Escribe Walter Sánchez
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El día jueves 26 de este mes, más de 300 docentes de Tigre se movilizaron a la Jefatura Distrital en repudio a la persecución político-judical que están sufriendo las compañeros María Elisa Salgado y María Lascano y el compañero Alfredo Cáceres.
Los docentes de base y el cuerpo de delegados no tardaron en pronunciarse y manifestar su apoyo a los compañeros. ¡No hay escuela que no se haya pronunciado en Tigre! Esto contrasta con el silencio de radio que hacen la Lista Celeste y Baradel luego de más de 20 días.
Por último, el plenario de delegados votó parar de inmediato “si María Elisa, Marina o Alfredo deben retirarse de una escuela o edificio público donde desempeñan sus tareas de representación sindical o laboral como lo ocurrido el lunes 23/6/25 pasado en Jefatura Distrital”.
Ocurre que los compañeros han sido denunciados penalmente por una inspectora de secundaria (cuyas prácticas intimidatorias, autoritarias y de hostigamiento sobre directivos y docentes fueron denunciadas oportunamente por la seccional). Producto de esta denuncia, el Juez Alfredo Wagner aplicó una perimetral que, objetivamente, restringe su actividad sindical toda vez que no pueden apersonarse a las dependencias estatales si se encuentra la denunciante. Como si esto solo no fuera grave, el día miércoles 25 se realizó una nueva denuncia. Ocurre que los compañeros debían presentarse ante la secretaría de asuntos docentes en reclamo de un servicio provisorio ante una docente que había sufrido violencia en su escuela. Luego dieron aviso de que iban a concurrir al edificio y, como la respuesta fue que la inspectora denunciante no iba a estar presente es que se asistieron al lugar. Acto seguido llamaron a la policía para ejecutar la perimetral por lo que quisieron detenerlos.
Estos hechos demuestran por sí solo, el accionar malicioso y antisindical de los funcionarios de educación.
Todo esto empezó por la defensa a una directora de secundaria a quien se le bajó la calificación “por no ser suficientemente estricta con su personal” un criterio totalmente arbitrario y antiestatutario ¡más claro imposible! Los funcionarios reclaman el “derecho” de apriete a directivos que no amedrentan al personal docente.
Este accionar no es un rayo en el cielo sereno; está enmarcado en un ajuste salarial que lleva a los docentes a tener otros trabajos, una sobrecarga laboral producto del Nuevo Régimen Académico, y la falta de inversión en infraestructura. Se produce en medio del desconocimiento al derecho a huelga recurriendo a la figura de “falta injustificada” por parte del gobierno provincial de Kicillof. Los paros masivos en la provincia demuestran que la docencia rechaza estas políticas y no está dispuesta de dejarse avasallar.
Estamos ante una persecución política, que utiliza la forma de denuncia judicial, y cuyo objetivo es limitar el accionar sindical de un sindicato clasista y combativo. Más en general, es un mensaje intimidatorio a toda la docencia que no se disciplina.
Los compañeros del SUTEBA Multicolor de Tigre han realizado diferentes campañas como movilización y juntadas de firmas. Llamamos a apoyar estas iniciativas (y las que surjan en el futuro) y llamamos a rodear de solidaridad al sindicato.
Abajo la persecución contra los compañeros del SUTEBA Tigre Por Mauro Triulzi, 09/06/2025.