“Elijo Crecer”: el festival federal en defensa de la ciencia y la tecnología se llevó adelante en todo el país

El 6 y 7 de abril se llevó a cabo el festival “Elijo Crecer”, un festival federal en defensa de la ciencia y tecnología que tuvo lugar en 62 nodos de todo el país, desde Jujuy hasta Tierra del Fuego. La iniciativa fue tomada por un grupo de investigadoras e investigadores de CONICET autoconvocados en enero, cuando comenzaron los despidos y un fuerte ajuste sobre el sector de CyT a partir del congelamiento de su presupuesto y de los salarios. El festival buscó denunciar y visibilizar esta situación y se organizó en torno a tres consignas principales: por el cumplimiento de la ley de financiamiento en Ciencia y Tecnología, en contra del desmantelamiento del sistema de CyT, y contra los despidos en el Estado.

La organización fue posible gracias al aporte de más de 600 voluntarios que armaron stands, mesas redondas y diversas actividades de divulgación científica para compartir con la comunidad la importancia de la ciencia en el país. Hubo desde experimentos de bioquímica hasta simulaciones de excavaciones arqueológicas, pasando por información acerca de salud pública y de desarrollo tecnológico de punta. Frente a los discursos que buscan instalar que la sociedad no respalda a los científicos ni al personal estatal, el festival se llevó adelante exitosamente con una gran participación en todo el país.

En un momento en el que el gobierno emprende un brutal ajuste sobre el Estado, sus organismos de ciencia y tecnología, universidades y sistema de salud, son los trabajadores quienes, aún precarizados y mal pagos, se han puesto al hombro la tarea de defender y divulgar la producción de conocimiento científico, vital para el desarrollo de las sociedades. A pesar de esto, una serie de instituciones, autoridades y políticos, sobre todo kirchneristas, como Julio Alak en La Plata, buscaron apropiarse del crédito e institucionalizar las jornadas, cuando son ellas mismas las que actúan como correa de transmisión del ajuste hacia adentro de sus organismos, incluso en algunos casos participando en la confección de las listas de despidos.

El contenido de denuncia política fue desigual: en algunos nodos, la jornada tuvo un contenido principalmente académico y de difusión de la relevancia de las investigaciones en curso. En otros lugares, a esto se añadió una denuncia más fuerte de la política del gobierno contra la ciencia, sobre todo allí donde se organizaron mesas de debate gremiales. Jóvenes Científicxs Precarizados, la agrupación que nuclea a investigadores en formación (becarios de posgrado) y que es la más dinámica del sector, tuvo una intervención en seis nodos de CABA y La Plata, aportando materiales de difusión propios y contribuyendo como oradores en los paneles de debate, donde también participaron otros representantes gremiales y la Asamblea de Becarixs UBA. Allí plantearon los principales problemas del sector y denunciaron la precarización laboral de lxs becarixs (y de gran parte del personal estatal, lo que facilita enormemente los despidos).

En la jornada estuvo ausente un planteo de continuidad o de plan de lucha para enfrentar el embiste del gobierno. Esto último refleja la desorientación ante las últimas acciones de lucha, que fueron boicoteadas por las direcciones sindicales que supuestamente las impulsaban, y la ausencia de un planteo de conjunto. Desde Política Obrera planteamos la necesidad de armar asambleas en cada lugar de trabajo, ni un centímetro de confianza en las burocracias sindicales, apostar a las auto convocatorias y buscar unificar el conjunto de las luchas en una huelga general.

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