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En un contexto de intimidación y represión, se organizaron diversas actividades de repudio y protesta a la firma del Pacto de Mayo en la Casa Histórica. Las principales de ellas fueron un acto en la Plaza Irigoyen con oradores, impulsado por el FIT-U y el espacio del Encuentro Memoria Verdad y Justicia (EMVyJ) de Tucumán, del que participó Política Obrera, y un festival en la Plaza San Martin, impulsados por organizaciones peronistas, el kirchnerismo y la UTEP —que fue levantado de forma represiva, con la detención de dos militantes, cuando intentaron montar una olla popular. La organización de estas iniciativas fue motivo de reuniones de coordinación y debate.
En nombre de lograr “la más amplia unidad”, el PCR llevó la propuesta a las organizaciones del EMVyJ de unificar ambas actividades en la Plaza Irigoyen para confluir en un acto común. De esta manera, sostenían, se unificaría en un solo lugar la denuncia hacia Milei.
El Partido Obrero y el MST defendieron el acto unificado en nombre de que las organizaciones peronistas giraban a un campo independiente por acordar una serie de puntos de denuncia en común, como si la firma de tal o cual consigna fuera más importante que la participación y lugar en la lucha de clases.
Finalmente, en el acto en la Plaza Irigoyen, en el mejor momento, se reunieron unos 700 manifestantes. Hubo 11 discursos. En los mismos se fue reflejando la orientación política frente al proceso político en curso. Algunas intervenciones hicieron hincapié en las cuestiones reivindicativas, como la falta de alimentos y ayuda social; otras fueron más lejos y desarrollaron planteos de orden político, como la Martin Fierro, quienes llamaron a preparar un frente para las elecciones del 2025 y meter “cinco diputados”. Sintonizados con este planteo, desde el MST plantearon la necesidad de construir una “alternativa política” con el peronismo y la izquierda. Desde el PTS denunciaron a la casta política y a la burocracia de la CGT, para concluir en la necesidad de “exigirle” a esa misma burocracia “un plan de lucha y una huelga política general” hasta derrotar al gobierno.
Por Política Obrera habló Daniel Blanco, quien denunció el contenido de los principios del Pacto de Mayo y el Consejo que Milei pretende conformar luego de su firma, destacando que se intenta poner en pie un nuevo régimen de carácter corporativista, fascista. De la misma manera destacó que la jornada de celebración iba a tener su punto culminante en Buenos Aires con un mega desfile apuntando a reinstalar a la FF.AA. en el escenario político, que ello iba de la mano de toda la política de militarización en la que estaba la provincia y el país, como parte de una preparación fascista; y llamó a organizarse, a unir y extender las luchas, sin depositar ninguna confianza en la burocracia de la CGT y tampoco en el Parlamento, y por esa vía abrir el camino a una acción histórica: la huelga general.
La centralidad de este planteo, de la modificación de la forma de gobierno que impone este Estado policial, se vio reflejada en concreto hacia el final del acto, cuando infantería y el Grupo CERO lanzaron una violenta caza de manifestantes por las inmediaciones, deteniendo a tres militantes de distintas fuerzas que ya fueron liberados.
