Exactas: asamblea de 400 personas del Departamento de Computación

Escribe Nahuel Rabey

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El viernes 5 de abril fue convocada, luego de una asamblea de docentes con jefes de trabajos prácticos y ayudantes, una asamblea interclaustros del departamento de computación con el objetivo de discutir iniciativas frente a la crisis que atraviesa el departamento.

Esta crisis, mostrada por los profesores y estudiantes que hablaron, consta de tres patas:

  1. La falta de docentes lleva a una sobrecarga de trabajo. Los docentes no dan abasto con la cantidad de estudiantes que tienen. La mayoría trabaja en el sector privado, además de dar clases, porque el sueldo no alcanza. La inflación y los bajos salarios empujan a los docentes a tomar menos horas. Esta situación plantea que el próximo cuatrimestre comience con cupos por materia, lo que amenaza con llevar la cursada de cinco años a 10 o más.
  2. El departamento tiene una crisis presupuestaria. El pago por licitaciones atrasadas ha llevado a consumir todo el presupuesto de este año, por lo tanto, no queda margen para el funcionamiento de los laboratorios en caso de requerir refacciones. Dependemos de “ingresos extraordinarios” que puedan llegar de la maestría en data mining (arancelada) y otros que no están garantizados.
  3. El edificio 0+infinito, dónde están la mayoría de los laboratorios de computación y datos, así como los servidores, las oficinas del instituto de cálculo, etc., puede cerrarse en cualquier momento. Esto es porque se han vencido las licitaciones de seguridad, cámaras, limpieza y mantenimiento, que pagaba (y tercerizaba) el ex Ministerio de Ciencia y Tecnología, hoy secretaría a cargo de la jJfatura de Gabinete. El nuevo gobierno ha dejado de pagar los contratos a 10 años para garantizar los cuatro servicios, que representan (anualizados) el triple del presupuesto con el que cuenta la facultad. Una falla, por ejemplo, en el sistema de refrigeración (que ya viene con problemas previos) amenaza con inutilizar todo el edificio (que no cuenta con ventanas).

Frente a esto, se plantea una situación de emergencia: la cursada ya se ve amenazada en el cuatrimestre actual. En la asamblea se presentó una clara iniciativa votada por unanimidad: impulsar una asamblea interclaustros de toda la facultad.

Esta asamblea, con cese de clases, imitando el método del DC, tiene el potencial de convocar miles de personas; en Exactas cursan 7.000 estudiantes. Este es el camino que hay que seguir para preparar un enfrentamiento con el gobierno nacional: organizando cortes y clases públicas preparando una huelga universitaria. Con este método de lucha vamos a conquistar el presupuesto para mantener en funcionamiento la universidad.

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