Tucumán: gobierno y burocracia cierran acuerdo salarial contra los docentes

Escribe Raquel Grassino

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El miércoles 22 el gobernador Osvaldo Jaldo cerró el acuerdo paritario con los sindicatos docentes. De la firma participaron los representantes de la Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP), la Agremiación del Personal de Enseñanza Media y Superior (APEMyS), la Union Docentes Tucumanos (UDT) y la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET).

El acuerdo consagra una nueva rebaja salarial, a pesar de lo cual la secretaria adjunta de ATEP Nora Yenad, a cargo actualmente de la conducción del gremio por licencia del secretario general Hugo Brito, argumentó que "Nos acomodamos a la situación actual y hemos logrado un aumento que es lo más importante”. La ministra de Educación, Montaldo, a su vez, en este caso, con justa razón, también celebró el acuerdo y adelantó que está armando un plan de trabajo relacionado a temas pedagógicos que hacen a la condición laboral. "Queremos que el docente se sienta cómodo en su trabajo", afirmó.

En lo que respecta a lo salarial, el celebrado acuerdo lleva el básico de $75.000 a $90.000, un aumento del 20%. UNA BURLA. A esto se agrega una suma fija de 40.000 en concepto del sistema FONID (Fondo de Incentivo Docente), que será abonado por cada cargo que tenga el docente.

El acuerdo violó el mandato de las asambleas zonales, que habían votado reclamar un aumento del 150% al básico, e incluso lo resuelto por el congreso regimentado del sindicato, que había resuelto reclamar un aumento del 50% y, para visibilizar el reclamo, realizar una marcha de antorchas y, si el gobierno no respondía positivamente al reclamo, parar por 48 horas a partir del jueves 23.

Hasta ese momento el gobierno había anunciado que iba a otorgar un bono para mayo y junio de 40 mil pesos en cada mes. El 17 de mayo se concretó la marcha de antorchas de los sindicatos agrupados en el FUDE (Frente de Unidad Docente Estatal) a la que se sumó SADOP. En total fueron unos 700 docentes. Allí, la dirigente de ATEP insinuó que había “una posible instancia de arreglo”, sin dar precisiones. Ese mismo día, el gobierno anunció que iba a aumentar el bono a 50 mil para cada mes. Días después, la dirigencia de ATEP presentaba tres alternativas ofrecidas por el gobierno, alabando la que finalmente el congreso de ATEP terminó aceptando.

Cabe señalar que el Congreso de ATEP está integrado por congresales elegidos en las elecciones generales del gremio y duran en el cargo hasta la nueva elección general, por lo cual la dirección del sindicato tiene bajo su control a la que presenta como la expresión de la voluntad de las bases, cuando en realidad, es la instancia que expresa la voluntad de la camarilla que dirige la dirección sindical y por esa vía termina imponiendo sus decisiones a las bases docentes.

El acuerdo se firmó el miércoles 22 de mayo. El telón de fondo de la lucha docente misionera estaba llegando a oídos de la docencia y la cuestión era cerrar todas las compuertas, tanto para el gobierno de Jaldo como para la burocracia. Era, ahora, una cuestión de Estado. Con ese telón de fondo el gobierno apuró a la burocracia, quienes rápidamente dejaron atrás el anunciado "plan de lucha" y levantaron por un arreglo miserable. La promesa de recomposición en abril, pasó a junio y pactaron una nueva reunión recién para agosto.

La reacción docente ante el acuerdo es de fastidio y confusión. El enojo va a crecer cuando el docente cobre su sueldo y compruebe que el básico sigue siendo miserable y el porcentaje de sumas en negro sigue aumentando su peso específico en la composición de los ingresos afectando en el escalafón y el aguinaldo.

La gran mayoría de la docencia seguirá con salarios por debajo de la línea de pobreza. Por todo concepto el ingreso inicial será de $462.000, frente a una canasta de pobreza de $800.000.

En lo que respecta a las condiciones de trabajo, ningún plan pedagógico de la ministra de Educación hará que “los docentes se sientan cómodos en su trabajo”, ya que el ajuste se manifiesta también en la situación catastrófica de los edificios escolares, en la falta de calefacción en las aulas, que en estos días de frío intenso hacen imposible para el docente enseñar y al alumno concentrarse en aprender.

Desde Autoconvocados hemos repudiado el acuerdo entreguista y estamos impulsando el debate en las escuelas para que se pronuncien en el mismo sentido. Es imperioso poner en pie por medio de autoconvocatorias un movimiento independiente del gobierno provincial y de la burocracia sindical cómplice de la destrucción del salario docente y las condiciones de trabajo para encarar los próximos reclamos.

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