Milei empobrece a los jubilados y les moja la oreja. Nota de tapa de Política Obrera N°104 edición impresa.
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No es frecuente que el poder político celebre en forma pública la ofensiva que desata contra los trabajadores. Pero es de rigor que se apele a este recurso en situaciones excepcionales, cuando quiere exhibir la prepotencia a la hora de aplicar una política furiosa contra las masas, para persuadirlas de la inutilidad de la resistencia y de la lucha. Al personaje lo había sacado de quicio que la población apagara los televisores a la hora de su discurso por la cadena nacional.
Este gobierno antiobrero está enteramente jugado al pago de la deuda pública a costa de los gastos de salud, educación, vivienda, empleo y consumo de los trabajadores. A esto apunta el Presupuesto que ha presentado para 2025. Por eso, atribuye al Ministerio de Economía la facultad de cumplir o no con lo presupuestado, en función de salvaguardar los recursos para pagar a los acreedores nacionales e internacionales. El resultado ha sido una depresión económica extraordinaria. Si el Congreso nacional modifica algunos de los cortes previstos, Milei se ha declarado conforme en gobernar sin Presupuesto, para poder hacerlo en forma completamente arbitraria. Y continuar con los vetos, como se apresta a hacer con las Universidades.
El gobierno dispuesto a pagar la deuda pública “con el hambre de los argentinos” (como dijo el presidente Nicolás Avellaneda en 1874), ha batido un récord de endeudamiento – el equivalente a cerca de 90 mil millones de dólares desde que asumió. El desendeudador simplemente añade los intereses impagos al capital de la deuda. Es así como ha obtenido un "superávit" financiero mentiroso. Ahora, acaba de sacarle 1.400 millones de dólares a la caja del Banco Central, para pagar intereses de deuda en el exterior en enero, aumentando las reservas negativas, o sea, la deuda neta del Banco. Este es el mismo gobierno que compensa la baja del impuesto a los bienes personales con el dinero que le saca a los jubilados.
El injurioso asado de Olivos ha venido acompañado de algo menos festivo. Patricia Bullrich recibió una ovación del Club del Petróleo cuando anunció, el martes 17, que instalaría la Gendarmería en Neuquén para reprimir las movilizaciones y huelgas de los trabajadores petroleros. El secretario de Trabajo, un funcionario de Techint, acaba de derogar el derecho de huelga a los sindicatos aeronáuticos.
Frente a esta situación, la CGT se acaba de encomendar al Papa, juntando a los Moyano y a los Grabois. Milei está considerando invitarlos también a un asado, para premiar sus servicios prestados. El liberticida podría invitarlos a participar del negocio financiero de los Fondos de Empleo, que sustituirá al régimen actual de indemnizaciones por despidos.
La clase obrera enfrenta la mayor bancarrota histórica de las organizaciones que comanda la burocracia sindical. Esta casta aventajada y empresarial forma parte del régimen dominante y se ha puesto de nuevo a su servicio.
Llamamos a los trabajadores a desarrollar organizaciones de base para luchar en forma consecuente por las reivindicaciones.