XXXVIII Congreso del SUTEBA: Baradel amenaza con expulsar del sindicato a la docencia que lucha

Escribe Mariano Hermida

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El viernes 14 de noviembre se realizó en el Recreo del Tigre el XXXVIII Congreso Ordinario del SUTEBA, con la participación, según informó la dirección, de 411 Congresales titulares y 45 suplentes, representando a distintos distritos de la Provincia de Buenos Aires.

El “Congreso” no admite representación de minorías, por lo que las cartas ya estaban marcadas de antemano. Los delegados deben votar lo que salió mandatado de su asamblea seccional. Los textos de memoria, balance y política gremial fueron conocidos menos de 24 horas antes del desarrollo de los debates. Ningún docente los pudo discutir en su escuela. Los delegados al Congreso, hablando estrictamente, no tuvieron mandato para pronunciarse.

Roberto Baradel, secretario general, en su informe inicial reivindicó la democracia sindical de SUTEBA. Un sindicato donde existe la reelección indefinida, no hay derecho a revocatorias y donde las minorías no tienen representación. Una tomada de pelo. Los oradores que tomaron la palabra en el Congreso dispusieron de TRES MINUTOS cronometrados por reloj para intervenir. A varios de ellos se les cortó la palabra.

Cuando tuvo que abordar la cuestión política, Baradel salió a bancar la decisión de Kicillof de haber desdoblado las elecciones en la Provincia, con el argumento de que el peronismo logró renovar una cantidad importante de concejales y diputados provinciales. Sobre la derrota de Fuerza Patria en las elecciones nacionales de octubre, en cambio, no abrió la boca. Propuso que el Congreso “repudie” la injerencia del gobierno norteamericano y los ataques de Trump a Venezuela, sin mocionar ni una sola medida para hacerlo efectivo. Baradel omitió cualquier referencia a la situación de la docencia en Buenos Aires, a sus salarios, a sus condiciones laborales, la decadencia de la obra social, etc. Propuso una movilización el día que se vote la reforma laboral en el Congreso, es decir para cuando ya esté todo cocinado. Finalmente hizo un llamado a la oposición en el gremio a enfrentar en “unidad” al gobierno derechista de Javier Milei, sobre la base de tres puntos que, sin embargo, no desarrolló.

Las intervenciones de los oradores de la Celeste estuvieron dedicadas a provocar a los delegados de la oposición. Hubo pedidos de defensas a CFK que no rescataron aplausos de los asistentes.

La mayor parte de las intervenciones de los delegados de la lista Multicolor recibieron con expectativas la invitación de la conducción con diferentes ángulos. Delegados de la Lista Marrón (PTS) reivindicaron la visita de Bregman y Del Caño a Cristina Kirchner. Se preguntó una oradora: "¿El congreso de SUTEBA va a pasar a la historia por tomar medidas para defender a la clase trabajadora?”, algo que cualquier docente ya sabía que no iba a ocurrir. Finalmente le plantearon a la Celeste, luego del fracaso electoral del peronismo, construir una “nueva alternativa política “. Ni el PTS, ni ninguno de los otros integrantes del mismo, reivindicaron al Frente de Izquierda-Unidad.

Romina Del Pla, de Tribuna Docente-Partido Obrero, se preguntó “¿Cómo hacemos para derrotar la ofensiva de Milei?”. Propuso como “única salida real” romper con el FMI y desconocer la deuda. Planteó que la política de Kicillof “desmoraliza”, porque es de “chiquilín” plantear la ruptura con el FMI. Kicillof ejecuta un ajuste implacable sobre los salarios docentes y lleva a cabo varias reformas precarizadoras, incluso atacando el derecho a huelga. Del Pla llamó a un plan de lucha y a una huelga general, lo cual no figura en la política gremial que defendió la Lista Multicolor.

Alternativa Docente (MST) valoró las acciones “unitarias” con el kirchnerismo que se realizaron en ocasión del 24 de Marzo y otras instancias. Llamaron a “unir las fuerzas” para derrotar a la ultraderecha.

El Congreso culminó, sin embargo, con renovadas amenazas a las seccionales que vayan a la huelga sin el consentimiento de la dirección del sindicato. María Laura Torre, secretaria adjunta, criticó a los docentes que pararon porque tenían por fin “quebrar al sindicato”. Roberto Baradel propuso incorporar a la política gremial un artículo del Estatuto de SUTEBA para insinuar que aquellas seccionales que convoquen a medidas provinciales se estarían “colocando por fuera” de la organización sindical (el eufemismo exacto utilizado por la actual dirección del Partido Obrero para expulsar a más de 1.200 militantes). Este disciplinamiento, seguido de los descuentos a los docentes huelguistas, será sin dudas saludado por los Adorni y Milei.

En 2026 se cumplirán 40 años de la fundación del SUTEBA. El gremio fue construido para poner bajo la égida del Estado a un movimiento autoconvocado docente (La Matanza, Morón y otros distritos) que le realizó huelgas a la última dictadura militar. La burocracia reivindica una historia de colaboración política con los distintos gobiernos patronales y de persecución a la docencia que sale a luchar.

Los congresales que intervinieron por nuestra corriente (Tendencia Docente Clasista) denunciamos que la Lista Celeste -al igual que el peronismo- no tienen un programa alternativo al gobierno liberticida. En los hechos aplican la reforma educativa de Kicillof, incluso violando el derecho a huelga. Sostuvimos la caracterización de que el acuerdo de Trump-Milei significa la conversion de Argentina en un protectorado yankee y la guerra imperialista contra Venezuela. Marcamos la falta de iniciativas de lucha en este sentido. Defendimos la preparación de una huelga general para derrotar la reforma laboral.

Explicamos el programa que defendimos en las asambleas ordinarias, partiendo de la base de garantizar un salario mínimo de $2.000.000 por cargo (canasta familiar), el establecimiento de 20 alumnos por docente, para repartir las horas de trabajo entre los que están súperexplotados de módulos y aquellos compañeros que hoy no pueden acceder al trabajo. Denunciamos que la dirección del sindicato está negociando un “nuevo convenio colectivo” a espaldas de la docencia. Reivindicamos las huelgas convocadas por las seccionales Multicolores de este año, como señal de poderosas tendencias de lucha que anidan en la docencia. Propusimos una campaña desde ahora para impedir la votación de la reforma laboral liberticida.

El Congreso del SUTEBA autocelebró: “arrasó el voto de la dignidad y la lucha” (SUTEBA, 14/11), pero lo que expuso el encuentro en el recreo del Tigre fue solamente que Baradel y su aparato se predisponen a continuar defendiendo el ajuste salarial y educativo de Kicillof, marcar el paso ante el sometimiento colonial de Trump-Milei y apenas preservar un aparato en retroceso en las elecciones del 2026.

Revista EDM