SUTNA: una salida concreta frente a una crisis que se profundiza

El martes pasado, en horas de la madrugada, se produjeron hechos de violencia en las puertas de la fábrica Pirelli. Un grupo de militantes de la Negra, identificados con las camperas de la agrupación, estaban volanteando al ingreso del turno mañana y se trenzaron en insultos y empujones con un candidato opositor de las recientes elecciones sindicales, miembro de la lista Verde en el frente Multicolor. La Verde, según el juicio de los activistas de la fábrica, es una lista vinculada a la patronal. La Multicolor está integrada por las listas Blanca (un desprendimiento de la vieja burocracia de Pedro Wasiejko), Azul (peronista) y Gris (MST).

La lista Negra, conducción del sindicato del Neumático, denunció en sus redes sociales haber sido víctima de un “inadmisible y cobarde hecho de violencia en las puertas de Pirelli” contra el delegado Sergio Ramírez y la directiva seccional “recientemente electa”. “Este hecho”, agrega, “se suma a toda (sic) una política antisindical de esa patronal que busca evitar que los trabajadores se organicen por su salario, condiciones laborales, sus puestos de trabajo y todos sus derechos”. La Multicolor, en un comunicado difundido en redes, denuncia que el “accionar ultrapatotero” de la Negra “pretende desviar la atención y justificar” que “no quiere convocar” al balotaje para desempatar las elecciones en esa seccional entre la Negra y la Multicolor.

Otra agrupación con presencia en la fábrica, la Naranja, emitió un comunicado manifestando su “enérgico repudio al hecho de violencia que ha sufrido el compañero Sergio Ramírez”. Asimismo, acusa haber sido “víctima de este mismo tipo de acciones patoteriles” en Córdoba, en ese caso, a manos de integrantes de la Negra. Finalmente, todos convocan a la “unidad gremial” frente a una patronal que “intensifica su política de despidos masivos”.

Todas estas reyertas y hechos de violencia en el neumático crecen al compás de la ofensiva de las patronales contra las condiciones de trabajo, los puestos de trabajo y el salario. Ayer, en la última audiencia paritaria y luego de 10 meses de negociaciones, las patronales ratificaron su pretensión de producir una rebaja salarial sustantiva. Al mismo tiempo, la patronal de Pirelli continúa con su política de despidos masivos bajo la modalidad de “retiros voluntarios”. En las últimas semanas fueron despedidos bajo esta modalidad una treintena de compañeros que se suman a los más de 800 despidos en los últimos dos años. La patronal acusa una situación crítica de la empresa, aunque no la ha demostrado en ninguna instancia. Ha trascendido, en cambio, que apunta a reducir los equipos de trabajo a la mitad y tercerizar algunas tareas. El mismo martes anunció la suspensión de la actividad de los tres turnos los días sábado 11 y domingo 12 “por motivo de caída (sic) de los volúmenes de producción”. La política del SUTNA es evitar la convocatoria a asamblea y adoptar medidas de conjunto votadas en esas asambleas. El último paro fue convocado el 17 de septiembre, sin asamblea, por decreto de la Comisión Directiva (“Crespo conducción”). Esta metodología ha redundado en una participación cada vez menor de los trabajadores. El SUTNA enfrenta ahora una etapa de grandes crisis económicas y políticas sin un programa. Las recientes elecciones nacionales y seccionales dejaron planteado un escenario de balcanización del SUTNA .

Es necesario un congreso programático de delegados con mandato, para comprometer a todos los activistas, delegados y tendencias que reivindican la recuperación del Sindicato en 2016, con una estrategia política única y con una plataforma de reivindicaciones, que debería poner el eje en la recuperación del poder adquisitivo de los salarios, en un régimen laboral de 8 horas diarias, y 6 horas en las secciones insalubres, y en una campaña clasista en el movimiento obrero para unificar las luchas y plantear un plan de lucha que abarque a grandes contingentes fabriles.