Misiones: el gobierno juega al aislamiento y el desgaste, mientras la movilización de trabajadores y la sublevación policial se extienden

Escribe Jacyn

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La sublevación policial, en la capital de Misiones, la más extendida y prolongada de los últimos años, se amplía.

Hay ocho cortes activos en al menos cuatro tramos de rutas y más de veinte asambleas en localidades del interior. Reclaman un incremento salarial del 100%. Es la reivindicación que comparten con los trabajadores docentes y de la Salud. “Hacia el mediodía del domingo se produjo un episodio hasta ahora inédito: los referentes del acampe policial se acercaron al espacio de los docentes para hablar en público. Si bien comparten la misma avenida, ambas barricadas están a tan solo metros de diferencia y la comunicación entre sus referentes está abierta, nunca habían experimentado una actividad en conjunto más allá de la propuesta de unir las protestas para potenciarlas”, relata Página/12 (27/5).

Con el último aumento, un policía que cobraba $420.000 en mayo, pasará a cobrar $526.000 en junio. Más beneficiados resultaron los docentes, donde un maestro sin antigüedad pasará de cobrar $265.000 a $400.000. Pero esto -un doble cargo apenas cubre la canasta de pobreza- no se extiende a toda la pirámide salarial, ya que el escalafón ha sido prácticamente destruido –hay apenas unos pocos pesos de diferencia entre el salario del docente inicial y el de mayor antigüedad.

El gobierno nacional se ha puesto a la distancia, pero controla todo el movimiento desde el Ministerio de Seguridad. Está a la expectativa de un desgaste de la Policía y se muestra activo en la presión sobre el liderazgo.

El impasse envuelve a toda la política oficial. La empresa de electricidad estatal, EMSA, empezó a enviar facturas de 80.000 o 100.000 pesos a familias de docentes y policías. “En febrero un usuario entró en cólera y destrozó toda una oficina de EMSA. En las redes sociales fue tratado como un “héroe”, empezaba a gestarse el malestar que iba a sobrevenir después” (La Nación, 26/5). El boleto de colectivo pasó de costar 150 pesos antes de la campaña a 690 pesos ahora con la SUBE Misionero y 900 pesos el que lo paga sin el plástico (ídem).

En la resolución que presentamos al Encuentro de Trabajadores se plantea organizar una marcha masiva a las casas de Misiones en varias provincias y, especialmente, en la Capital del país.

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Represión en Misiones Por Mario Coutouné, 26/05/2024.

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