Plebiscito en la Siderurgia: los trabajadores rechazan la propuesta patronal y aplastan la extorsión de Abel Furlán

Escribe Juan Ferro

La huelga indefinida, planteada más que nunca.

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Finalizado el plebiscito, los siderúrgicos votaron mayoritariamente rechazar la propuesta patronal que mantiene una tendencia a la baja de los salarios y ni siquiera cubre la inflación de diciembre 2023 a marzo 2024. La oferta de la patronal consistía en un 80% de aumento para los meses de diciembre a marzo, 10 puntos por abajo de la inflación correspondiente al mismo período. Calculado sobre el salario de noviembre, las patronales embolsan el retraso de seis meses de inflación espectacular.. La inflacion acumulada superó el 106%, lo que significa una pérdida del 50% del poder adquisitivo, un verdadero despropósito. La UOM no ha tomado medidas de lucha en todo el período, ya que no pueden considerarse como tales una o dos marchas ocasionales.

Los resultados: 5.493 siderurgicos rechazaron la oferta, 3.821 votaron por aceptar –un 58,76% en contra, 40% por la aceptación. No miden la magnitud del rechazo. En las grandes fábricas los porcentajes de rechazo fueron abrumadores: Siderca Campana (72%), Acindar Villa Constitución (88,28%), Acindar Lujan (100%), Ternium Quilmes (86%), Siderca Villa Mercedes (73,33%). El voto por la aceptación estuvo concentrado en dos terceras partes en Siderar San Nicolás, y solo ganó en tres fábricas de las 14 que votaron. La movilización del activismo de las fábricas en favor del rechazo prevaleció.

La expectativa patronal en que los trabajadores aceptaran la oferta salarial era muy alta. Techint viene llevando a cabo aprietes en sus plantas, promocionando aumentos “anualizados” que empatarían con la inflación. La política del gobierno de Milei y de las patronales siderurgicas es buscar anclar la inflación a través del desplome del poder adquisitivo de los salarios. Las patronales ofrecen acuerdos salariales a la baja o directamente aumentos cero. El experimento de la paritaria siderúrgica -congelar salarios por cinco meses de espiral inflacionaria- buscaba forzar a los trabajadores a aceptar una propuesta a la baja. El voto de los siderurgicos expresó el rechazo de los trabajadores a esta extorsión.

El resultado del plebiscito es un fracaso también de la maniobra de Furlán, que convocó la consulta para que los trabajadores aceptarana la paritaria bajo su propia responsabilidad. Prueba de ello es que los militantes de la Agrupación Violeta de Furlán militaron a favor de que se acepte la propuesta, en común con los supervisores y buchones de las patronales. El rechazo tiene un significado político enorme, porque Furlán se encargó de evitar desarrollar una perspectiva si la oferta era rechazada. Los trabajadores fueron llevados a la cornisa, colocados entre las alternativas de aceptar salarios a la baja o dar un salto al vacío.

Las suspensiones, adelanto de vacaciones y despidos arrecian en la industria metalúrgica. A la parada de Acindar, se le suma el cierre de un turno y despidos en Whirlpool Pilar, el cierre de un turno de Ferrum/FV, suspensiones masivas y paradas de planta totales en varias fábricas de la línea blanca de electrodomésticos. Es un contexto en que las patronales buscan explotar para desarrollar un ángulo conservador entre los trabajadores y disipar sus luchas por medio del terror a perder el empleo. El voto contundente por no aceptar la propuesta es una derrota de este ángulo conservador.

El reclamo salarial debe vincularse ahora más que nunca al reclamo de reincorporaciones en las fábricas donde hay despidos y a una campaña de rechazo a las suspensiones: por el reparto de las horas de trabajo sin afectar los salarios, por la apertura de los balances contables de las empresas que suspendan. El plebiscito abre un nuevo desafío para los trabajadores: para conseguir mejorar una victoria salarial es necesaria una lucha a fondo, que Furlán no pretende convocar. Ante los resultados del plebiscito, Furlán planteó que había que profundizar… las negociaciones.

Para salir del impasse no podemos volver a las movilizaciones distraccionistas y a los paros escalonados: son necesarias asambleas generales en todas las plantas que voten el paro por tiempo indeterminado, hasta quebrar la politica salarial del gobierno de Milei-Techint.

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La dirección de la UOM disfraza la entrega de la paritaria con un plebiscito a la propuesta patronal Asambleas generales de las plantas. Por Juan Ferro, 16/05/2024.

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