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Los días 28, 29 y 30 de abril se desarrollaron manifestaciones en el ingreso a la planta Acindar por los 10 meses de retraso salarial y para denunciar los múltiples aprietes que lleva adelante la empresa contra sus trabajadores. El 30 se paralizaron las tareas desde las 12 a las 15 horas, para desarrollar una asamblea que terminó siendo un acto donde, ante aproximadamente 1.000 trabajadores, se planteó el paro por tiempo indeterminado desde el lunes 5 de mayo.
A partir de la enorme demostración de acompañamiento y predisposición a la lucha puesta a las claras por los trabajadores de Villa Constitución, la patronal de la empresa Acindar convocó a una reunión para el mismo día, postergando el inicio del paro. La dura reunión se desarrolló durante seis horas, desde las 9 hasta las 15, cuando finalmente se terminó arribando a un acuerdo no remunerativo que, para los trabajadores siderúrgicos, significa, en sus bolsillos, empatarle a la inflación acumulada entre julio y abril y romper el techo paritario impuesto por la Cámara Argentina del Acero a partir de mayo, con un a cuenta de futuros aumentos del 26,4 % sobre los salarios.
Lo desarrollado en Villa Constitución demuestra a las claras que, más allá del contexto productivo, los trabajadores siguen de pie en lucha por los salarios, quedando como objetivo futuro el aumentar el salario de convenio para que el puesto ingresante cubra el costo de la canasta familiar, siendo la base para el resto de las categorías. Esa lucha no puede darse solamente desde una seccional. Es necesario el debate en todas las seccionales y la organización de autoconvocatorias para poder superar los chatos acuerdos a los que arriba la UOM Nacional.
Por delante se vienen confrontaciones, no sólo en defensa del salario, sino tambien de los puestos de trabajo.
Y es donde será más que necesaria la participación consciente de los metalúrgicos.