Un régimen académico de la educación bonaerense para quebrantar a la docencia

Escribe Damián Melcer

Tiempo de lectura: 8 minutos

La provincia de Buenos Aires implementará cambios en la escuela secundaria a partir de 2025, como lo anunciara a principios de junio el gobierno de Kicillof. La resolución N° 1650/24 y sus anexos establecen la actualización del Régimen Académico de la Educación Secundaria bonaerense. Promueven una reforma educativa del conjunto de normas y regulaciones que organizan las actividades escolares, lo que no es ni más ni menos que una reforma del proceso de trabajo docente; que fue señalado oportunamente como una reforma laboral y que implica un acto más en el camino del vaciamiento educativo.

Es que el régimen académico regula los modos de estar en las instituciones educativas del nivel secundario, define los tiempos, los espacios, las planificaciones, las propuestas y los criterios de evaluación, calificación y acreditación. La reforma actual manifiesta que es su pretensión asumir las prácticas que se generaron en la situación excepcional generada por la cuarentena a raíz de la pandemia por Coronavirus. Fomenta que cada establecimiento se organice según sus espacios, sus dinámicas y sus turnos; promoviendo distintos formatos; es decir que habilita la segmentación educativa entre establecimientos.

El régimen de promoción y acreditación condiciona el marco laboral de la docencia. El nuevo régimen académico propone instalar un período establecido para la denominada intensificación de la enseñanza, donde se trabajará con aquellos estudiantes que no hayan logrado alcanzar los aprendizajes previstos para un ciclo lectivo. En ese período se establecerán, también, las pautas para impartir un fortalecimiento en la intensificación a aquellos estudiantes que deban recursar una materia. Con esta reforma las/los estudiantes aprueban o reprueban materias y no ciclos lectivos. El estudiante podrá pasar de año cursado con 4 materias desaprobadas que deberán ser intensificadas en su nuevo ciclo lectivo. Por ejemplo: un estudiante que no haya aprobado prácticas del lenguaje, matemáticas, geografía e historia de 2do año ingresará a 3er año e intensificara esos contenidos adeudados en las materias correspondientes al nuevo ciclo lectivo.

Ahora bien, en caso de que el estudiante adeude 5 o más materias, se conformará un equipo institucional para definir la trayectoria educativa que organizará y establecerá cuáles serán las 4 materias que intensificará en el año inmediato posterior y definirá cuáles serán las materias que deberá recursar. Otra salvedad que aparece es que las materias no son correlativas y en caso de que la materia que debe recursar tenga superposición horaria con otra materia se le dará prioridad a la que recursa. Lo que coloca una perspectiva de adeudar materias no cursadas. Estamos ante la lógica de la deuda permanente en las espaldas del estudiantado. Este plan educativo será organizado por el Equipo de Definición de Trayectorías Educativas (EDTE).

Equipo Definición Trayectorías Educativas (EDTE)

Constituido por el equipo de conducción de la escuela, los integrantes del EOE, un preceptor cada 6 secciones y un docente, también cada 6 secciones y otro docente seleccionado por el equipo de conducción, asumirá la tarea de evaluar la trayectoria escolar de cada estudiante tomando en consideración todas las variantes socioambientales y académicas de cada estudiante. Este equipo abordará materias y promoverá propuestas pedagógicas sobre saberes específicos que desconoce. ¿Cómo promover un plan pedagógico de la materia física de 4to año por un docente, integrante del EDTE, cuya formación de base es arte o sociales?. ¿En qué momento el docente abordará los diseños curriculares que se adeuden para sugerir qué modificaciones realizar en la propuesta pedagógica en el período de intensificación de la enseñanza? Este tiempo y esfuerzo es lisa y llanamente desconsiderado ya que se la incorpora como tarea de la función docente.

No existe ninguna propuesta en concreto sobre horas específicas para la reunión de dicho equipo, ni tampoco ninguna paga por las tareas mencionadas. Esto expresa que los docentes y los preceptores serán convocados mientras estén desempeñando sus tareas cotidianas. Los docentes deberán expresar en sus planificaciones estos espacios donde las aulas quedan sin su presencia y participar de un equipo, para indicar a sus compañeros docentes qué plan de trabajo deberán impartir para que las/los estudiantes en período de intensificación o recursada puedan cumplir con los objetivos pedagógicos. La docencia no participará de esto por motu proprio.

Modalidad de intensificación

El docente, dentro del aula, durante el período de profundización de la enseñanza y el estudio deberá, por un lado, profundizar saberes con las/los estudiantes que estén logrando avanzar en sus aprendizajes; por otro lado, promoverá la intensificación de la enseñanza y el estudio con aquellos estudiantes que no hayan logrado alcanzar los aprendizajes de dicho año en curso. A esto se suma que deberá impartir actividades para las/los estudiantes con materias pendientes de aprobación y acreditación de años anteriores, ya sea en la modalidad de intensificación como aquel estudiante que esté presente en dicha clase en clave de recursar. El esquema de la práctica docente quedaría asi: El docente de la materia historia de 2do año, por ejemplo, tendrá como estudiantes a quienes están en ese año como resultado de sus logros en la trayectoria escolar. A eso se suman los estudiantes que, estando en esas condiciones, empiezan a decaer en su ritmo o nivel académico y por lo tanto se incorporan a un esquema de intensificación de la enseñanza. En tercer lugar, estarán aquellos estudiantes que reprobaron la materia Historia de 1er año pero que no les corresponde recursar pero sí intensificar; ellos tendrán una intensificación distinta a la mencionada anteriormente y en cuarto lugar, estarán presentes los/las estudiantes que deben recursar dicha materia. En síntesis, el docente se encontrará con 4 tareas diversas en el mismo momento y en el mismo lugar; ante un único grupo. A esto se debe sumar que en las aulas encontramos estudiantes con diversos niveles educativos, de aprendizajes e incluso con dispositivos de inclusión educativa que requieren modelos de adaptación didáctico-pedagógicas.

La atención de la enseñanza se centrará en aquellos estudiantes que estén en condiciones de intensificar, generándose así mayor fuerza y energía concentrada en aquellos que no alcanzan lo esperado. Lo que implica un golpe a la enseñanza a aquellos estudiantes que están avanzando en su proceso escolar. El nuevo régimen académico previéndolo plantea que “cada docente planificará y explicitará propuestas de trabajo complementarias para que las/os estudiantes interesadas/os en determinada temática amplíen sus conocimientos sobre lo abordado en clase.” (Anexo 2, p. 32); es decir que la planificación docente debe incluir una propuesta pedagógica para ampliar conocimientos en aquellos estudiantes interesados. Se insta a ofrecer materiales para que complementen sus aprendizajes mientras el docente concentra sus esfuerzos y su tarea en aquellos que requieren intensificación. El documento de la reforma educativa sugiere utilizar herramientas de la virtualidad o de la tecnología, como se probaron durante la emergencia por COVID-19. En este caso la tecnología es aplicada para automatizar la tarea docente con el riesgo de promover la tendencia al desacoplamiento entre la cognición humana y el uso de los algoritmos.

Régimen de pasantías, reducción de cargos docentes y educación básica (mínima)

Se promueven las llamadas “experiencias educativas” como formas de resignificar el vínculo de la escuela con el contexto al cual se lo entiende como ámbito educativo. Los equipos directivos presentarán “propuestas formativas; propuestas de formación profesional, cursos o programas nacionales, provinciales o municipales para la formación para el primer empleo.” (Anexo 2, p. 30) Al momento de la planificación de las materias “se considerará expresamente” la promoción de “situaciones y experiencias de enseñanza y aprendizaje que posibiliten la preparación para el mundo del trabajo” (A2, p. 31). El nuevo régimen académico menciona que el EDTE puede establecer un plan para el desarrollo de trayectorias educativas, una categoría disímil a la de trayectoria escolar. En el anexo 1 se expresa que por trayectoria educativa se entiende “el recorrido formativo integral de un sujeto que puede realizarse dentro del sistema educativo formal o fuera”, en cambio la trayectoria escolar “refiere al recorrido de los/las estudiantes por el sistema educativo formal” (p. 15), como puede observarse el equipo que definirá las trayectorias estudiantiles puede establecer lazos entre la escuela y el mercado laboral, una política del capital a nivel mundial que promueve que el aprendizaje se organice “en una diversidad de espacios y tiempos a partir de problemas y proyectos” (UNESCO 2022, p. 87).

Por otro lado ya se sabe que el próximo año se presentará una modificación en los diseños curriculares, aunque se desconoce de qué se trata. Sin embargo en el capítulo III: Planificación de las materias, del anexo 2, “se incentiva al trabajo conjunto entre docentes, a los fines de abordar por áreas o de manera interdisciplinaria casos, problemas, elaboración de proyectos compartidos según acuerdos institucionales” (p. 32). La conformación de áreas, potencialmente, implica una reducción de cargos docentes porque un área no es la sumatoria de las disciplinas que la integra. Esta reflexión la encontramos en un documento cuya referencia es: “Análisis Régimen Académico Secundaria”, fechado el 6 de junio con número PV-2024-19843873-GDEBA-CGCYEDGCYE; donde se dice que “la potencia de implementación de este régimen académico debe ir acompañada de una reducción de materias en el nivel” (p. 6); que es de conocimiento del gobierno de Kiciloff. Se puede desprender, entonces, que la modificación de todos los diseños curriculares tiene en el horizonte el reemplazo de las actuales materias o disciplinas por el establecimiento de espacios colaborativos, áreas temáticas e incluso, la posibilidad de estimular una diversidad de ofertas de contenidos curriculares en los marcos de espacios de definición institucional que podrían ser elegidos por estudiantes donde la docencia quede sujeta ya no a un convenio de trabajo sino a las leyes de la oferta y la demanda, es decir, a lo que le resulte de interés a los estudiantes. La docencia ofertará propuestas educativas y se abrirán o no cursos según interés. El modo de la libertad para el capital también vive en el 'campo nacional y popular'.

Los denominados períodos de intensificación de la enseñanza condicionarán todo el proceso de enseñanza y aprendizaje, lo que repercutirá en una creciente planificación para abordar las dificultades en los aprendizajes. La intervención del EDTE apuntará a promover sugerencias generales para la práctica docente de disciplinas singulares, lo que instaurará una modalidad generalista en los procesos de intensificación. De este modo, la política del gobierno de la provincia de Buenos Aires se incorpora a las políticas educativas internacionales que afirman que poner el énfasis en el conocimiento “no significa que el contenido deba ser el elemento dominante” sino que se busca hacer “un llamamiento abierto a que intensifiquemos nuestros esfuerzos colectivos en la creación de capacidades generales” (p. 66, UNESCO 2022) .

Una reforma para asegurar la política liberticida

Esta política educativa busca concentrar, en mayor medida, las problemáticas sociales en el espacio educativo. La escuela de nivel se vuelve un establecimiento para la contención social en base a la sobreexplotación del trabajo docente, la desvalorización del conocimiento y la flexibilidad en el abordaje de conceptos del aprendizaje. En los marcos del desfinanciamiento generalizado a la educación especial, este nuevo régimen académico modifica el criterio para otorgar vacantes dando prioridad a “estudiantes con discapacidad y/o trayectorias compartidas con la modalidad de Educación Especial” (p. 37, Anexo 3), que presupone, a lo dicho, una sobrecarga para la docencia de las escuelas de nivel, en este caso en particular, secundaria.

El docente es colocado en el centro de la escena de conflicto; ya sea como corresponsable ante las denuncias sobre vulneración de derechos que sufren los y las NNyA; así como también sobre la acreditación o promoción de los/las estudiantes. La docencia encontrará en este régimen académico un ataque de facto a sus condiciones de trabajo, con el aval explícito a esta reforma por parte de la conducción del gremio docente.

Las convocatorias que se desplegaron desde la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires con directivos y docentes para informar sobre esta modificación no fueron bien recibidas. La docencia desconfía de las propuestas y las concibe como una multiplicidad de tareas que afectará directamente la calidad educativa, como salida individual encuentra que no hay otro camino excepto la aprobación masiva de estudiantes.

Al ajuste presupuestario que impone el gobierno liberticida de Milei lo gestiona el progreperonista Kicilof, que pretende imponer una reforma laboral en la docencia y emerger como variante de recambio a corto-mediano plazo o, en su defecto, como presidenciable. Debemos sistematizar nuestra denuncia mediante la agitación y evidenciar que la educación se ha vuelto incompatible con el capital.

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