Escribe Joaquín Antúnez
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Una movilización convocada por el Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales y Artes (CECSEA) desde el rectorado de la universidad hasta el centro de Quilmes congregó a los gremios docentes y no docentes junto a las organizaciones políticas de la universidad en una columna de unas 300 personas. La actividad, que incluyó un recorrido y operativo a cargo del municipio en manos de la camporista Mayra Mendoza, tuvo una gran recepción de transeúntes y vecinos que acompañaron el paso de los manifestantes con aplausos y cánticos.
La composición de la columna estudiantil estuvo prácticamente reservada a las organizaciones, principalmente la conducción del CECSEA -el frente Juana Azurduy (La Cámpora, Alianza Universitaria, MUI-PC y CEPA-PCR)- más una columna importante de docentes del sindicato ADIUNQ, que además contó con la participación de docentes de base. Se hicieron presentes una gran cantidad de directores de carreras, consejeros y otros representantes del gobierno universitario.
La movilización estuvo supeditada al armado de las conducciones gremiales, agrupadas en la Mesa Interclaustro, que define sin ningún debate con las bases de trabajadores o estudiantiles, la concreción de medidas aisladas. La movilización, que se planteó un amplio recorrido por el distrito -casi 40 cuadras- contó con una baja convocatoria por parte de sus organizadores. Desde Política Obrera defendimos la movilización y habíamos realizado la propuesta de prepararla con una asamblea interclaustro y acciones previas para darle la contundencia que se merecía una actividad de este tipo.
La movilización, finalmente, concluyó sin oradores. Un centro de jubilados se hizo presente, señalando la necesidad de unificar la lucha contra el veto de Milei e invitando a todos los presentes a sumar el miércoles a la Plaza de los Dos Congresos.
Desde Política Obrera nos hicimos presente con nuestros materiales y posiciones, se colocaron una gran cantidad de periódicos alentando un debate con los estudiantes, los docentes y no docentes presentes. Hicimos un llamado a colmar el Congreso el día miércoles y a profundizar todas las medidas de lucha en la universidad, convencidos que para darle una salida positiva a nuestros reclamos es necesario impulsar la huelga general educativa y una inmediata marcha federal a Plaza de Mayo para que los trabajadores “vetemos” a Milei.