El salario mínimo, la CGT y la Unidad Piquetera

Escribe El Be

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Como era previsible, la nueva escala de aumentos para el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) que acordó el Consejo del Salario reunido ayer estuvo debajo de los aumentos de precios. En términos políticos representa un apoyo de toda la burocracia sindical y piquetera al gobierno y su acompañamiento a la política de ajuste del ´superministro´ Sergio Massa. La reunión contó con la presencia de la CGT, la CTA Autónoma, la CTA de los Trabajadores (Yasky) y de la UTEP de Grabois.

El SMVM en agosto fue de $47.850, mientras que esta semana se conoció el dato de que una familia necesita $49.466 para no caer en la indigencia. El Consejo del Salario acordó un aumento de tres cuotas de un 7% cada una, llevando el Salario Mínimo a $51.200 en septiembre, $54.550 en octubre y a $57.900 en noviembre. Se calcula que para mantener una paridad con la inflación, el SMVM debería alcanzar los $70.000. La junta interna de ATE Indec calculó en $179.990 la canasta familiar de consumos mínimos para una familia en el mes de julio.

El gobierno viene de festejar una “desaceleración” en el déficit fiscal primario del mes de julio, que atribuye al ajuste massista. Es el sendero delineado por el FMI para garantizar el pago de la deuda. El acuerdo del salario mínimo sigue esa ruta, ya que repercute directamente en los montos de los planes sociales y en las jubilaciones. Los primeros representan la mitad del salario mínimo. Por otra parte, un sector del sistema previsional cobra un mínimo equivalente al 82% del SMVM. El salario mínimo fija, además, una referencia para las discusiones paritarias futuras, en un cuadro en el que la inflación ha pulverizado todos los acuerdos paritarios de principios de año.

Según Página/12, “las posiciones más claras para los trabajadores son las de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) que conducen el bancario Sergio Palazzo y el gráfico bonaerense Héctor Amichetti, quienes sostiene que 'ningún trabajador debe percibir un ingreso inferior a 111.298 pesos para no caer bajo la línea de pobreza'”. A pesar de esto, ni uno ni otro abrieron la boca luego del acuerdo.

Por su parte, la Unidad Piquetera (UP) entregó por la mañana una carta a la CGT donde marca que “queremos hacerles llegar nuestro planteo de que las centrales obreras levanten un salario mínimo de $110.000 (…) y volver a insistir con la necesidad de un plan de lucha por un salario igual a la canasta familiar”. Por la tarde, la UP movilizó desde el Obelisco al Ministerio de Trabajo por un salario mínimo de $110.000. En conferencia de prensa exige a la CGT que rompa con el gobierno. Con esta consigna, entretiene con palabrerío a los trabajadores en su conjunto.

La vía de desarrollo de las luchas contra los salarios de miseria es la huelga general.

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