Escribe Política Obrera (Salta)
Votemos con conciencia de trabajadores.
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Gustavo Sáenz no solamente ha adelantado las elecciones provinciales para no verse comprometido con el desprestigio y el repudio que suscitan, a nivel nacional, el macrismo y el kirchnerismo, con los cuales colabora a dos manos desde que llegó a la gobernación. Macristas y kirchneristas han destruido las condiciones de vida del pueblo con una velocidad y profundidad que supera a los gobiernos que los precedieron.
Saenz dice que ha adelantado la elección provincial para ´tomar distancia´ del gobierno nacional y de Juntos por el Cambio. Falso. Las adelanta para poder poner los huevos en la canasta, tanto de kirchneristas como macristas. Sánez es un pollo de Sergio Massa, quien es un pollo del FMI. El acuerdo con el FMI, que tanto ha empobrecido al pueblo de Argentina, fue votado por kirchneristas y macristas y por la mayoría de los diputados y senadores salteños.
Sáenz también ha anulado las PASO, para evitar cualquier posibilidad de cuestionamiento dentro de su propia camarilla de gobierno. Se llena la boca con la palabra democracia, pero la destruye al interior de su bloque. Es lo que hacen típicamente aquellos que quieren instaurar un gobierno de poder personal. Esta tentativa, en la provincia de los Romero, constituye un crimen político. Sáenz se valió de la pandemia, en 2020/21, para justificar la anulación de las PASO. Fue apoyado en esta maniobra por todo el arco político, con la única excepción de nuestro partido – Política Obrera. Representamos, en los hechos, una trayectoria de varias décadas, que sólo nosotros podemos reivindicar como propia.
Sáenz es el gobernador de los terratenientes sojeros, los capitalistas agroindustriales, las mineras, los especuladores inmobiliarios y los acreedores de la deuda pública. Sáenz ha invertido el excedente financiero del Estado provincial en la compra de títulos de la deuda pública nacional que se encuentran en estado de default. Sostiene, con el dinero de los salteños, la cotización de una deuda pública del Estado nacional, usuraria e indexada.
Los grandes beneficiarios de su gobierno no pasan de un puñado de oligarcas y arribistas.
Para los trabajadores salteños, solamente ha crecido la pobreza, el trabajo en negro, el colapso de la salud y de los servicios públicos.
Mientras la vivienda y la tierra se han vuelto una quimera para la mayoría, el acaparamiento del suelo urbano y rural, se agrava, en beneficio de pocos. Los bosques, montes y florestas son destruidos.
Es cierto que las elecciones salteñas se disputan entre varias otras camarillas de negocios. Pero los intereses sociales de unos y otros son los mismos. Sáenz maneja el oficialismo y la ‘oposición’. Como también hacían los Romero, Sáenz ha designado a su oposición. Qué mejor que tener en legislaturas e intendencias a una oposición cómplice del oficialismo, con la cual arreglar las disputas debajo de la mesa. Carlos Zapata y Emiliano Estrada no esconden su condición de lobbistas de los especuladores inmobiliarios. Los otros retazos del oficialismo nacional o del macrismo todavía están debatiendo con qué campo alinearse. El pseudo bipartidismo, en Salta, se ha quebrado hace mucho tiempo, pero no la tentativa de forzar al pueblo a elegir entre lo muy malo y lo todavía peor.
Como ocurre en todo el país, las luchas contra este estado oprobioso de cosas es incesante. Ahí están las autoconvocatorias obreras, desde la docencia hasta los trabajadores de la Salud, judiciales y municipales – los choferes del transporte y los obreros rurales y mineros. Sáenz les ha respondido con mayor represión.
Vamos a estas elecciones para levantar, en primer lugar, una tribuna política a favor de los intereses de los trabajadores y de sus luchas. En segundo lugar, para conquistar una representación política que lucha por la independencia del mundo del trabajo del Estado y los gobiernos capitalistas y de la burocracia sindical que sirve a las patronales. Somos la expresión genuina del Partido Obrero histórico. El grupo Del Pla-López ha disuelto al Partido Obrero en una coalición de oportunistas parlamentarios, que se encuentran enfrascados en disputas de candidaturas.La tarea de desarrollar un partido de trabajadores es más actual que nunca.
Con este objetivo, presentaremos listas obreras en los departamentos y municipios de la provincia, en base a un programa.
Eliminación de los aranceles de los hospitales públicos; por una gestión colectiva de trabajadores de la Salud, con rendición de cuentas y diagramas de trabajo. Por el pase a planta de todo el personal de APS y equipamiento a cargo del Estado.
Por un régimen horario sujeto a las condiciones de insalubridad.
Por un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar; continuidad laboral en las minas una vez finalizadas las obras preparatorias, respetando antigüedad y categorías. Capacitación del personal a cargo de las patronales. Por el respeto del régimen 15x15. Por el libre ingreso y la libre actividad sindical en los lugares de trabajo.
Nuestro método político y las reivindicaciones se ajustan a las condiciones de la campaña electoral y a la disposición de lucha de los trabajadores.
En un mundo de guerras imperialistas, de destrucción de la naturaleza y de empobrecimiento en gran escala, señalamos que sólo una revolución socialista podrá poner fin a un capitalismo en decadencia y a sus barbaries.
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