Panorama electoral en Río Negro

El 16 de abril tendrán lugar las elecciones para gobernador, vice y 46 legisladores -que se eligen por circuito y por lista sábana- en Río Negro. Votan 560 mil electores. Será una de las primeras elecciones provinciales de 2023, junto a las de Neuquén, Jujuy, La Pampa y Misiones.

Se da por descontado el triunfo del oficialismo, Juntos Somos Río Negro, con el actual senador Alberto Weretilnek, su creador, como candidato a gobernador. La fórmula se completa con Pedro Pesatti, intendente de Viedma, como vicegobernador. Fue propuesto por Sergio Massa. En el apoyo a esta dupla convergerán el kirchnerismo encabezado por Martín Doñate -el candidato de CFK para ocupar una silla en el Consejo de la Magistratura por el Senado, trabado judicialmente y en conflicto con la Corte Suprema- y la UCR, dirigida por la camarilla de Lousteau-Yacobitti-Loredo. La alianza de Doñate con Weretilneck significó una ruptura con los hermanos Martín -ministro de Justicia de la Nación- y María Emilia Soria, intendenta de General Roca. Fueron recibidos por Alberto Fernández en la Casa Rosada, en una muestra de apoyo postrero. Juntos Somos Rio Negro, en definitiva, reuniría a la UCR y La Cámpora.

Weretilnek fue electo vicegobernador en 2011 en la fórmula con Carlos Soria por el Frente para la Victoria, luego de décadas de hegemonía radical. Asumió como gobernador en 2012 luego de que Soria fuera asesinado por su mujer en la noche de Año Nuevo. Fue reelecto en 2015; en 2019 alternó con la actual gobernadora, Arabela Carreras, mientras él asumía la banca de senador nacional. Su origen político es el Frente Grande, la agrupación que fundó “Chacho” Álvarez hace más de 30 años.

Weretilneck/JSRN fue el artífice de la transformación de la ´matriz productiva´ de la provincia. La producción frutícola fue desplazada por una alianza con los pulpos petroleros y mineros (hay yacimientos de litio, plata, oro, uranio). Hay planes de inversión para la producción de Hidrógeno Verde y la instalación de parques eólicos. Recientemente la provincia firmó un acuerdo con la empresa estatal israelí Mekorot para ´gestionar´ el agua de la provincia. Se ha trazado la instalación de un puerto exportador en el golfo de San Matías y la construcción de gasoductos para transportar gas y combustible de Vaca Muerta hasta el océano. También selló una alianza con poderosos capitales inmobiliarios y turísticos interesados en la región cordillerana. Esta plataforma le ha permitido doblegar al activismo ambiental de la provincia, que había arrancado una ley de protección del golfo de San Matías hacía muchos años, y avanzar en la expulsión de los pobladores mapuche y la militarización de Villa Mascardi. La oposición patronal se ha quedado sin base social alternativa. El éxito de la estrategia de Weretilnek puede apreciarse en la aprobación exprés de una reforma electoral que permite sumar colectoras, reforzando el carácter antidemocrático del sistema político de la provincia. En el Senado actuó, alternativamente, con el oficialismo y la oposición según las circunstancias.

Las dos fuerzas históricas de Río Negro, el PJ y la UCR están en franca decadencia. El PJ oficial está reducido a la camarilla familiar de los Soria. Las internas del PJ rionegrino previstas para el 29 de enero se suspendieron. El FdT rionegrino ha quedado virtualmente desintegrado desde la derrota en las elecciones legislativas del 2021.

En la UCR las cosas no son muy diferentes. El sector liderado por Marcelo Cascón, ex intendente de Bariloche, se niega a integrar Cambiemos Río Negro y acordó con el oficialismo. Cambiemos Río Negro quedó limitado al PRO y al ARI, dos sellos de goma. Por otra parte, Unidad Popular, el partido de Claudio Lozano, que en Rio Negro representa Rodolfo Aguiar, de ATE Nacional, probablemente vaya como colectora en la boleta de JSRN.

Las huestes de Milei estarán representadas por Ariel Riveros, un politiquero que hasta 2018 pertenecía al FdT y después siguió a Pichetto en su aventura con JxC. Intentará cautivar a los sectores antimapuche y derechistas que pululan en Bariloche, la ciudad con más votantes de la provincia.

En el campo de la izquierda se presentan el FITU y el Nuevo MAS. El Partido Socialista, que integró en la última elección ejecutiva la boleta del FpV, ha hecho un llamado a la unidad con los partidos de izquierda, que lo rechazó in limine. El sector vinculado a la burocracia de Unter se inclina por aliarse a Unidad Popular.

Por su parte, el FITU y el Nuevo MAS presentan programas de carácter doctrinario, ´identitarios´, sin referencias a la crisis que domina a la Argentina. El PO hizo un acto de lanzamiento de candidaturas – postula al ex concejal Gabriel Musa. La conformación final de la lista es un interrogante. En 2021 se integró el MST, que en las PASO provinciales le ganó al resto del FITU nada menos que en Bariloche, la principal ciudad. El PO “oficial”, con varias décadas de actividad en la provincia, ha hecho concesiones significativas en términos de candidaturas a sus aliados, incluso en el frente docente, el más desarrollado.

Política Obrera, sin personería provincial, desarrollará una intensa campaña política, de delimitación programática frente a las fuerzas en presencia.

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