Cristina Fernández y Sergio Massa “desensillan hasta que aclare”
Escribe Emiliano Fabris
La crisis del peronismo en el centro de la situación política.
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La prensa califica como una “feroz disputa por la herencia” y por un “nuevo liderazgo” en el peronismo a las disputas Axel Kicillof y Máximo Kirchner. Esto en un marco en que “ningún opositor hace pie frente al gobierno liberticida. La pelea faccional oculta lo que es una crisis política integral. El peronismo ‘no ha digerido’ el derrumbe del gobierno de los Fernández, ni la derrota electoral de Massa.
El ‘Cuervo’ Larroque, un ex líder camporista y actual funcionario de Kicillof, se ha sumado a la campaña ‘clamor’ para que Kicillof sea el nuevo ‘jefe’. Por ello, la ‘lapicera’ de Máximo le pasó factura en las últimas elecciones. Larroque, critica a CFK por “conducir por WhatsApp". En la misma línea se encuentra el intendente de Ensenada, Mario Secco, otrora ultra kirchnerista, junto con Jorge Ferraresi, de Avellaneda, y Fernando Espinosa, de La Matanza. También “Hannibal” Fernández, y los sindicalistas Hugo Yasky, Abel Furlan y Pablo Moyano. Kicillof tiene un conocido acercamiento a los gobernadores del norte, quienes son al mismo tiempo aliados especiales de Milei. Las respuestas de MK se plasmaron en un desplante hacia el gobernador durante actos públicos de parte de los intendente de Quilmes, Mayra Mendoza y de Hurlingham, Damián Selci.
Hay un cuestionamiento político a CFK, que ha decidido repetir la conducta de Perón frente al golpe de Onganía – “desensillar hasta que aclare”. Una sinuosa línea colaboracionista. Massa ha seguido el mismo libreto, aunque anunció su participación en la Marcha Universitaria. Massa, sin embargo, es el responsable número uno del ajuste de Milei, con quien había pactado postergar la votación del Presupuesto 2024. Incentiva la colaboración de CFK con Milei la expectativa que la designación de Ariel Lijo para la Corte Suprema de la Justicia, la libere de sus causas de corrupción.
La prensa ha recabado críticas dentro del propio peronismo que dejarían a Kicillof sin posibilidades de tomar nueva deuda para financiar el Tesoro de la provincia. El peronismo busca derribar el DNU 70/2023, o al menos es lo que dice el jefe del bloque de Diputados, Germán Martínez, para obtener centralidad en el Parlamento, y abrir las puertas del peronismo a ‘los hijos pródigos’, como Pichetto. La CGT ya ha sellado un acuerdo con Caputo y Posse acerca de la homologación de los convenios colectivos, siempre que no rompan las pautas salariales del gobierno.
La expectativa de Milei es que una quiebra del peronismo refuerce su intención de gobernar por decreto, salteando al Congreso, y reestructurar todo el sistema partidario y político, para construir un partido liberticida de masas, o sea fascistizante.
