Paritarias: Kicillof y Baradel le pasan la motosierra al salario docente

El gobierno de la Provincia de Buenos Aires y los sindicatos del Frente de Unidad Docente Bonaerense (SUTEBA, FEB, UDOCBA, SADOP y AMET) acordaron en menos de 24 horas una nueva rebaja salarial para los trabajadores de la educación.

El acuerdo consta de un aumento del 4,5 % a cobrarse en septiembre y de otro de 4 % a cobrarse en octubre, sobre los salarios percibidos en junio. Con estos valores, en agosto, por un cargo, una maestra de primaria que recién inicia estará cobrando entonces $500.000 de bolsillo y un preceptor -cargo testigo de secundaria-, $434.000. Un profesor con 20 módulos dos cargos pasará a cobrar $664.000. Por otro lado, el salario básico representa menos de la mitad de estos montos, porque la mayor parte del “aumento” se compone de cifras no remunerativas y en negro. Con los aumentos que han llegado en las boletas de la luz, el gas -hasta el 300 %-, el transporte público -que utilizan muchos docentes para ir de una escuela a la otra-, es claro que el aumento de 8,5 % en dos meses de Kicillof y la burocracia sindical constituye una pérdida gigantesca de poder adquisitivo. El salario docente ha sufrido la poda del FONID por parte de Milei, que representaba alrededor del 20 % de los ingresos, más otro 30 % de poder adquisitivo perdido frente a la inflación, lo que obliga a tomar más horas y cargos (sobrecarga laboral) para llegar a fin de mes.

La conducción Celeste-Violeta de SUTEBA improvisó el llamado a asambleas el día jueves 15 en las seccionales, para hacer pintar el acuerdo como “democrático”, pero nada de esto fue así. Las convocatorias se hicieron sin que la docencia conociera de qué se trataba la oferta sobre la que había que pronunciarse y las asambleas fueron informadas en el mismo día -de la mañana para la tarde- para evitar una concurrencia masiva. Efectivamente fue lo que ocurrió. Las reuniones fueron raquíticas y la aprobación fue un trámite. En las seccionales opositoras de Bahía Blanca, Tigre y Marcos Paz, el acuerdo fue rechazado.

Los secretarios generales que responden a Roberto Baradel (SUTEBA) argumentaron que había que aceptar el ofrecimiento de Kicillof porque “hay que valorar el esfuerzo del gobierno provincial” teniendo en cuenta el contexto nacional y celebrar que “todavía en Buenos Aires tenemos paritarias”. Básicamente, “es lo que hay”. Son argumentos que esbozan los funcionarios de los distintos gobiernos para imponer sueldos miserables. Kicillof ha hecho suyo el lema de Milei: “No hay plata”.

CTERA-SUTEBA contra los huelguistas

La lista Celeste se despachó con numerosos ataques a los docentes que habían parado contra la declaración de la educación como Servicio esencial en Diputados, desoyendo a la conducción oficial. Culparon a la docencia por “vaciar las aulas”. Son argumentos idénticos a los que volcó Alejandro Finocchiaro, el diputado del PRO que escribió el proyecto de ley antihuelga. En el plenario de secretarios generales, los dirigentes celestes amenazaron con represalias a los dirigentes y seccionales de la lista Multicolor, que impulsaron la huelga contra la aprobación de la "esencialidad2 en Diputados. Pidieron que se intervenga el Tribunal de Disciplina del sindicato para evitar los paros. Quedó establecido un frente único entre libertarios, macristas y la dirigencia gremial K que dirige SUTEBA contra los docentes que defendieron su derecho a huelga. El gobierno nacional y popular de Kicillof y el sindicato, antes de que se apruebe en Senadores, ya aplica la "esencialidad educativa" mediante descuentos y aprietes. La descomposición política de la dirigencia sindical peronista es histórica.

En el ámbito nacional plantearon que habrá una marcha nacional educativa recién para el mes de septiembre y un paro nacional el día que se vote la esencialidad educativa en la cámara de Senadores. Se tratan de medidas aisladas que son presentadas como un “plan de lucha”, pero le dan tiempo al gobierno de Milei para avanzar en su cometido antiobrero.

Dentro de las agrupaciones que integramos la Multicolor hubo posiciones diversas. En SUTEBA Tigre se votó la realización de asambleas por escuela y la convocatoria a un plenario provincial. La conducción de SUTEBA Bahía Blanca (Rompiendo Cadenas) ha sido siempre refractario a esta idea. La Marrón (PTS) hizo foco en exigirle a la conducción un "plan de lucha". Docentes en Marcha (Izquierda Socialista) le pidió a la Celeste que "rompa su tregua con el gobierno provincial". Tribuna Docente (Partido Obrero oficial) se posicionó a favor de que las seccionales Multicolor convoquen a un plenario provincial de delegados.

Los compañeros de nuestra corriente –Tendencia Docente Clasista- denunciamos la colaboración de los bloques del PRO, de la UCR y Unión por la Patria para que salga la ley antihuelga docente. También denunciamos a CTERA porque no convocó al paro e improvisó un acto de aparato breve en el Congreso. Planteamos que el problema político que tenemos los trabajadores de la educación es que hay una dirección política y sindical integrada al gobierno de Kicillof y que, por ese motivo, no existe ningún tipo de voluntad de oponerse al ajuste salarial en curso. Defendimos que el salario docente debe ser igual al costo de la canasta familiar por un cargo. Destacamos las huelgas provinciales en curso y la necesidad de construir una huelga indefinida para defender el salario, las jubilaciones y las condiciones de trabajo. Reivindicamos la huelga provincial que partió de las seccionales de Tigre, Marcos Paz y Bahía Blanca y que fue tomada en sus manos por los compañeros de las escuelas. Sobre esta tendencia de lucha nos apoyaremos para impulsar asambleas por escuelas para construir un plenario provincial de delegados con mandato convocado por las seccionales opositoras y autoconvocatorias para darle continuidad a las medidas de lucha.

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