Pullaro hace la “gran Milei” contra los trabajadores de SanCor

Los trabajadores de la planta de SanCor de Sunchales, en el oeste de la provincia de Santa Fe, están llevando adelante medidas de fuerza por el pago de sus salarios y aportes jubilatorios. La cooperativa se encuentra en crisis desde hace años. Los distintos intentos por “reinventarla” han naufragado. El último fue la creación de un fideicomiso. Se pretendía concretar un fondo común de aproximadamente 60 millones de dólares con el aporte de distintos ´inversores´. Esta alternativa, finalmente fracasada, contaba con el acuerdo de la dirección del sindicato de ATILRA, hoy enemistado con la directiva de la empresa.

Desde principios de 2024, los empleados vienen denunciando el vaciamiento de SanCor. Los capitalistas que tomaron el control de la firma pretenden seguir tercerizando sus tareas. Es un “modus operandi” ya conocido: entre la quebrada y liquidada Vicentin y SanCor, hay más similitudes que diferencias.

La semana pasada asistieron al establecimiento tres diputados nacionales del PRO, quienes fueron a amedrentar a los obreros tildándolos de delincuentes. Fue la preparación de lo que luego resolvió el gobernador de la provincia, Maximiliano Pullaro -la militarización de la planta y su ocupación por parte de la policía-. Actualmente se encuentran uniformados custodiando la entrada y salida de camiones, y “garantizando” la producción. Argumenta el ministro de trabajo, Roald Báscolo, que se trataría simplemente de resguardar el “derecho de trabajar de quienes no estén de acuerdo con la huelga”. Con un argumento libertario, el funcionario busca liquidar la organización colectiva de los trabajadores para luchar por sus reclamos.

Pullaro, quien se presenta como crítico del gobierno nacional, de propia mano ejecuta el libreto del presidente, de Patricia Bullrich y toda la clase capitalista. El derecho colectivo de huelga fue cercenado por el DNU, cuyo capítulo no tiene vigencia por las acciones judiciales que están vigentes. Pero no es algo que le interese y que le resulte un escollo: el mismo día que asumió en sus funciones, manifestó que no tolerará el bloqueo de ninguna fábrica, en defensa de las cerealeras, *pools *de siembra y demás capitalistas instalados en la provincia. .

Milei y Pullaro no estarán de acuerdo en torno a las retenciones, pero sí en la derogación del derecho del trabajo y los convenios colectivos y probablemente voten juntos cualquier intento de reforma laboral que pase por el congreso.

Se torna fundamental, por lo tanto, impulsar una campaña de solidaridad con los trabajadores de SanCor en defensa del derecho incondicional de huelga. Rechazo absoluto a la militarización policial de Pullaro y la patronal. Abajo el DNU. Inmediato pago de todos los salarios y aportes patronales adeudados. Expropiación sin indemnización, control obrero y puesta en funcionamiento por parte de sus trabajadores.

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