Sociales UBA: asamblea autoconvocada rechaza el “apagón” del rectorado y convoca una vigilia en la Facultad
Escribe Federico Fernández
Con todo, el 23 a Plaza de Mayo.
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El jueves por la tarde un conjunto de estudiantes independientes decidieron promover una asamblea que reunió doscientos participantes. La conducción del Centro de Estudiantes, la UES, que finge promover un “plan de lucha”, no participó de la instancia. Si lo hicieron el resto de agrupaciones, la “15” (kirchnerismo), el FITU, NMAS y Política Obrera. La organización de la asamblea estuvo a cargo de estudiantes independientes.
Se votaron por unanimidad una serie de resoluciones de cara a la movilización del 23 de abril a Plaza de Mayo. En primer lugar, una vigilia en Sociales la noche anterior, precedida de ´semaforazos´ y actividades de pintadas de carteles y una bandera propia. Se hizo especial hincapié en la necesidad de contar con una identificación distinta a la bandera de la UES y la conducción del Centro de Estudiantes. Se acordó reforzar la convocatoria del conjunto de la Facultad para salir todos de Sociales el martes a las 13 hs. También se resolvió la convocatoria a una nueva asamblea el 30 de abril.
La asamblea expresó un rechazó al “apagón” promovido por el rectorado y ejecutado en Sociales por la gestión de Ana Arias. Este consiste en bajar algunas luces, cancelar el ascensor y otra serie de absurdas disposiciones presentadas como un “ahorro” para la Facultad. Se resolvió un aplausazo y sentada en el Decanato el próximo miércoles, a las 18 hs., para exigirle a la gestión que dé marcha atrás con estas medidas y que se puedan recuperar las condiciones mínimas de cursada. Esta moción fue aprobada por mayoría ya que las agrupaciones kirchneristas, socias de la gestión de la Facultad, votaron en contra.
La gestión de Ana Arias, mientras apagaba las luces, convocó el miércoles una reunión de docentes en el auditorio multitudinaria. Allí se pasó revista de “los números” y los días contados que tiene la Universidad en general y Sociales en particular. El oficialismo de la facultad es consciente de su papel relegado en el esquema de poder de la UBA, al no pertenecer directamente a la camarilla radical de Yacobitti-Lousteau. Ha caído la matrícula y los inscriptos en la Facultad, al compás de la miseria social creciente y la falta de salida laboral bien remunerada que significan estas carreras. Sociales, junto a toda la Universidad pública, se encuentra en el centro de los ataques fascistas del gobierno, que ´denuncia´ “contenidos rojos” y la “sovietización” de la educación. La reunión de los docentes derivó en una amplia lista de oradores donde se criticó fuertemente al gobierno y varias expresiones plantearon una ruta de movilización.
La movilización del 23 interpelará al conjunto de la Facultad. Un sector cada vez más amplio es consciente que es apenas el punto de partida de una lucha general por la defensa de la Universidad y la derrota del gobierno privatista de Milei.
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