“Pan y Trabajo” bajo el protocolo de Bullrich
Escribe Comité Editorial
La CGT y las organizaciones sociales no dan ni para una procesión.
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Las organizaciones convocantes a la movilización de este 7 de agosto, el día de San Cayetano, acaban de explicar las razones por las que no habrá una marcha desde Liniers a Plaza de Mayo. Los representantes de la CGT, la UTEP y los organismos de derechos humanos afines al kirchnerismo le dijeron a Página 12 que “La gran novedad de este año es que la marcha desde Liniers a Plaza de Mayo va a ser mucho más chica” (…) “No va a cortar la calles, sino que avanzará en parte por la vereda y en parte por una mano de la avenida, sin cortar el tránsito”. “La decisión de autolimitarse fue tomada con el criterio de que el foco de los medios no quede puesto en el despliegue del acostumbrado operativo de piquetes de Patricia Bullrich”. La “gloriosa CGT” , que ya ha entregado salarios, jubilaciones y conquistas sociales, ha decidido entregar el derecho a la manifestación y a la protesta al atropello de Bullrich y Milei, dos enemigos de talla mediocre de la clase obrera.
La actividad que se ha diseñado bajo los términos del protocolo de Bullrich y Milei, es un golpe contra los trabajadores. El acto en Plaza de Mayo, dice la burocracia de la CGT y de las organizaciones sociales, servirá a “la denuncia contra el hambre en primer plano”, cuando en realidad será lo contrario: una victoria política de quienes propician el hambre. Aceptar la represión política de los hambreadores es colaborar con el hambreamiento del pueblo.
Los convocantes dicen querer “evitar que el gobierno monte un show con el operativo antipiquetes”. Asimilar la represión a las libertades a un ‘show’ delata la cobardía política de una dirección que está buscando una silla en el Consejo de Mayo con las patronales y el gobierno. Harán un valiosísimo favor a Milei y Bullich: ahorrarles el expediente de mostrarse, ante el conjunto del país, como una gavilla de ajustadores y represores. El pasado 23 de abril, la convocatoria a una marcha en regla por la educación congregó a una multitud que, por su número, derrotó sin atenuantes a las maquinaciones de Bullrich. Los tataranietos del 17 de Octubre se olvidaron de subirse a los botes para cruzar el Riachuelo. Los organizadores han logrado encontrar la vuelta para que el ajuste pase sin represión. La forma extrema de la colaboración de clases.
Pero los organizadores, en definitiva, han concebido una convocatoria a la medida de sus propósitos políticos, que es la colaboración con el gobierno. La burocracia de la CGT ha colocado a San Cayetano al servicio de sus tratativas con el gobierno para hacer pasar la reforma laboral.
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