Elecciones en Universidad de Misiones: contra los enemigos de la Universidad pública, votemos al “Frente de Estudiantes en Lucha”

Al cierre de esta edición, se están desarrollando las elecciones para los Consejos Directivos y el Consejo Superior en la Universidad Nacional de Misiones. Se desarrollarán en medio de un ajuste histórico a la educación actual y futuro, como ya lo promete el presupuesto 2025 presentado por Milei, en función de cumplir con los compromisos de la deuda pública.

La Reforma (radicales), Convergencia Estudiantil (oficialistas del gobierno provincial) y Sinergia (liberticidas y kirchneristas) son las listas que se presentan al Consejo Superior. Sinergia está encabezada por miembros de la agrupación libertaria que ganó el Centro de Estudiantes en Ingeniería en 2023, acompañada por La Carlos Tereszecuk (Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales), que representa a la juventud de la CTAA y al kirchnerismo local, con fuertes vínculos con el gobierno provincial. Una alianza ajustada a la nueva partitura que proponen Kicillof y Cristina Fernández. Junto con los radicales y los oficialistas del Gobierno integran un elenco estable de colaboradores de Milei; son el punto de apoyo para que el Gobierno despliegue toda su política reaccionaria.

Listas antieducativas

Estas agrupaciones, además, son las que le han otorgado facultades extraordinarias a la Rectora para que esta administre la miseria presupuestaria, dejando sin comedor a más de la mitad de las facultades. El cuadro se agrava si atendemos a la gigantesca deserción que ha producido el golpe económico que el Gobierno le ha dado a los trabajadores y sus bolsillos, haciendo imposible sostener los alquileres y las condiciones de estudio.

Ante esto, las agrupaciones que se presentan en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales proponen la virtualización del cursado, como opción para quienes vuelven al interior de la provincia y seguir sus estudios desde sus hogares. Esta es una adaptación al ajuste, que produce desmoralización de los estudiantes. Además, hay que mencionar que los estudiantes no cuentan con el equipamiento ni con la conectividad necesaria para realizar un cursado virtual. Proponen un retroceso educativo y pedagógico al siglo XIX, la “formación en el hogar”, presentado como una “actualización” de los planes de estudio. No significa otra cosa que liquidación de las competencias y los alcances de los títulos, a la medida de las exigencias del empresariado. (Una reforma educativa brutal, vinculada a la crisis capitalista.)

El ministro de Educación de la provincia de Misiones, Ramiro Aranda, ha hecho declaraciones en el mismo sentido diciendo que “hoy la educación tiene que estar relacionada al mundo laboral”, lo cual es una tautología pues la educación en el capitalismo es la forma de calificar para el trabajo. Pero en medio de la descomposición del modo de producción capitalista esto significa degradar la educación. La clase social que gobierna no tiene interés en financiar la formación de trabajadores a los que no puede incorporar al trabajo formal y los condena a la precarización, tanto educativa como en las condiciones de trabajo.

Frente de Estudiantes en Lucha

En la FHyCS hay varios profesorados, cuyos egresados se encuentran mayormente desocupados dada la política de extensión de la edad jubilatoria y los años necesarios de servicio, además de las jornadas laborales, que abarata la mano de obra para las privadas que cada vez son más. Por supuesto que desde estas agrupaciones no hay ninguna advertencia a los estudiantes acerca de esta situación y cómo enfrentarla.

El silencio de estas agrupaciones ante la grave situación de la UNaM, ante el paro del 26 y la marcha del 2 de octubre, responde al apoyo irrestricto de las políticas privatistas en educación como se manifiesta en las presentaciones de listas y los frentes formados.

En este cuadro, desde la Juventud de Política Obrera hemos conformado el Frente de Estudiantes en Lucha “Lista 17”, junto a Bandera Roja (Razón y Revolución) e independientes. Levantamos los reclamos más sentidos del claustro estudiantil y el reclamo por el aumento de salarios para los trabajadores universitarios. Así, agitamos las consignas por la triplicación del presupuesto universitario, por la eliminación de las restricciones a los comedores, por la restitución de las becas eliminadas, por la refacción integral de los albergues y el aumento general de todos los salarios y jubilaciones. Llamamos a votar esta lista en FHyCS y a votar en blanco en el Consejo Superior.

Los estudiantes debemos transformar este proceso electoral en un pronunciamiento por la derrota del gobierno antieducativo, que tendrá en la segunda marcha educativa del 2 de octubre una instancia fundamental para imponer nuestras reivindicaciones.

Por comedores gratuitos para todas las facultades; por becas universales que cubran la canasta básica; por la refacción de los albergues estudiantiles y los edificios donde cursamos; por la defensa de los planes de estudio; por el rechazo al veto de la Ley de Financiamiento Universitario, para abrir paso a los reclamos pendientes. Por una huelga general de todo el sistema educativo.

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