La educación subsumida al capital

Escribe Damián Melcer

Un nuevo régimen académico para una “pedagogía de la contención”.

Tiempo de lectura: 7 minutos

La Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE) de la PBA se encuentra impulsando las llamadas “conversaciones pedagógicas” con la finalidad de que se traduzcan “en un Régimen Académico plural que refleje la diversidad geográfica y sociocultural de la provincia.” (1)

Mediante encuentros celosamente organizados para que los equipos directivos estatales y privados no se concentren en un mismo espacio, se están llevando a cabo “jornadas y espacios de reflexión” en las cuáles no tienen poder de veto alrededor del régimen de evaluación, de repitencia, de asistencia, de contenido curricular que, consecuentemente, conlleva a la interpelación del marco normativo del convenio de trabajo docente.

Partiendo de las condiciones sociales deficitarias en las que se encuentran miles de jóvenes producto de la crisis económica, con repercusiones y afecciones reales en la salud, afectados por las alteraciones en la organización familiar que otro tantos sufrieron luego del período de pandemia, sumado a la pauperización y al empobrecimiento de las condiciones de vida; se convoca a los equipos directivos y docentes a promover instancias “creativas” e “innovadoras” en las escuelas para garantizar la educación obligatoria. Los especialistas que brindaron conferencias para la ocasión sugirieron que se incorporen los dispositivos tecnológicos en la práctica educativa, que se vincule a la escuela con las emociones y trayectorias de vida de los/las estudiantes y que se acompañe en el aprendizaje impartiendo diversas estrategias didáctico-pedagógicas que pueden incluso promover que las/los estudiantes cursen por proyectos, por temas, modificando el esquema predominante vigente de cursada gradual (primero un año, luego se pasa al siguiente), siempre en la búsqueda de que las/los jóvenes estén felices en las escuelas.(2)

Pedagogía y Didáctica

Estimular una reflexión sobre los medios a través de los cuales la pedagogía y la didáctica pueden ofrecen aprendizaje sin interpelar las condiciones sociales de existencia de las mismas es incorporar a la educación como un mecanismo de adaptación a las condiciones de existencia. Los diversos equipos de conducción y equipos docentes de las más variadas instituciones educativas (de cualquiera de las dos gestiones) han sostenido los últimos 3 años de ciclos lectivos, es decir, que la educación de las/los jóvenes fue garantizada por las innovaciones, las adecuaciones, las distintas estrategias ante las más variopintas trayectorias educativas.

Las instituciones educativas sostuvimos la educación durante el período de aislamiento constituyendo escuelas virtuales (sin recursos del Estado), luego fuimos convocados a una presencialidad criminal generando que miles de docentes contrajeran COVID-19 y cientos perdieran la vida por esta misma enfermedad, una presencialidad denominada “hibrida”, que resultó en una mezcla de dispositivos con presencialidad que sólo redundó en una multiplicación de tareas para el conjunto de la docencia. Finalmente, en 2022 y con una presencialidad plena asumimos los desafíos educativos que ya no son los del 2019. La Pandemia, la situación social, económica y la crisis mundial en el marco de la guerra de alcance mundial, ha ingresado en las aulas.

Las conversaciones entre directivos y docentes pusieron de relieve que los inconvenientes que se manifiestan en los ámbitos educativos son resultado del marco social en el que se inserta la escuela. Se han multiplicado los ataques de pánico entre los jóvenes, las autoagresiones, las dificultades para establecer vínculos y relaciones, hay una notoria caída en las perspectivas sobre el futuro o la muestra de interés para el sostenimiento de un proyecto propio entre los jóvenes. Estas situaciones que se viven al interior de las escuelas son reflejo de un agotamiento de las condiciones de vida de las/los jóvenes y de sus familias. Directivos, docentes, estudiantes y familias estamos sufriendo de igual modo la inestabilidad, las incertidumbres del presente pero sobre todo, del futuro.

A los fines de sostener un marco flexible y adaptado al entorno, para evitar las deserciones, se insta a que la docencia promueva una enseñanza centrada en lo socio-afectivo, también que la docencia contemple la singularidad y especificidad de cada trayectoria educativa, lo que se expresa en el requerimiento de que a cada estudiante se le enseñe reconociendo su capacidad.

El presente educativo muestra que las propuestas de la pedagogía y de la didáctica carecen de especificidad técnica, las disciplinas como materias tienden a desdibujarse en grandes áreas o proyectos. Las especificidades de las distintas materias son relegadas a partir de que se promueve que sean los propósitos educativos quienes rijan las configuraciones curriculares. Los propósitos educativos son declamaciones de una hoja de ruta y de intenciones educativas, estimulan habilidades sobre todo relacionales.

La pedagogía de la contención

La pretensión de modificar el marco normativo vigente reconociendo discursivamente el contexto social pero no interviniendo sobre este para cambiarlo y sin siquiera promover políticas paliativas generan el surgimiento de una pedagogía de la “contención social”.

En la etapa actual del capitalismo, el sistema educativo no puede promover y estimular el pensamiento, el aprendizaje y el desarrollo científico porque al aumentar la fuerza productiva del trabajo con el desarrollo del capital constante (maquinaria) se pierde el requerimiento de fuerza de trabajo (trabajadores); si, además, esta fuerza productiva para ser operada requiere de acciones intuitivas (simplificadas por las tecnologías), entonces ni siquiera se requiere una formación especial para operar maquinas. El aumento de la productividad del trabajo a través del crecimiento del capital constante implica la caída de la tasa de ganancia y esto no porque el trabajo sea menos productivo sino, todo lo contrario, porque lo es cada vez más. El alcance de esta situación es crucial porque coloca en el centro de la crisis educativa al sistema capitalista. La educación, pero también la vida misma, se vuelve incompatible con el capitalismo.

La educación subsumida en el capital implica reforzar a las instituciones pedagógicas como centros de formación básica. No se requiere, en la época actual del capitalismo, de una formación científica. La especificidad queda así destinada a quienes puedan sostener su propia carrera académica realizando especializaciones o postitulos o posgrados pagos.

El alcance de modificar el Régimen Académico

El régimen académico estructura las prácticas de enseñanza y evaluación, en este caso en el nivel secundario, es un marco normativo que pretende promover impactos en los aprendizajes y en las trayectorias educativas, el régimen académico es “un instrumento de gestión que ordena, integra y articula las normas y las prácticas institucionales que regulan las trayectorias escolares continuas y completas de los estudiantes”(3). El cambio de este marco normativo, según el documento del macrismo (aún vigente) de Secundaria 2030 (4) “requiere ser modificado en conjunto con otros factores de manera sistémica para lograr una experiencia escolar que redunde en mejores aprendizajes.”

La propuesta actual de modificar el marco normativo profundizará la desintegración social ya que, según se manifestó más arriba, busca reflejar la diversidad geográfica y socio-cultural. ¿Cuál será el régimen académico para la cuenca Matanza-Riachuelo y cuál para Nordelta? La alteración de este marco implica, indefectiblemente poner en tela de juicio las condiciones de contratación de los docentes. En un paso más en la descentralización la valoración por cada marco socio-cultural implica que sea cada establecimiento educativo el que pueda configurar sus espacios curriculares y las ofertas educativas. Los equipos directivos contarán con la posibilidad de seleccionar docentes, es decir que lo que prima en los colegios privados a la hora de seleccionar, podrá impartirse en la educación de gestión estatal, afectando directamente a las juntas y al convenio colectivo de trabajo.

Desde la DGCyE, para trabajar con los docentes, se propusieron diversas preguntas como disparadoras una de las cuales, al pretender abrir la reflexión sobre la repitencia expresa que “se deben respetar los tiempos y trayectorias de los estudiantes” y en tal sentido esboza como propuesta una “cursada por tramos, por ciclos, correlatividad de materias”. Pero que esto no suceda así se debe, según el documento oficial, a que “el sistema no lo habilita: desde los derechos laborales a la formación de los docentes. Está claro que vamos a una escuela más flexible y no graduada, pero es muy difícil llegar.”(5)

La alteración del régimen académico es la reorganización del sistema educativo, desvalorizando el conocimiento, habilitando que los espacios escolares se conviertan en centros de contención y socialización que a su vez sea un ámbito de denuncia ante incumplimientos en los que muchas familias puedan incurrir arrastradas por la crisis actual y también es un ataque a las condiciones de trabajo de la docencia en su conjunto. Concentración de docentes por establecimientos promoviendo a gran escala una competencia entre los propios profesionales de la educación.

Esta modificación que se pretende es, también, una punta de lanza que apunta a afectar y allanar el terreno para un avance en las modificaciones en la educación superior, terciarios y universidades. Desde las reducciones de franjas horarias, como ya fuera mencionado en este espacio, pasando por la concentración de carreras hasta lograr establecer un resquebrajamiento de las actuales condiciones salariales para reemplazarlas por consolidar puntaje para el ingreso y el ascenso en la docencia a través de la formación, en detrimento de la antigüedad. Es la persistente búsqueda de los medios para articular la formación docente con incentivos salariales, es decir docentes que recibirían una retribución en su salario a raíz de sumar capacitaciones. Se promueve el establecimiento del salario por mérito.

Se abre un espacio de reflexión para la docencia en un cuadro de desintegración de la educación, el malestar y la inquietud son las emociones en vigencia. Los equipos directivos de educación media de escuelas privadas también se encuentran inquietos y en alerta ante esta situación puesto que en las últimas jornadas pusieron de relieve que se estaría cocinando una modificación al Régimen Académico a espaldas de la docencia y que el problema en las escuelas es la vulneración en la que incurre el Estado que recorta presupuesto en el programa Conectar Igualdad mientras insta a que se utilicen los dispositivos tecnológicos, recorta el presupuesto en los profesionales de la educación especial, profesionales que acompañan a cientos de niños, niñas y adolescentes con distintos trastornos o discapacidades a los fines de que sostengan una escolaridad; a lo que se suma las condiciones edilicias y salariales de la docencia.

La conmoción es amplia. Esto recién empieza.

Notas

  1. Ver en https://abc.gob.ar/secretarias/sites/default/files/2022-07/CARTA%20DEL%20MES%20DE%20JULIO.pdf
  2. Parte de las diversas conceptualizaciones y propuestas vertidas en el espacio “Conversaciones Pedagógicas” entre Directoras y Directores, ver en: https://abc.gob.ar/secretarias/noticias/subsecretaria-de- educacion/educacion-secundaria/educacion-secundaria/conversaciones
  3. Resolución 93/09 del año 2009 ver en: https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/93-09- 5900b71fd40fe.pdf
  4. Ver: “Régimen Académico Escenarios posibles de innovar”, Secundaria Federal 2030: https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/regimen_academico.pdf
  5. (Extraído de la propuesta oficial para trabajar con los equipos docentes en las jornadas de fines de Agosto)
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