Fernando Espinoza, procesado por abuso sexual: entre el blindaje político y la crisis del PJ

El intendente de La Matanza, Fernando Espinoza fue procesado, según lo dictaminado por la jueza María Galletti, por una denuncia de abuso sexual hecha en el 2021 de quien fuera su secretaria, Melody Raskaukas.

Espinoza es acusado también, de desobediencia y de violar la medida preventiva de distanciamiento hacia la víctima. La mujer acusa al mandatario de presionarla para cenar en su casa. Afirma que se valió de su poder y, bajo la excusa de “hablar de trabajo”, se presentó en su vivienda, donde abusó de ella. La víctima aportó audios, informes psicológicos y el análisis de las antenas de telefonía celular, que ubicaron a Espinoza en el lugar. Añadió que recibió amenazas y amedrentamientos de parte de la intendencia.

En su descargo, Espinoza asegura que la denuncia es “absolutamente falsa” y añade que la fiscalía había pedido en dos oportunidades su sobreseimiento.

Para mostrar su apoyo político, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof realizó un acto con Espinoza el día después de conocerse el procesamiento.

Este encuentro impactó de lleno en la interna del PJ. Se canceló un acto del Ministerio de Mujeres y Género en el que iban a inaugurar una Escuela de Género y estaba invitada Liliana Hendel, la funcionaría del área de Mujeres de La Matanza.

El procesamiento profundizó la crisis. Un sector del Frente de Mujeres e Igualdad de Géneros de La Cámpora se despegó del Intendente con un comunicado que compartió Máximo Kirchner, encabezado por la frase “no encubrimos denuncias de abuso sexual”, en un claro distanciamiento con respecto a Kicillof.

Para Kicillof el blindaje político de Espinoza representa el intento de preservar los intereses y el aparato político del principal distrito del conurbano bonaerense en una alianza estratégica y decisivo a nivel nacional ante las elecciones que se producirán en el PJ.

Este escándalo político ha sido utilizado como tribuna por los sectores de La Libertad Avanza y el PRO. Promovieron en el Congreso una moción de privilegio para que Espinoza se tome licencia hasta que se resuelva su situación, que no prosperó. La vocera fue la “sorora” Silvia Lospennato. Una iniciativa similar quiso llevarse adelante en el Concejo Deliberante de La Matanza. Los que encabezan un ajuste brutal contra los trabajadores y en particular contra las mujeres, mediante la confiscación de salarios, jubilaciones y el recorte presupuestario para la salud y la educación, carecen de autoridad política para levantar la bandera de la defensa de los derechos de las mujeres.

El denunciado Espinoza es el máximo responsable del distrito que encabeza el ranking de femicidios y violencia de género en la provincia de Buenos Aires. En la “capital del peronismo” proliferan los talleres clandestinos, las redes de trata con fines de explotación sexual que operan a plena luz del día.

Este caso está siendo utilizado por los partidos patronales de manera demagógica cuando son ellos los responsables de un régimen histórico de explotación y abusos.

Exigimos la máxima claridad de Investigación y justicia. Que no sea este un caso de impunidad de los abusadores del poder.