La lucha de residentes y concurrentes provoca una crisis política y desata una huelga nacional

Escribe Julián Asiner

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El conflicto de residentes y concurrentes de CABA sigue sin resolverse. Tras anunciar un aumento unilateral de 20.000 pesos para las residencias, el gobierno porteño cortó el diálogo con los representantes de la asamblea. Las negociaciones continuaron, pero ahora con las direcciones de Médicos Municipales (AMM), Sutecba y Federación de Profesionales en vistas a una (segunda) reapertura de la paritaria para toda la estructura sanitaria. El viernes pasado, los gremios informaron que no hubo avances; las reuniones continuarán este lunes 14 y de no arribar a un acuerdo se esperan nuevas medidas de fuerza para esta semana. En paralelo, el paro por tiempo indeterminado de residentes y concurrentes sigue firme y el lunes habrá una marcha de luces con antorchas y linternas, en horario nocturno, bajo la consigna “que no se apague la salud”.

Crisis política

A pesar del cansancio de 8 semanas de lucha y de la falta de respuesta, el movimiento se mantiene en pie consciente de la crisis que está provocando en el gobierno porteño. “El conflicto con los médicos y residentes de la Ciudad complica los planes electorales de Larreta y Quirós” tituló La Nación (9/11). En efecto, tras la ‘tregua’ acordada en el desayuno con Macri para lanzar las candidaturas presidenciales del Pro, Larreta no pudo realizar entrevista alguna sin que le preguntaran por la crisis que sacude a los hospitales públicos. “Lo está resolviendo Quirós”, fue la réplica esquiva del actual Jefe de Gobierno, que viene atribuyendo el problema a “la inflación”. La Nación afirma también que “la escalada de las protestas por mejoras salariales puso en stand by el pre lanzamiento del ministro de Salud porteño”, el candidato de Larreta para sucederlo. El diario detalla la crisis del sistema de salud detrás del reclamo salarial y advierte que “hay preocupación y esto se está estirando más de lo previsto”. Tras mencionar los reclamos del movimiento, advierte: “las demandas no se circunscriben a la ciudad de Buenos Aires o a alguna provincia: el clamor se escucha desde distintos puntos del país y el conflicto amenaza con agravarse en los hospitales”.

Huelga nacional

Existe el temor fundado del gobierno de que la huelga indefinida de residentes y concurrentes porteños se convierta en una huelga general de la salud. El movimiento autoconvocado ya se anotó un récord: logró re-reabrir una paritaria reabierta y cerrada por los sindicatos hace tan solo un mes. Del otro lado de la General Paz, Kicillof había lanzado un operativo para prevenir protestas con la sanción de un nuevo reglamento, pero la maniobra se estrelló contra los cajeros automáticos, cuando los residentes bonaerenses verificaron que el pago de aportes se había sustanciado a costa de una rebaja salarial de bolsillo. En estas condiciones, la “Comisión Provincial de Residentes” (CPR) convocó para el lunes a un paro con movilización a La Plata y para el jueves 17 a un paro nacional, junto a CICOP-Fesintras, Fesprosa (CTA-A) y hospitales nacionales como el Garrahan y el Posadas.

Otra medida para calmar las aguas fue la sanción en el Congreso, a instancias del exministro Gollán, de la eximición de ganancias para el pago de guardias. La resolución responde a una crisis real, por la dificultad que la quita de ganancias genera para cubrir estas actividades. En Río Cuarto, Córdoba, se hizo viral la denuncia de la Jefa de Guardia del Hospital San Antonio de Padua que decidió renunciar a su cargo tras 21 años de servicio y convocó a sus colegas a movilizarse. En el terreno de las residencias, la ministra Vizzotti espera contener el levantamiento de un movimiento nacional con la zanahoria de una nueva ley, con el objetivo de desviar la energía de los activistas hacia los recintos y tiempos parlamentarios.

El gobierno de Larreta le exige a la burocracia de los sindicatos que, antes de firmar cualquier acuerdo, demuestren su capacidad para poner en caja a las asambleas de residentes y concurrentes. Larreta y Quirós quieren evitar lo que ocurrió el 4 de octubre pasado, cuando la primera reapertura de la paritaria fue ignorada por el movimiento, que se autoorganizó para profundizar la lucha. Para este operativo el macrismo porteño consiguió la colaboración de La Cámpora, que propone que el movimiento levante el paro indefinido para acoplarse detrás de AMM. Los “bonos” propuestos por Solano y el PO oficial como forma de acercar posiciones con Quirós, se demostraron inconducentes. Como señalamos desde estas páginas, este impasse está creando las condiciones para que el jueves se produzca una huelga nacional de la salud. Llamamos a apoyar y extender la lucha de residentes y concurrentes hasta quebrar la resistencia de los ajustadores.

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