Royal Canin: la extorsión del cierre y el debate entre los trabajadores

La empresa Royal Canin, ubicada en Virrey del Pino (La Matanza), informó a los trabajadores, a mediados de junio, el cierre de la planta por una semana. Aprovechó la semana del feriado del 20 de junio para recortar los días de parate. El principal argumento que presentaron fue que los depósitos estaban llenos y que las ventas habían caído, como parte de la recesión más general que atraviesa el país. Sin embargo, la patronal se encuentra exportando a países de América Latina, como Chile.

La propuesta de la empresa fue que los compañeros utilicen sus vacaciones pendientes de 2023. Al mismo tiempo, los compañeros de mantenimiento, como es de costumbre en cualquier fábrica cuando las máquinas paran, intervinieron en las mismas, al igual que un grupo reducido de compañeros de sanitización. Paralelamente a esto, en esa semana de producción parada, se realizó un cambio estético en cuestiones edilicias: reparación de calles internas, señalizados, pintura de pisos y escaleras, etc. En el transcurso de esa semana, se recibió una visita corporativa a la planta, la cual generó la sospecha de que el parate, además de por stock, también se debió a esta visita. Cuando llegó la visita esperada, la planta se encontraba en normal funcionamiento.

Días posteriores, los trabajadores fueron recibidos por la patronal para brindarles un informe de la marcha de la compañía. La empresa, lisa y llanamente, metió miedo, haciendo un listado de las numerosas fábricas que están cerrando o despidiendo. Manifestaron que no es "su intención cerrar o suspender a nadie"; lo que parece algo exagerado, ya que en la fábrica no sobra nadie sino, por el contrario, cuando falta algún compañero es un trastorno para toda la operación poder producir correctamente. Y, por otro lado, cualquier empresa que exporta como lo hace Royal Canin (que quiere entrar a México), requiere miles de toneladas de alimentos.

Apenas empezado julio se habló de no producir las últimas dos semanas del mes por tener depósitos llenos. La contrapropuesta de la comisión interna fue reducir la velocidad de las máquinas, que se encuentran al 100%.

En las asambleas realizadas en este mes, antes de realizar cualquier modificación a nuestras condiciones de trabajo, debatimos con los compañeros y decidimos por mayoría tomar las vacaciones del año 2023. La particularidad de estas asambleas fue que se votó un pedido a la empresa para que busque otra forma de accionar para no dejar de producir y que los compañeros puedan disponer de sus vacaciones, como fue siempre en el periódo que más le convenga. Así, desde las asambleas salieron ideas como que se reduzca la velocidad de las máquinas, que se trabaje con una sola línea de extrusión (como en otros años) o se realice una reducción momentánea de las horas de trabajo sin afectar el sueldo.

Royal Canin es líder en ventas y produce el alimento más caro del mercado.

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