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El Frente de Izquierda-Unidad, que agrupa al PTS, PO, IS y MST, realizó una demostración de unidad el 30 de abril marchando detrás de la burocracia de la CGT al Monumento al Trabajo, para dispersarse al día siguiente, 1° de Mayo, en actos y actividades separadas de cada partido en el día Internacional de la clase obrera. Pero los diversos actos del 1° demostraron que la unidad en la orientación política del FIT-U se mantuvo intacta a pesar de la división.
Mientras que el PO realizó su acto en la Plaza de Mayo, el PTS llevó adelante un “Encuentro de agrupaciones clasistas, jubilados y estudiantes” en el estadio cubierto de Ferro con delegaciones de diferentes provincias. IS y el MST se refugiaron, por su parte, en “actos, peñas y locros” a nivel local en cada región.
Las intervenciones que fueron transmitidas por las redes sociales, como las del PO y el PTS, hicieron una nueva demostración de seguidismo a la burocracia sindical es todos los planos. Raúl Godoy, del PTS, aseguró que “las fuerzas de la clase obrera están intactas: lo han mostrado los paros generales que, a pesar de la burocracia sindical, la gente los ha tomado en sus manos y ha paralizado el país”. Pero, agregó, “no hemos logrado unir desde abajo e imponerle a la burocracia ese plan de lucha que necesitamos”. Pitrola, del PO, “denunció” que la marcha del 30 fue “sin paro, de aparato, clandestino y sin acto”. Pese a ello, sin notar contrariedad, aseguró que “nosotros estuvimos [en la marcha de aparato de la burocracia] levantando consignas que escucharon miles y miles de trabajadores con simpatía”. Otra oradora sindical del PO reforzó el planteo asegurando que “fuimos parte de la columna independiente que fuimos a decirle a esa CGT que con paros aislados y marchas aisladas no alcanza”.
Para todos los oradores, el único canal de desarrollo de la clase obrera sigue siendo la burocracia sindical, a la cual hay que explicarle que “no alcanza” con sus convocatorias, y tratar de “imponerle” la convocatoria a un plan de lucha. A ninguno de los oradores se les pasó por la cabeza la idea de que la burocracia sindical es un pilar de la política de ajuste del gobierno de Milei, como tampoco que las luchas de la clase obrera se han desenvuelto en su totalidad en oposición a esa burocracia. Las coordinadoras y acciones independientes de la burocracia está fuera del horizonte del FIT-U.
Más lejos aún fue Myriam Bregman, del PTS, quien “denunció” que la burocracia de la CGT, después de la movilización del 30, “fue y se reunió con Kicillof”. Y preguntó “¿A ustedes les parece que después de una movilización de trabajadores la conclusión es la campaña electoral 2027? (…) No se asombren porque no los vemos los miércoles con los jubilados, no es que todos los miércoles tienen algo que hacer. Es que se están preparando para volver en el 2027”. El “error” de la burocracia sería su “electoralismo”, poner sus expectativas en la campaña electoral.
Pero el planteo de Bregman fue más allá de la burocracia y se extendió hacia todo el arco político peronista. Aseguró que los jubilados le agradecen cada vez que se hace presente en la marcha de los miércoles, pero les preguntó “pero ustedes se imaginan cómo serían los miércoles si estuviesen todos los referentes públicos, si estuvieran todos los dirigentes. Sería distinto, ¿no?”. Bregman sueña con “todos los dirigentes” apoyando a los jubilados como el camino de derrota de la política del gobierno. Una orientación diametralmente opuesta al desarrollo de coordinadoras obreras.
División
A pesar de esta “unidad” en la orientación, la división del FIT-U en diferentes actos no tuvo mayores explicaciones. Pitrola y Solano se lamentaron insistentemente en que no se haya realizado un acto unitario. Pitrola aseguró que “le hemos dicho a los compañeros del Frente de Izquierda que hagamos un congreso para ocupar ese lugar [de salida a la crisis]. Estamos a tiempo”, aseguró. Y finalizó afirmando que “en este país tienen que gobernar los que no gobernaron nunca que son los trabajadores y el Frente de Izquierda” (sic).
Solano también se lamentó de que no realizaran un acto unitario, “como todos los años desde 2011 hasta la fecha”. Pero, agregó, “no queremos ir más allá y no pretendemos hacer de este acto una gran polémica en el Frente de Izquierda. Esperemos que en el año 2026 el 1° de mayo en esta Plaza de Mayo esté todo el Frente de Izquierda”. Es decir, se negó categóricamente a clarificar las diferencias de por qué los partidos del FIT-U, incluido el PO, se negaron a un acto común, y a llevar adelante cualquier tipo de delimitación política. Su planteo para el FIT-U fue, en resumen, “hay 2026”.
En el día Internacional de la clase obrera, cualquier planteo sobre la guerra imperialista mundial, estuvo ausente en todos estos actos.
