Escribe Iara Bogado
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Entre los días 12 y 16 de mayo se llevaron adelante las elecciones de los claustros y centros de estudiantes en todos los departamentos de la Universidad Nacional de las Artes (UNA).
En Visuales, en la elección de centro de estudiantes, el VOL (Partido Obrero) fue reelecto con el 34% de los votos, seguido por Estetika (29,4%), Arde (18%), UNA Trinchera (8,5%) y el Nuevo MAS (8,1%). En las elecciones de Consejo Departamental y Superior, en cambio, quedó primero Estetika (31% y 32%, respectivamente), seguido por el Partido Obrero (29% y 30%), Arde (21% y 19%), UNA Trinchera (12% y 11%) y Nuevo MAS (5% y 6%).
El VOL (Partido Obrero) pasó de una elección plebiscitaria en 2024, por encima de los 50 puntos, a perder la mayoría en ambos consejos y a retener el centro de estudiantes por un margen pequeño. Este retroceso no redundó en un crecimiento de la lista oficial de las autoridades -Estétika-, a pesar de haber salido primera en las elecciones de consejo. A la elección se presentaron listas formadas por activistas surgidos de las autoconvocatorias del año pasado. Es el caso de Arde y UNA Trinchera. Nuestra corriente, Politica Obrera, formó parte de esta última junto con un grupo de activistas independientes.
La elección tuvo lugar mientras se agudiza la crisis universitaria. A principios de mayo, el gobierno nacional reformó el Sistema de Créditos Académicos Universitarios (SACAU), que reorganiza las carreras reduciendo el trabajo en el aula, ampliando la virtualización, recortando contenidos y permitiendo despidos docentes. En paralelo, habilitó a las universidades nacionales a arancelar la cursada de los estudiantes extranjeros: una punta de lanza para avanzar en el arancelamiento general de la cursada.
En la UNA y en otras universidades públicas, se desarrolla desde el año pasado un proceso continuado de arancelamiento de cursos y diplomaturas antes gratuitas. Las camarillas que gobiernan la universidad, y que integran los partidos del régimen que sostienen en el Congreso al gobierno de Milei, han acordado con este último en torno a la idea de que la educación debe garantizarse sus propios recursos.
El arancelamiento de diplomaturas, cursos de extensión, posgrados y programas como el COPAC no ha mejorado ni las condiciones de cursada ni las laborales de los docentes, pese a lo que afirman las autoridades. El inicio del cuatrimestre en la UNA evidenció las consecuencias del ajuste: edificios en mal estado, comisiones recortadas, horarios reducidos, y una creciente deserción estudiantil, agravada por el aumento de la pobreza y los tarifazos.
La crisis universitaria no estuvo presente en el debate electoral. Es la expresión de la situación de impasse que atraviesa el activismo estudiantil. Esto ha permitido que sean las autoridades las que marquen el contenido del debate durante la elección, lo cual se expresó tanto en las agrupaciones “oficialistas” (kirchneristas), como en las ”opositoras” del FIT-U.
Estetika centró su campaña en torno a la idea de que es necesario que la universidad golpee “en unidad” a Milei, pero la unidad que proponen es un frente con las mismas autoridades que están ejecutando el programa del gobierno nacional en la UNA. Dicha “unidad” ya existió el año pasado, y significó una herramienta para que las autoridades desescalaran el conflicto universitario. Es el caso de la “Mesa de Acción Política” que la rectora Sandra Torlucci organizó con el conjunto de gremios docentes y centros de estudiantes (incluidos los del Partido Obrero y el Nuevo MAS), en vísperas de la movilización de 23 de abril, y que funcionó como un freno para el ascenso de la lucha, a pesar de que, finalmente, no pudo evitar la toma de la mayoría de los departamentos de la universidad. Este planteo hizo mella en un sector del activismo, como es el caso de Arde, la cual, finalmente, terminó actuando en la elección como una colectora de La Cámpora.
La campaña de los y las compañeros de UNA Trinchera se enfocó en reagrupar al activismo en torno al planteo de que es necesario retomar el camino de la rebelión educativa del año pasado: las autoconvocatorias, la movilización callejera y las tomas. Conquistamos una de las secretarías del Centro de Estudiantes de Artes Visuales (CEAVI), que será puesta al servicio de desarrollar esta orientación al interior del departamento.
Construyamos en la UNA una corriente socialista que impulse la lucha por una educación al servicio de las necesidades populares, contra la barbarie capitalista y por un gobierno obrero.
Elecciones de Centro de estudiantes y Consejo en Visuales: presentamos “UNA Trinchera” Por Iara Bogado & Dicla, 28/04/2025.