Tiempo de lectura: 3 minutos
Legisladores oficialistas y del partido de Milei votaron contra la iniciativa popular, respaldada por más de 53.000 firmas, que pretendía construir un parque de acceso libre al río en las 30 hectáreas del predio que hoy ocupan Costa Salguero y Punta Carrasco.
La “casta” y los enemigos de la casta se hincaron ante los intereses de IRSA, la mayor constructora del país, la única que cotiza en la Bolsa de Nueva York, propiedad de Eduardo Elzstain.
El Frente de Todos votó en contra, aunque, como bien señaló el Colectivo de Arquitectas -uno de los puntales de la oposición a IRSA- “también somos claros en la impostura del FdT; a un par de cuadras de Costa Salguero, se encuentra el proyecto del Distrito Joven que un sector del peronismo votó a favor años atrás”.
Costa Salguero y Punta Carrasco forman parte de las concesiones realizadas a privados en la década de los 90 por un lapso de treinta años, que ya culminó. Pero a partir de 2010, los distintos gobiernos de la Ciudad fueron prorrogando los contratos con cánones ridículos.
Estaba previsto que el frente ribereño se convirtiera, una vez finalizadas las concesiones, en un espacio verde de uso público. Pero en 2018 la Legislatura aprobó la ley del Distrito Joven (5961/18) impulsada por el gobierno para el área de Costanera Norte, que abarca desde el Parque de la Memoria hasta Costa Salguero. La ley habilita la venta de parte de las tierras de dominio público a privados. A fines del 2019, una nueva ley (6289/19) autorizó a modificar los usos permitidos (exclusivamente parque) para construir torres de oficinas y viviendas. Levantar una pared de cemento que divide el tejido urbano del río tiene consecuencias ambientales dramáticas. El muro de torres que cercará a la ciudad -ya hay 17 solo en Puerto Madero- frenará el ingreso de los vientos frescos desde el río. No solo subirá la temperatura que ya alcanza niveles históricos por el cambio climático, sino que se agravará la contaminación urbana. Los vientos fueron claves para que el aire de Buenos Aires se mantuviera relativamente limpio en comparación con otras urbes, como el DF Mexicano o San Pablo.
Pero, además, las torres se construirán sobre un importante humedal, de gran valor ambiental. Los humedales cumplen múltiples funciones, entre las que se destaca la regulación de las inundaciones (a través del efecto “esponja” que permite absorber y retener las aguas en momentos de crecidas por sudestadas, o por precipitaciones intensas), la estabilización del clima local (representan sumideros de carbono) y el ser reservorio de biodiversidad (al contener diversidad de flora y fauna nativa).
Por eso los humedales son centrales en contextos de calentamiento global y de aumento del nivel de las aguas producto del cambio climático.
La oposición de los porteños a la venta es contundente, durante meses hubo movilizaciones de más de 15.000 personas; las audiencias públicas batieron todos los récords de expositores y asistencia: hubo 7.049 inscriptos y 2.060 expositores. El 97 % de los oradores rechazó la iniciativa.
Esta fue la primera vez que una iniciativa popular llegó al recinto y los porteños tuvieron un curso express sobre la ineficacia de las herramientas que deben atravesar el filtro parlamentario para imponer los intereses populares. Una Legislatura totalmente vallada impidió que se acercaran agrupaciones políticas, ambientalistas y vecinos, que apoyaron la iniciativa con una movilización.
Si IRSA logra construir las torres de Costa Salguero y el prometido barrio náutico en los terrenos costeros de la ex Ciudad Deportiva de Boca, el grupo Elzstain controlará más de cien hectáreas ribereñas, en el acceso al Río de la Plata.
Puerto Madero, la nave insignia de la especulación inmobiliaria, según el último censo solo tiene ocupados el 28 % de los departamentos de sus lujosísimos edificios. Ninguno de los departamentos que planea construir IRSA servirá para paliar la crisis habitacional de la Ciudad. Son reserva de capital, especulación inmobiliaria, lavado de activos de origen ignoto.
Los partidos patronales no solo construyen una ciudad de espaldas al río, también la construyen de espaldas a las necesidades más elementales de sus habitantes.
La despedida de Larreta: negociado con IRSA sobre los humedales de la Costanera Sur Por Maxi S. Cortés, 01/04/2023.
La privatización de la Costanera Sur de Larreta e IRSA Por Emiliano Monge, 20/08/2021.
El proyecto “Costa Salguero” debe ser retirado Multitudinaria inscripción a la Audiencia Pública. Por Marcelo Ramal, 28/11/2020.