Escribe Victoria Méndez
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Frente al rechazo y las dilaciones de la Comisión Organizadora (CO) para garantizar un preencuentro en la ciudad de San Salvador -donde se va a realizar el 37° Encuentro Nacional de Mujeres- decidimos motorizar un Pre Encuentro entre algunas organizaciones, aprovechando además la fecha del 28 de septiembre, día de acción global por el Aborto legal y seguro. Así salió este encuentro convocado por las compañeras de Pan y Rosas (PTS), Juntas a la Izquierda (MST) y Mujeres de Política Obrera, realizado en la Facultad de Humanidades, donde se sumaron muchas compañeras independientes y otras organizaciones.
Tras nuestra denuncia pública de que la CO censura debates políticos y críticas al gobierno nacional y provincial, las compañeras jujeñas fuimos a intervenir al preencuentro por el ingreso al trabajo, las crecientes cifras de despidos y la precarización laboral y una “ley Bases” que hunde los bolsillos de miles de mujeres y familias trabajadoras.
De forma asamblearia se debatió sobre cómo debemos enfrentar el ajuste y el plan de guerra de Milei y del gobierno provincial. Trabajadoras de la Salud y docentes manifestaron estar peleando contra el gobierno de Sadir las paritarias que no llegan a ser una recomposición salarial, sino a una “escala de ajuste creciente”. Las compañeras de las organizaciones sociales denunciaron la miseria en los barrios donde, en el último año, las filas frente a los merenderos y comedores crecieron sin tope. Se suma a esta agenda, además, la lucha contra la persecución política a luchadores y organizaciones sociales en Jujuy.
También tomaron un rol destacado la voz de las más jóvenes, de las barriadas y estudiantes, denunciando el desfinanciamiento y vaciamiento en la educación; la eliminación de la ESI en las escuelas de la capital de Jujuy y el interior por parte del Ministerio de Educación, y la amenaza de eliminar el BEGU -el transporte para estudiantes de los tres niveles. En siete meses se produjeron en la provincia tres travesticidos y cuatro femicidios. Fueron señalados como parte del ataque contra las mujeres y las diversidades y de la falta de políticas por parte del gobierno para tomar medidas en el asunto. Los juzgados de género y el Consejo de la Mujer de Sadir no son una representación de las mujeres ni de las familias víctimas. Al contrario, sirve como un engranaje que dilata toda acción.
Llevamos la propuesta de sostener un canal de todas las demandas generales de los trabajadores para la marcha federal educativa este 2 de octubre y hacer un llamado a todas las trabajadoras a participar del Encuentro en Jujuy. Como planteó una compañera de la tendencia del Polo de San Pedro, “la situación es fea y no mejora, no tenemos salida con este gobierno, nos quieren acostumbrar a la miseria de no tener trabajo ni educarnos. Nos tenemos que unir para derrotarlos”. Un debate recurrente con las organizaciones, específicamente con los partidos que integran el FITU, en todos los ámbitos, es su reiterado llamado a la burocracia sindical a que convoque a “un paro nacional” y “un plan de lucha”. No importan todos los atropellos y ataques que deja pasar la burocracia sindical, ni el hecho de ser coautora de la reforma laboral antiobrera. En esta ocasión, el planteo intentó ser encubierto por parte de las compañeras del PTS con el planteo de que “las trabajadoras le quieren exigir un paro a los sindicatos”. En vez de una campaña de clarificación y delimitación con la burocracia sindical y su complicidad con el golpe de Estado económico que sufren miles de mujeres, eligen el seguidismo. Nuestro planteo fue levantar el reclamo de una huelga general contra el gobierno antiobrero.
Desde Política Obrera propusimos una coordinación de lucha a todas las compañeras; para ir al Encuentro, para pelear por una acción directa contra el gobierno de Milei y todo el régimen político que lo avala. A días del Encuentro, decimos ¡paso a las luchadoras!