), Clínica San José Obrero (General Rodríguez) y sigue la lista.

Ante este cuadro de situación, ATSA Hurlingham, no convocó jamás a un plenario de delegados de toda la Zona Oeste para resolver medidas de lucha contra esta verdadera ofensiva de las patronales. En el caso particular de los despidos masivos en la Clínica Provincial, la burocracia se posicionó abiertamente con la patronal evitando el llamado a asamblea general para rechazar y luchar contra los despidos. Ni una movilización de aparato, o mención de los despidos y de la resistencia de sus trabajadores en su Facebook oficial o redes sociales. Su política consistió en dejar hacer a la patronal y hostigar a los activistas y congresales que se plantaron contra el pago del salario en cuotas y el desconocimiento de los aumentos paritarios.

En las últimas audiencias en el Ministerio de Trabajo el sindicato dejo en claro que daba por clausurado lo que nunca impulsó: la lucha contra los despidos masivos. El rol de los laderos de la burocracia en las audiencias fue de asesores de la patronal en tanto presionaban a los congresales y activistas a abandonar el reclamo por la reincorporación y aceptar las miserables indemnizaciones que ofrecía la empresa porque “en un concurso no van a cobrar nada de nada”. Tan miserable y rastrera fue la posición de D´Andrea que ni siquiera reclamo ante el Ministerio la reincorporación de sus propios congresales que tienen tutela gremial.

En las vísperas de un paro nacional en el gremio de sanidad en reclamo de aumento salarial por encima de la inflación, convocamos a todos los trabajadores de la Provincial a sumarse al paro y movilización con sus banderas: ningún despido; reincorporación de todos los compañeros; contra el pago de los salarios en cuotas y por el pago de todas las deudas salariales; por el respeto de los aumentos paritarios y del convenio colectivo.

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