Escribe Jacyn
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“No descarten la metodología de tirar muertos en la calle”, soltó Milei poco después de que un desmesurado operativo policial desalojara con gases, balas de goma y camiones hidrantes las inmediaciones del Congreso Nacional. Un mensaje de la Oficina de la Presidencia felicitó a las fuerzas de seguridad por haber reprimido “a los grupos terroristas” (sic) que “intentaron perpetrar un golpe de Estado” (sic sic). La imputación movería a risa si no fuera por la perversa vocación represiva del tándem Bullrich-Milei. La ministra ha lanzado ya varios globos de ensayo, fracasados, tratando de encontrar ´terroristas´ a su medida. Los ´libertarios´ pretenden acabar con las libertades más elementales –son verdaderos 'liberticidas'. Milei sabe perfectamente que los muertos los siembra el aparato represivo del Estado y bandas asociadas.
Las usinas oficialistas y los alcahuetes mediáticos del gobierno han soltado abundante veneno contra las decenas de miles de manifestantes que hoy se reunieron para repudiar la aprobación de la Ley Bases en el Senado. Episodios extraños de ´vandalismo´ están siendo repetidos hasta la exageración en los canales de televisión. Al momento de escribir esta nota, suman 29 los detenidos. La policía lanzó una verdadera cacería en la 9 de Julio, en dirección a Constitución, mientras las columnas se retiraban. En estos momentos, también, un cacerolazo se hacía sentir en varios barrios de la Ciudad, en respuesta a la represión y a la ley del gobierno y la oposición ´dialoguista´.
La concentración comenzó temprano. Sin paro para frenar una ley que arrasa con el dereccho laboral, la CGT brilló por su ausencia, con la excepción parcial de Camioneros y de UOM y SMATA, que aportaron columnas de Toyota, VW y empresas metalurgicas También se vieron banderas de SUTEBA -que tampoco convocó a parar- de la Asociación de Personal Legislativo (APL), la CTA y CTERA. Participaron desde la primera hora trabajadores de Fate, los partidos del FIT U, el Nuevo MAS, nuestra organización, Política Obrera, y otras agrupaciones políticas y sindicales. El protocolo antipiquetes fue impotente para mantener liberadas avenida Rivadavia y calles aledañas. Bullrich tuvo que conformarse con mantener despejado un trecho de Callao, al costo de una represión incesante.
En las primeras horas de la tarde, la burocracia sindical comenzó a retirarse y la policía, a avanzar sobre la plaza, gaseando y tirando balas de goma a discreción, aunque le llevó al menos dos largas horas despejar el área. Los detenidos están siendo asistidos por las agrupaciones de abogados del Encuentro Memoria Verdad y Justicia.
El debate en el Senado, se descuenta, se prolongará hasta la madrugada. El gobierno confía en obtener la aprobación en general. Exhibirá un arco de apoyos, sumando el voto del radicalismo, el PRO, la Coalición Cívica, el llamado ´peronismo federal´ y, por qué no, el voto de más de un senador de UxP – como ya había ocurrido en la Cámara Baja.