Frente al “año electoral”

Tiempo de lectura: 5 minutos

El año electoral aparece cada vez más condicionado por una crisis de conjunto. La “crisis terminal” del gobierno se ha convertido en una crisis final. Los cruces de los últimos días, entre la condena a Cristina Kirchner y su autoexclusión del escenario electoral, de un lado, y el escándalo de los chats de la camarilla de Lago Escondido, del otro, pusieron de manifiesto una acentuada disgregación política de los dos lados de la grieta. La renuncia de CFK a postularse para el año que viene, antes de haber arreglado la sucesión, pone en crisis su capacidad de arbitraje en el FdT y abre la posibilidad de su disolución.

Cristina Fernández admitió este estado de situación cuando proclamó que, de aquí en más, ‘otros’ deberán hacerse cargo del fardo. En consecuencia, ya se ha abierto un 'revoleo' de candidaturas que podría derivar en fracturas electorales. Los gobernadores pejotistas intentan encontrar un candidato; los Kicillof y De Pedro le rehúyen a una candidatura que suponen perdida; el aparato de intendentes tiende a refugiarse en sus respectivos municipios. Del lado de la oposición, surgen evidencias de que el Lago Escondido podría haber sido una cama del macrismo contra Larreta, quien debería mandar a su casa al ministro de Seguridad porteño.
En consecuencia, el régimen político ha ingresado en estado catatónico. El conflicto de poderes entre el Congreso K y la Corte, por la composición del Consejo de la Magistratura, ha provocado un impasse en el Poder Judicial. La causa civil contra CFK, Báez y López por daños económicos al Estado, acentúa ese choque. En este cuadro, el envío, por parte de Massa y Fernández, de un proyecto de blanqueo de capitales al Congreso, es una pieza de ficción política; quién va traer plata en una economía en default. La Comisión de Seguimiento de los decretos del Ejecutivo y de los DNU se encuentra paralizada. El impasse envuelve al propio Ejecutivo, con sus diferentes ministerios fracturados en sucesivos bloques. Por caso, las compras de pertrechos y los ascensos militares dispuestos recientemente por el cristinista Taiana han sido vetados por Alberto Fernández. En este cuadro, el escenario electoral no ha comenzado siquiera a dibujarse.

Desdoblamientos y fracturas

La expectativa de un “clima electoral”, al menos por ahora, solo se sostiene en los desdoblamientos electorales en las provincias, que no incluyen a Buenos Aires ni, en principio, a CABA. Hasta podrían agravar la crisis del gobierno, en caso de victorias electorales opositoras contra los gobernadores. Si las PASO se mantienen, en vez de agrupar a las listas de las internas podrían acentuar una disgregación. Por eso mismo, se sigue meneando una reforma de la ley de internas, ya sea para anular la instancia de las PASO o para permitir la combinación de candidatos a presidente y a vice. Con o sin PASO, una desintegración de los frentes políticos en presencia podría culminar en escenarios tipo Chile o Perú, donde ninguna fuerza superó el 20-25 por ciento. A esto, es necesario sumarle la posibilidad de una elevada abstención.

Crisis económica

Los observadores políticos fundan la posibilidad de un proceso electoral “encausado” a que el ´plan´ de Massa logre un equilibrio siquiera precario o, al menos, una reducción del piso de inflación a los niveles previos a la salida de Guzmán. Pero esa posibilidad choca con la naturaleza inflacionaria del propio plan oficial, que prevé tarifazos, un piso devaluatorio del 4/5% para el dólar oficial y lo mismo para los precios de la canasta básica. La inflación, acompañada del desenganche de salarios, jubilaciones y planes sociales, es el único camino a mano para sostener la meta fiscal pactada con el FMI. El ´éxito´ de Massa, en definitiva, es la consecución del mayor ajuste de las últimas décadas, siempre que no se desate antes una rebelión obrera general. Las huelgas de la salud, que se extienden por todo el país, son un fuerte señalamiento en ese sentido.

En cualquier caso, ningún recorte le da salida a la insostenible bancarrota financiera del Estado, que en 2023 atravesará por episodios agudos. Massa deberá renovar vencimientos de deuda pública en pesos equivalentes a 3000 millones de dólares por mes, en un cuadro de retirada general de los especuladores privados respecto de esos instrumentos de deuda. Lo mismo ocurre con la deuda del Banco Central. Ese horizonte explosivo explica la nueva corrida contra el peso, aun cuando el gobierno acaba de pactar con cerealeras y exportadoras otro dólar especial para la soja. Todo ello ocurre cuando los informes financieros mundiales auguran para 2023 un panorama de defolts de naciones y corporaciones capitalistas. La guerra en Europa, la guerra comercial y la política de ‘desendeudamiento’ de los bancos centrales proyectan un derrumbe internacional.

Nuestra posición

Con la obtención de la legalidad electoral nacional, abordamos las elecciones en función de una estrategia socialista. La agenda de 2023 continuará dominada por las luchas y, por lo tanto, por la perspectiva de la huelga general, la autoconvocatoria de la base obrera, sindical y del conjunto de las masas. Haremos una campaña para reunir candidatos y organizaciones de lucha, sobre la base de la discusión de un programa. En cuanto al FitU, constatamos una creciente pelea faccional sin principios. No puede unificar posiciones en torno a las cuestiones políticas cotidianas, y fijar posición sobre la crisis del régimen político y sus pseudo partidos. En esta situación, reclamamos un debate abierto y un programa que surja de ese debate. Perú, Chile, Brasil son un espejo explosivo de lo que deparan las próximas elecciones.

LEER MÁS:

La situación política en una licuadora Por Marcelo Ramal, 11/12/2022.

Después de la condena de Vialidad y los “chats” de la mafia de Lago Escondido Por Marcelo Ramal y Jorge Altamira, 09/12/2022.

Una condena provisoria, una jubilación condicional Por Marcelo Ramal, 07/12/2022.

Adónde va el plan "aguante" de Massa y CFK Por Jorge Altamira, 23/11/2022.

Al “Plan Durar”… se le terminó el tiempo Massa-Rubinstein advierten de un ‘Rodrigazo’. Por Marcelo Ramal, 16/11/2022.

Entre Congresos y Encuentros de Luchadores, las omisiones políticas flagrantes PTS y PO oficial rivalizan por proyectos similares. Por Marcelo Ramal, 07/11/2022.

FIT-U: cuando el cretinismo parlamentario se convierte en payasada Por Jacyn, 07/09/2022.

Suscribite a Política Obrera