Yasky, CTERA y la jubilación docente

Escribe Emiliano Fabris

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Diputados del Frente de Todos, encabezados por Hugo Yasky, han presentado un proyecto en el congreso pidiendo que “los aumentos contemplados en la Ley Nacional de Jubilación Docente se produzcan cada tres meses y no cada seis como ocurre en la actualidad” (Ámbito, 17/5). Según Yasky, el motivo de este cambio es que “con los índices de inflación que sufrimos todos los meses, los haberes jubilatorios docentes, aunque se actualicen siempre corren de atrás al costo de vida” (ídem).

La movilidad que poseen actualmente los jubilados docentes -unos 183.000 en todo el país- bajo el régimen previsional nacional ya había significado en 2021 una pérdida de al menos 20% con relación a la inflación anual, como lo denunciamos en este articulo.

Diversas crónicas periodísticas han presentado el proyecto como un episodio de la fractura del gobierno, con el kirchnerismo pretendiendo marcar la cancha ante Alberto Fernández, Guzmán y el consumado acuerdo con el FMI. La CTERA no ha anunciado ningún plan de lucha al respecto, siquiera lo ha difundido en su página web. Al inicio del mandato de Alberto Fernández, estuvo en danza la liquidación de este régimen especial docente por su incompatibilidad, junto a todos los demás que fueron conquistados por la clase obrera, con el pago de la deuda pública. Es sabido que el FMI ha establecido la necesidad de liquidar todo “régimen especial”, de aumentar la edad jubilatoria, de establecer una pensión mínima universal de indigencia para los jubilados y enterrar definitivamente el 82%. El gobierno que integran los Yasky, antes del acuerdo y después del acuerdo con el FMI, ha avanzado en esta ruta.

Además de fuego de artificios, el proyecto ilustra el nivel de remate que la burocracia docente de CTERA ha emprendido sobre salario y jubilaciones. El haber y movilidad de los jubilados docentes se hace sobre sueldos apestados en forma creciente de cifras “no remunerativas”, como el FONID, que no alcanzan a los haberes jubilatorios. La ultima paritaria nacional docente se firmó consagrando salarios docentes “conformados” que apenas orillaban la canasta de pobreza, en ese momento (febrero de 2022) en $80.000. Yasky pide trimestralizar una jubilación carcomida por la liquidación de los aumentos en el salario básico y por la inflación. Confiesa, además, que no pretende bajo ninguna forma una lucha para aumentar el salario básico, en un monto que no debería ser menor al 100% y de una sola vez. Es la única forma para efectivamente proteger a trabajadores y jubilados de la educación.

La farsa kirhcnerista y de la CTERA es, por lo tanto, completa. Un proyecto de improbable tratamiento, sin lucha alguna, para la tribuna, y para consagrar el despojo al salario básico docente. Se integra al operativo de adelantamiento de paritarias, aumentos del salario mínimo que, de consagrarse, son apenas una aspirina ante la crisis salarial que debe enfrentar, como mínimo, los próximos tarifazos en los servicios. La defensa del salario y la jubilación al 82% móvil de la canasta familiar actualizada por inflación depende de una acción que solo la docencia puede llevar a cabo profundizando su organización autónoma, con sus sindicatos recuperados y sus autoconvocatorias.

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