Universidad Nacional de las Artes

¿Preparamos la rebelión educativa? Nos vemos en la marcha del 23

Escribe Agrupación UNA de estudiantes

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La situación de la UNA

Empezadas las clases en el Departamento de Artes Visuales de la UNA, se hace notar el ajuste de Milei. El congelamiento del presupuesto universitario en los ya limitados valores de 2023 ha chocado con la realidad de una inflación anual que se proyecta en torno al 276%.

Semanas atrás, el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional, presidido por la UCR), el espacio que nuclea a los rectores de las universidades nacionales, donde se decide cómo se divide el presupuesto universitario y donde se otorgan los cargos, advirtió que el próximo cuatrimestre puede que la universidad no logre cubrir sus servicios básicos, ni mantener el pago de los sueldos en un escenario de tarifazos crecientes.

Torlucci y Árraga aplican el ajuste de Milei

Nuestra rectora, Sandra Torlucci y la decana Cristina Árraga siguen la orientación del CIN. Han apostado durante estos últimos meses a que una mesa de diálogo con el gobierno nacional podría resolver el problema presupuestario. Su adhesión a la movilización del próximo 23 de abril no debe ocultar que han sido los que vienen aplicando el ajuste libertario desde el inicio de clases. No importa tanto qué objetivos políticos dicen defender sino lo que en los hechos se evidencia: fueron cercenando con motosierra nuestro propio plan de estudios (plan de terminalidad) a nuestras espaldas. Dejando en claro el acompañamiento hacia la política de la UCR de ajustar para lograr avanzar con el arancelamiento.

El arancelamiento como camino a la privatización

En este contexto, por un lado la rectora hace gala de estar luchando por el boleto educativo, mientras decidieron achicar el plan de estudios de la carrera de grado de la licenciatura de visuales (y con ello, quizás, el alcance de nuestro título). A su vez lanzó una convocatoria a cursos de tramo corto (COPAC) pagos, otros cursos de extensión y posgrados de siempre y una feria nueva, FERIAL, cuyos puestos cuestan $35.000 el alquiler. De esta forma la UNA se asegura de cubrir con un falso parche el déficit presupuestario y tirar un par de meses más en el poder.

Macri impuso en su momento el SIED (sistema de educación a distancia) que permitió a las universidades la virtualización de una parte del plan de estudio, lo cual alcanzó su esplendor con la pandemia. A su vez, se achicaba la oferta académica y se agranda la oferta de cursos pagos en su “reemplazo”. ¿No te pudiste anotar en Maquillaje? La gestión te ofrece el curso pago que quizás después te lo validen para que no sigas “perdiendo” materias de cursada. “¡Encima ahora los cursos son virtuales!”. Y en esa misma línea entran los convenios universitarios: son cursos que no tienen nada que ver con la formación universitaria, pero que llevan el sello de la UNA (o de distintas universidades) como forma de “validación” y un intento por equiparar un curso de tramo corto (pagos) con una carrera universitaria, logrando así la desvalorización de nuestros títulos que tanto nos cuesta conseguir.

En este marco, Estetika (la agrupación K de la UNA y compañera de Proyecta Visuales, la agrupación de la gestión) convocó un festival de festejo para darle la bienvenida a lxs ingresantes.

¿Por qué la oposición no está siendo oposición?

El CEAVI (FITU conducción) está respondiendo al llamado de asamblea de activistas independientes pero no hay una dirección clara y efectiva de organización contra este ataque directo hacia la universidad pública. Son asambleas que lamentablemente no terminan siendo resolutivas o presentando cuestiones que parecen revolucionarias pero en el fondo son vacías de contenido, son una distracción de lo que está pasando con las universidades. Esto termina provocando una desmoralización del estudiantado, ya que si están tristes y sienten que nada se puede hacer porque “la juntada de firmas no funcionó” dejan de activar y se vuelven más manejables para el gobierno universitario y por consiguiente para el nacional. Terminan alineándose al plan del CIN, de privatización paulatina de la universidad, el sueño de la burguesía desde que López Murphy lo sugirió en su cortísimo mandato como Ministro de Economía. ¿Realmente sirve de algo pedirle a Torlucci y a Árraga que intervengan por nuestro futuro? Como si no fuesen ellas las agentes del gobierno libertario en la universidad.

Es evidente que además de cubrir sus camarillas, lo que sucede en la UNA y en la UBA es un reflejo de lo que está ocurriendo con los partidos tradicionales, hay un quiebre de dirección y solo importa el voto. Asegurar que Milei termine el mandato, que destruya el país y después presentarse como alternativa salvadora, ganando las próximas elecciones y así seguir repartiéndose puestos en el poder, sosteniendo un sistema que ya evidencia síntomas de obsolescencia.

Por un movimiento estudiantil independiente

Entonces ¿Qué deberíamos hacer? ¿Habría que resignarse porque todo está podrido? No. La salida es claramente autoconvocarnos. No necesitamos esperar al CEAVI para movilizarnos. La Universidad está en peligro de arancelamiento. Necesitamos unirnos y salir a las calles, organizarnos sin importar qué convocan o no nuestras dirigencias. Ya se están juntando estudiantes independientes de distintas universidades llevando el reclamo a cada manifestación posible. Tenemos que sumarnos por una cuestión de supervivencia. Basta que una chispita se active para que se propague el fuego transformador.

Desde UNA de estudiantes, nos manifestamos desde el arte, convocamos a la marcha del 23/4 y a un Anti festi / Anti ajuste el martes 7/5 desde las 15 a las 19 horas, en el patio de Huergo, en respuesta a la desidia de las agrupaciones y partidos políticos. Intercambiemos cómo llevaremos el arte a las calles, a exigir, sin necesidad de una bandera partidaria detrás, que el presupuesto sea garantizado. Basta de querer arancelar la universidad, queremos triple franja horaria, una oferta académica real, más contratación docente y garantizar el funcionamiento adecuado de la institución sin necesidad de curros poco claros de las autoridades.

¡Aumento del presupuesto universitario ya!

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